[6:45 AM, París]
México abrió los ojos luego de escuchar su reloj tocar la molesta alarma. Cubrió sus ojos, trató de ajustarse a la luz del sol joven. Miró hacia afuera, la ciudad era tan viva, llena de gente y de muchas cosas que hacer. Pero, a México no le captaba la atención nada de ello.
México miró hacia ambos lados, se encontraba en su habitación regaza y oscura de su pequeño apartamento, habían lápices, plumillas, papeles, ropa y todo lo demás en el suelo. El hombre se levantó por fin de la cama, caminó hacia su armario, lo abrió con un movimiento brusco, de allí decido que iba a vestir.
Se miró en el grande espejo cuál estaba en una esquina de su habitación, su cara sin alguna expresión u su cabello estaba revuelto. No encontraba la misma sonrisa que tenía en su rostro color de avellana.
México inicialmente se mudó a Francia por las grandes oportunidades de empleo. Consiguió trabajo como diseñador de ropa para una compañía prestigiosa. Todo iba bien y tenía muchas ventas, eso fue hasta que México se quedó sin ideas para su trabajo. Habían pasado al menos un año y aún no podía descifrar lo que haría. Mas, si no podía traer un diseño nuevo en los próximos dos meses, será despedido.
México suspiró y miró fuera su ventana, saldría a ver si encontraba algo casualmente. Antes de salir agarró su libreta de papel de prensa y algunos lápices y bolígrafos, salió de su pequeño apartamento a la ciudad de la moda.
La calle estaba llena, las aceras llenas de gente y el día estaba hermoso, tantas ideas cual consumir pero a México no le convencía. Siguió caminando entre la multitud de la gente. Mayormente turistas sin idea hacia dónde ir. Camino y camino hasta llegar un poco más allá de la zona turística, pues, cree que allá podría encontrar más paz.
Piso la grama verde de uno de sus lugares favoritos, Parc des Buttes-Chaumont. Era un lugar calmado y sereno. El olor de la naturaleza siempre podía calmar a México.
El de piel oscura tomó asiento en el suelo, la grama acariciando sus piernas, causando ciertas cosquillas, pero a México no le brindo gracia en lo absoluto. México siempre tenía la misma cara cansada e indiferente.
México fue sacado de sus pensamientos cuando frente a él pasó un hombre bastante joven y alto. Era blanco y delgado. Cuando México lo vio supo que era un turista. Los turistas eran una buena forma de sacar algunos billetes extras.
Se acercó un poco más hacia donde el, tocó su hombro, provocó que el más alto se volteara hacia el.
-Viens tu d'ici ? (¿Eres de aquí?)
México hablo, mirando los ojos azules claros del contrario. El otro aclaró su garganta.-Non je ne le suis pas. (No, no lo soy.)
El rubio dijo. Cruzando sus brazos finos. México quedó algo sorprendido por la habilidad del lenguaje francés del otro. Aún así no se rindió.-Est tu un touriste alors? (¿Entonces eres un turista?) México dijo, el otro asintió.
-Oui. (Supongo.)
-Alors, voudrais tu que je te montre la ville? (Pues, ¿gustaría que le muestre la ciudad?) México insistió.
-Non, merci bien. (No, gracias.)
El hombre alto dijo irritado. México suspiró levemente y apretó sus puños y dientes.-Allez je te le ferais pas cher! (Lo haré barato para usted!)
El otro rodó los ojos.
-Non, Merci. (No, gracias.)
México decido rendirse, cuando iba q caminar la otra dirección escucho la voz suave y delicada del contrario.
-D'où viens tu? (¿De donde es usted?)
Al parecer el mencionado turista había notado que México no era francés.
México volteó su cabeza hacia el de piel blanca. Levantó una de sus cejas oscuras. -Mexique, je suis du Mexique. (¿México, soy de México?)
El otro levantó sus cejas en cierta sorpresa, volvió a aclarar su garganta.
-Claro, México, hace tiempo no lo he visto. El rubio sonrió sutilmente.México dio un paso hacia atrás. -¿Me conoce? El mexicano preguntó, algo preocupado.
-Soy Rusia, te he visto en las juntas de ONU. Rusia dio una corta carcajada. México sudo, que vergonzoso para el.
-Rusia, hola, supongo que nunca me he fijado. México rasco la parte de atrás de su cuello nerviosamente. Rusia lo miró con una sonrisa burlona. -Muy esperado de ti, México. Rusia dijo, tomando asiento en una banca de madera cercana, le dio tres leves palmadas al espacio junto al, invitando a que México se sentara. México acepto y se sentó.
-Bueno, que haces aquí, ya sabes, en Francia. Rusia lo miró. México lo miró igualmente, se encogió de los hombros. -Solo seguía un tonto sueño mío.
Rusia lo miró confundido. -¿Que sería ese sueño tuyo? México suspiró ante la pregunta. -Siempre quise ser diseñador de ropa y dije "¿Que lugar hay más perfecto que París!" Y así llegue.
Rusia le había prestado atención muy atentamente. -¿Te ha ido bien? Rusia preguntó, mirando el lindo panorama. -Jum, claro. México dijo, obviamente siendo deshonesto. Escuchó a Rusia reírse.
-¿Y porque andas pidiendo dinero a turistas? Rusia cubrió su boca tratando de no reírse más. México lo miró algo sonrojado de la vergüenza que acaba de pasar. Hubo un silencio largo hasta que México lo admitió.
-No he tenido ideas recientemente, estoy a punto de perder mi trabajo. México dijo, mirando al lado contrario. Rusia lo miró fijamente ante la sincera confesión.
-Comprendo. Lo siento mucho, México. Rusia dijo, una leve y amigable sonrisa plantada en su rostro. Colocó su mano sobre el hombro del mexicano.
-¿Ja? No sucede nada, ¡no te preocupes! Estoy seguro que algo se me ocurrirá, espero. México dijo esa última palabra con algo de inseguridad, luego miró al ruso al sentir algo causando una leve brisa hacia el. Se dijo bien en lo que el ruso tenía en sus manos. Unos billetes rosados. Eran euros de €500.
-¿Te ayudaría algo así?
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¡Hola! Soy Margaux y soy nueva en el mundo de la escritura. Nunca he intentado escribir y publicarlo pero aquí está mi primer intento.
Me introduciré, Como Saben soy Margaux, soy parte francesa y mexicana. Tengo 16, ¡y me gustaría conocer a más gente aquí en Wattpad!¡Por ahora les deseo linda navidad!
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Vellón🪡RusMex
FanfictionMéxico es un joven adulto viviendo en Paris, la ciudad de la moda, pues persigue nuevas ideas para su carrera de diseñador de modas. México está a punto de perderlo todo. Eso es aunque encontró a su 'musa': Rusia. (Aún sin portada lmfao)