4 Abril del 2015
Hoy resulta estoy bien,
Aunque no me lo crea,
Mis ojos no son,
Pasajes de nadie.
Mirar el reloj,
Y el tiempo pasa de prisa,
Siento un temor,
Que desprende mi ira.
Y en esta tormenta no puedo hallar,
Una salida mas grande que Dios,
Una ayuda de amor, que me haga saltar.
No habrá nadie que me pueda humillar.
Y en esta tormenta debo encontrar la calma,
Antes de que el tiempo condene mi por venir,
Fijándome en todo lo que pueda pasar,
Creando firmeza que me pueda ayudar.
Devastado, sin fuerzas con ganas de huir,
Borrando el pasado y indagando el venir,
Que haces tu para estar bien,
Mientras destruyes por dentro todo mi ser.
Cuento los años, en septiembre teñir,
Un cuarto de madera que solo crujir,
Veo a lo lejos un paisaje gris,
Preparo mis armas ante un fenómeno afín.
Y en esta tormenta no puedo hallar,
Una salida mas grande que Dios,
Una ayuda de amor, que me haga saltar.
No habrá nadie que me pueda humillar.
Y en esta tormenta debo encontrar la calma,
Antes de que el tiempo condene mi por venir,
Fijándome en todo lo que pueda pasar,
Creando firmeza que me pueda ayudar.
Y en esta tormenta tu culpa muy presente esta,
Impregnada en el centro de este huracán,
Mi alma navega en las aguas de mar,
Y busco una vía para todo calmar.
En esta tormenta estamos tu y yo,
Mis ojos reflejan mi profundo temor,
Creer que algún día tan solo podrás,
Votar por amor, rechazar el temor.
Y de esta tormenta yo saldré con frente en alto y en paz.
