Memoria 1

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03 de mayo del 2013

Fue un dia normal, igual a la mayoria de los dias que tuve en la secundaria esta vez estaba en mi clase de fisica, donde todos mis amigos me decían que pasaba dormido o con la mente en otro lugar; pero ese día no me dormí y mi mente no se fue de viaje como de costumbre, ya que ese día conocí a una chica de intercambio que venía de Japón, cuyo nombre era Lucy; aunque le pregunte muchas veces si ella era de Japón, ya que no tenía ningún rasgo de una persona asiática, dejando eso de un lado, esta chica no tuvo muchos amigos durante su tiempo en La secundaria, solo fuimos 4 sus amigos. Julieta, Andrea, Carlos y yo; pasábamos disfrutando de los cines, parques; al igual de los trabajos, exposiciones y demás cosas de la secundaria, ya han pasado 9 meses desde que ella llego y nos tocaba hacer un trabajo para pasar al siguiente año, estando en su casa

-cuantos tiempo mas duraras aquí?-

-solo este mes-

Al escuchar esto me sentí devastado, ya que me había enamorado de ella y no quería pasar un día sin ella, aunque se escucho raro y solo hayan pasado 9'meses desde que ella llego me había enamorado profundamente de ella

-¿regresaras?-

-tal vez regrese, nose-

Después de esto nos pusimos a terminar nuestro trabajo.

Aprobamos, ya habíamos ganado el año por un lado me sentía alegre y emocionado porque ya había terminado el año, pero por otro me sentía devastado y triste porque no la volvería a ver, pero en ese mismo momento nuestro profesor el señor Villa nos llama y nos dice

-su trabajo fue el mejor de todos me gustaría que siguieran trabajando juntos para que presenten su trabajo final de graduacion-

Después que nuestro profesor nos alago, se me vino a la mente si tal vez se queda por lo que dijo el profesor

-nose si pueda tengo que regresar a Japón y si puedo regreso-

Eso me da una posibilidad de estar con ella.

Estando en el aeropuerto con Andrea, Carlos, Julieta y yo; ya era hora de despedirme de Lucy pues ella se regresaba a Japón, todos la despidieron, pero cuando me toco despedirme de ella no aguante y la abrase lo más fuerte que pude, no quería soltarla, no quería que se fuera y mientras la abrazaba, llore como un niño de 5 años que le quitan su juguete , en ese momento le dije

-¿te volveré a ver?-

-tal vez , creo que si-

-prométeme que regresaras y pasamos un rato en el parque-

-claro que sí; no te olvidare-

-yo igual, ADIOS- "nunca te olvidare"

Después de aquella emotiva despedida, ella se fue al avión y al verla montar supe que tenía pocas posibilidades de volver a verla.

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