A pesar de haber nacido durante la época medieval, mis recuerdos sobre esta época son casi nulos. Solamente sensaciones de haber vivido las imágenes borrosas que cruzan por mi mente de vez en cuando. El Nuevo Mundo es todo lo que conozco. Por cierto, soy Conra, Conra Nielsen.
Cuando era apenas un niño de 3 años, el punto máximo de la guerra temporal se desató. Diferentes Tierras, cada una establecida con su propia época, se dieron cuenta de que no eran los únicos, de que había más allá afuera, solo tenían que encontrar la manera de cruzar entre mundos; y así lo hicieron.
Es curioso, entre más avanzada es la tecnología de cierta época, más peligrosa y violenta es su gente, siempre creando armas para destruirse unos a otros. La codicia de las Tierras con tecnología más avanzada por gobernar a aquellas que no estuvieran a su altura fue lo que comenzó la Gran Guerra. Varios mundos, varias épocas, luchando entre sí para gobernar a la otra. No es necesario ser un experto para saber que época llevaría la ventaja en este conflicto, pero todo cambió.
La gran cantidad de tiempo que las diferentes épocas y Tierras estuvieron conectadas para poder batallar y ganar territorio desestabilizó la frecuencia de cada Tierra, al punto de no saber cual era la original. Para poder volver a estabilizar sus frecuencias y no destruir todo, las propias Tierras se fusionaron, incluidas sus épocas. Ahora existen Tierras con tecnología espacial fusionada con distintas eras de Japón, o Tierras con seres humanos más primitivos con modas de los 80. O también, una Tierra medieval con diferentes rasgos de una época actual; esta Tierra es a la que llamo hogar.
Tras 13 años desde que ambas Tierras se fusionaran en la denominada Tierra 4, para los habitantes medievales aún les resulta extraño ver pasar vehículos motorizados por fuera de sus castillos y fortalezas, y de que existan tantos tipos de armas. Y por supuesto que a los habitantes más modernos les resulta difícil acostumbrarse a un tipo de gobierno que no sea la democracia, y de vez en cuándo ver un gran dragón volar por ahí; pero así son las cosas ahora.
Por hoy, termina mi clase de historia, la misma que he escuchado cientos de veces, para que en el futuro no volvamos a cometer los mismos errores que se cometieron en el pasado. Claro, no es que vivir así sea malo, es solo que es... diferente. Mientras suena la campana de la iglesia dandole termino a las clases de hoy, me levanto de mi banco y me coloco mi mochila en los hombros. Salgo de la choza, y espero a que Sarah salga de la suya. Cuando me ve, comienza a sonreír.
- ¿Que ocurre ahora? - le pregunto.
- Tu mochila aún me causa gracia cada vez que la veo - dice esbozando una gran sonrisa. Hace tiempo me explicó que los dibujos de mi mochila pertenecen a algo llamado Barbie, una especie de mujer con montones de trabajos e historias muy famosa en su época. Pero aún no entiendo que tiene de gracioso mi mochila de Barbie.
Nos devolvemos a casa juntos caminando por la orilla del río, igual que siempre. Es agradable pasar este pequeño tiempo con Sarah. Cuando ya llegamos a su casa, me despido de ella, y le digo que la veré la próxima semana.
Sigo caminando unos kilómetros más para llegar a mi casa. Es verdad que los automóviles se han estado popularizando hace un tiempo entre la gente medieval, pero nuestra familia aún no tiene dinero suficiente para comprar uno, ni los objetos necesarios para por último hacer un trueque.
- ¡Llegué! - le anuncio a mi madre.
- Hola Con, llegas a tiempo para comer algo que preparé.
- Suena excelente - respondo. - ¿Donde está padre?
- Salió con tu hermana hace un rato, dijo que iban al pueblo para conseguir algunas cosas para la casa.
Aciento con la cabeza. Pasada unas horas, padre y Jade llegan a casa. Cenamos todos en la mesa, a la luz de algunas velas.
- Conocimos a alguien hoy - dice padre. - Creo que era moderno, llevaba un traje muy formal. Hablamos unos minutos sobre varias cosas, hasta que hablamos de trabajo. Me dijo que trabaja en algo de bastante importancia, y que gana bastante bien, quizás por eso se vestía tan elegante. Cuando hablamos mencioné que estaba sin trabajo, por lo cual me ofreció conseguirme un puesto con la gente con la que trabaja.
- ¿Y sabes sobre que trata? - pregunta madre.
- La verdad es que no, ya estaba por irse. Pero dijo que nos viéramos nuevamente mañana al mediodía para conocer más detalles, como sobre que trata y el dinero que pagan. Quien sabe, quizás en algún tiempo tengamos lo suficiente para un auto, así Con no tendrá que caminar tanto para la escuela.
La cara de madre lo decía todo, no estaba muy convencida sobre esto, sobretodo por la poca información. Sin embargo, padre fue a ver al sujeto al siguiente día, y después de unos días comenzó a trabajar. Cada tarde que llegaba a casa se veía más cansado, y nunca jamás habló sobre el trabajo. Evitaba el tema a toda costa. Mejoramos nuestra situación económica, quizás no al punto de comprarnos el auto que queríamos, pero vivíamos cómodamente.
Al igual que cierta vez, regreso a casa luego de caminar con Sarah desde la escuela. Mamá me dice que padre y Jade están en el pueblo, y que regresarán dentro de poco. Pero pasan más horas de lo normal, y no regresan. Madre y yo terminamos cenando los dos solos, y ya estamos bastante preocupados por ellos, los bandidos aumentaron muchísimo los últimos años como Tierra 4. Nos asustamos un montón cuando escuchamos que alguien golpea a la puerta. Me levanto de la mesa para abrir, aliviado ya de que estén devuelta en casa.
Abro la puerta, y veo a Jade con la cabeza mirando hacia abajo. No veo a padre. Jade levanta su cabeza, y puedo ver como todo su rostro está con heridas, y su ropa cubierta de sangre. Me mira, no con los ojos de mi hermana, más bien una mirada perdida, agotada, y muy dolida. Jade termina por desplomarse al piso.
Con madre estamos muy asustados. Ya tratamos las heridas de Jade, que a pesar de no ser profundas ni peligrosas, tiene varias por su rostro y cuerpo que dejarán cicatriz. También cambiamos su ropa teñida de rojo. Está en cama durmiendo, y padre aún no ha regresado. No tenemos idea de lo que pudo haber pasado. Madre está muy angustiada, acompañando a Jade, tomando su mano, acariciándola, llorando por ella. Yo estoy sentada junto a ella.
Ya es de madrugada, y sin señales de padre. Madre se quedó dormida junto a Jade, que sigue durmiendo. El hambre está comenzando a llegar a mi cuerpo, así que me sirvo la porción de la cena de Jade; no comerá nada hasta que despierte, y además, el que tiene que estar despierto soy yo, para cuándo llegue padre.
Pasan bastante tiempo, y el sueño ya está dominando mi cuerpo. Poco a poco comienzo a notar como se quiere apoderar de mi, sin embargo, no hago nada para que no pase eso, simplemente me quedo quieto y sentado, viendo como el sueño va ganando territorio.
No se cuanto tiempo habré cerrado los ojos, pero un ruido me sobresalta. Es Jade, está comenzando a moverse en la cama, está despertando. Como consecuencia, madre también despierta. Jade se encuentra desorientada, no sabe bien dónde está, ni que hora ni día es. Toma varios segundos, pero ya logra aclarar su mente cuando madre y yo le hablamos. Y de la nada, rompe a llorar, con todo el dolor del mundo. Con una mano aprieta las sábanas y golpea la cama, y con la otra cubre su cara. Madre y yo estamos desconcertados, nos duele mucho verla así. Pasan varios minutos de llanto, hasta que comienza a calmarse un poco, al menos para decirnos:
- Padre está muerto.
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X Calibur: El Comienzo
AdventureLa gran guerra temporal fusionó la era medieval con la tecnología de la época actual, dando como resultado un nuevo mundo. 13 años han pasado desde entonces, pero las personas aún se están acostumbrando a lo que desconocen. Un joven nacido desde esa...