Capítulo 26

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Pov' T/N

Salía del colegio, había pasado un día desde que los chicos estuvieron en mi casa.

Iba caminado mientras escuchaba Watermelon Sugar de Harry Styles en mis audífonos 🎧.

Estaba bailando, ¿Quién no baila en la calle mientras suena una canción pegadiza?

Por que yo si.

Seguí caminando y escucho alguien detrás de mi, así que disimuladamente doy un vistazo para ver si alguien me persigue.

Pero no encontré a nadie lo cual entre en pánico y comencé a rezar.

Virgen de los abdominales que estás en Wattpad.

Bendito sean tus personajes, Venga a nosotros los Cash.

Hágase tu voluntad en Wattpad como en los libros.

Da nos hoy nuestro capítulo de cada día.

Perdona nuestros pensamientos, como nosotros perdonamos que no existen los Hidalgo.

No nos dejen caer en tentación y líbranos de las personas reales.

En el nombre de los Hidalgo, Cash y Stein.

Amén 🙏🏻.

(Si alguien se siente ofendido favor de ignorar eso, con Dios no se juega pero estoy tratando de dar humor a la historia)

Termine de rezar y me dirigí a mi casa súper rápido.

Tomo mis llaves y las meto en la cerradura de la puerta, pero está ya estaba abierta, me puse muy nerviosa, entre y no había nada diferente.

Me dirigí a la sala de estar y había una persona sentada en el sofá.

—Hola linda—Hablo Timothée.

Dándome un tremendo susto

—¡Oh Santa mierda! ¿Qué haces aquí?

—Tu hermano me dejo entrar, de hecho me dio una copia de las llaves de tu casa.—Dijo mostrando unas llaves idénticas pero con un llavero de la Peppa Pig.

—¿Crees que soy idiota? Mi hermano lleva dos días sin estar en casa.

—Es enserio él me las dio, no te estoy mintiendo—Dijo Tim fingiendo ser inocente.

—No te creo, ahora vete de mi casa—dije furiosa.

—¿Por qué? Te traje tu café favorito.—
Dijo alzando una bolsa y un café.

—No gracias ya comí—Dije con una cara de incomodidad.

—No, toma—Dijo dándome la bolsa y el café.

—Gracias pero no, ahora puedes irte de mi casa por favor—Dije suplicándole.

—Esta bien, pero te voy a dejar el café y las donas en el comedor—Dijo dejando las cosas y se dirigió a la puerta de entrada.

—Espera—Lo detuve, por un momento vi ilusión en su rostro.

—No quiero que vuelvas a aparecer así en mi casa, cuando quieras visitarme avísame, y dame las llaves—Dije extendiendo mi mano.

—No te la voy a dar.

—¡Dame la maldita llave Timothée!—Dije furiosa.

—Huy quieta, esta bien, me rindo—dijo extendiendo la llave dejándola encima de mi mano.

—Pero con una condición—dijo levantando la llave, para regresarla a la bolsa del su pantalón.

—No ni madres wey—Dije molesta.

Eres mía Ángel- Aidan Gallagher y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora