Los Hijos De La Luna «Richerick» Original

𝖢𝗎𝖺𝗋𝖾𝗇𝗍𝖺 𝗒 𝗎𝗇𝗈

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-Como les fue? -preguntó Luceyli al verlos llegar a la casa

-Mal, la tumba ya estaba abierta, alguien lo sacó y dejó el ataúd fuera de agujero donde estaba -dijo Alan

-Richard cree que fue Walter -habló Esteban

-Es lo más probable, si él fue quien lo enveneno también fue él quien lo sacó -respondió Richard

-Pero no estamos seguros de que él lo haya envenenado -dijo Yenny

-Estoy seguro de que si fue él, él es el unico que quiere dañarnos a nosotros como familia -dijo el moreno

-Por qué querría? -preguntó el rubio

-Por qué me separe de Emilia, por qué no estoy con ella y por qué ella está en un hospital ciquiatrico -dijo algo molesto

-Tranquilo hermano, seguro el estará bien y regresara pronto -dijo Christopher poniendo su mano en el hombro del moreno

Richard asintió ante las palabras de Christopher y se relajo un poco, debía admitir que cuandolegaron al cementerio y vieron la tumba de Erick abierta se asustó demasiado, quería sacarlo de ahí si, pero no que alguien más lo hisiera.

Subió a su habitación y se dio una ducha para tratar de despejar su mente y concentrarse en algo para poder encontrar a Erick, al salir de la ducha se seco y vistió con ropa cómoda pero negra, por si acaso, después salió del baño y se recostó en la cama sin dormirse.

-Prometo que voy a encontrarte bonito, lo haré y haré que la persona que te esta separando de mi pague, no dejaré que nos vuelvan a separar nunca más amor -hablo viendo al techo -ya sufrimos mucho con lo de Emilia y creo que merecemos por fin hacer una vida juntos, si Walter es quien te tiene lejos de nosotros te juro que voy a ha erlo pagar por todo y que se va a podrir en lo más bajo del infierno -terminó de hablar

Seco las lágrimas que salieron de sus ojos y tomó la foto de Erick para abrazarla, después volteo a ver por la ventana y contempló el cielo durante un rato hasta que se quedó dormido.

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Al día siguiente todos se despertaron muy temprano para poder buscar todos juntos a Erick, no habían tenido noticias de nada y estaban muy preocupados por eso, en ese momento estaban desayunando, no todos pero algunos de ellos si lo hacían.

El moreno bajo las escaleras con paso lento, no por que quisiera, si no por que se sentía sin fuerzas, la razón por la que estaba así era su sueño, había soñado que todo era mentira y el ojiverde si estaba muerto, eso lo desánimo demasiado.

-Buenos días Richard, quieres que te sirva el desayuno? -pregunto Yanelis

-No gracias, no tengo apetito -respondió el moreno

-Por qué no quieres comer hijo? -preguntó Luceyli

-No tengo hambre mamá -respondió simplemente

-Por lo menos toma un poco de jugo, para que no tengas el estómago vacío todo el día -dijo Yanelis acercandole el vaso con jugo

-Gracias Yanelis -le respondió

Se sentó junto a Alan y empezó a tomar el jugo lentamente, no sentía mucho apetito y el jugo caía en su estómago muy a fuerzas, no quería tomarlo pero sabía que si no lo hacía su madre se preocuparía y él no quiere eso.