El primer acercamiento.

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T/N

Estábamos apurados, íbamos a llegar tarde. Oka, Langa y yo subimos al auto mientras que Reki apenas tomaba la bolsa donde tenían guardada la patineta.

El camino a "S" no se hizo ni largo ni corto, pero al llegar, Reki le dio el skate al hombre, éste puso una cara de enojo mezclado con disgusto.

Tal parece que Reki tomó la bolsa equivocada y el señor decía que con "eso" no podría patinar y perdería contra Shadow.

Vi que Langa subió al skate y juntó sus pies a la patineta con... ¿cinta?

«Parece que quiere patinar sin caer, todo bien pero, ¿cómo va a avanzar?» pensé, enarcando una ceja.

Reki intentaba hacer que se retractara, pero Langa era terco y decidido; muchas veces eso era bueno, pero no sé si está lo sea.

Un tal Cherry Blossom —uno de los fundadores de "S"—, apoyó a Langa para que compita con Shadow.

No lo pensaron más, y comenzó la competencia.

Shadow llevaba la delantera mientras que Langa se estaba ¡¿Empujando con sus manos?!

Después estaban muy a par hasta que Langa parecía hacer trucos de Snowboard y adelantó a Hiromi... digo, Shadow.

Langa ganó la carrera dejando a todos atónitos por lo que acaban de ver.

***

Pasó solo un día después de esa competencia y la página de S estaba repleta de publicaciones sobre Langa. La gente lo llamaba "Snow" por su forma de patinar que parecía que estaba haciendo snowboard.

Yo tenía que ir a clases ese día, después iría con mis amigos al parque.

Caminé por esa calle silenciosa; ese tipo de calles que sólo la gente demasiado sensible la vería pintoresca.

Mi clase comenzó temprano y terminó igual.

Después de las clases esperé el autobús para ir a casa a cambiarme de ropa.

La parada estaba repleta de personas porque había empezado a llover muy levemente, pero yo necesitaba pasar más adelante

-—Oye, con permiso —le dije a un chico de cabello negro que solo me ignoraba —. Oye, con permiso —repetí con un tono más fuerte, pero el chico me seguía ignorando —¡Oye, ya quitate! —grité agresivamente.

—Bueno, pero tú no tienes ningún derecho a gritarme de ese modo —dijo el azabache con arrogancia, quitándose sus audífonos de mala gana.

...Y luego llegaste tú  ✓ CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora