Susurros. (Yoonmin)

4

Segundos, minutos, tal vez horas... Jimin no sabía cuánto tiempo había pasado desde que el Alpha se había ido, ni siquiera había sentido cuando Hoseok y Taehyung se sentaron a su lado, no sentía nada más que un cosquilleo en su estómago, esas supuestas mariposas que su madre le había contado que sentiría cuando encontrara a un Alpha con quien tener algo especial. Su Jaguar estaba igual o peor que el, tenía la miraba perdida al igual que su humano, si no fuera por el constante ronroneo que emitía podría decirse que el animal interior de Jimin estaba en shock.

Taehyung estaba preocupado, no sabía que le había dicho ese perezoso a su amigo pero no creía que fuera algo malo por la enorme cantidad de feromonas que salían de la glándula del Omega. Ni él ni Hoseok habían olfateado unas feromonas de un Omega enamorado, era... empalagoso.

Cuando Jimin por fin se dio cuenta de la existencia de sus amigos les mostro el porqué de su estado.

— Él me dio esto — mencionó mientras enseñaba el pañuelo era sostenido entre sus dedo, sus mejillas estaban ruborizadas de la emoción y timidez que le causaba enseñarle a sus amigos una muestra de interés como lo era ese pedazo de tela que para otras razas era insignificante. Podría apostar que hasta su madre se desmayaría de la emoción al enterarse de que el Alpha que su hijo quería le había entregado un pañuelo de tela. Y es que ese pequeño acto significaba interés sentimental.

Suena raro pero para su especie felina regalar algo de su propiedad era algo que sucedía muy pocas veces en la vida, aunque los felinos son muy bonitos y suelen llamarlos amorosos, en realidad son todo lo contrario y les gusta el control y la posesión de cosas o territorios, no tienen un carácter muy aceptable para todos pero ese es otro tema.

Sus ojitos brillaban tan emocionados que Taehyung no quería arruinar esa emoción y Hoseok ya no quería seguir lastimando a su amigo con sus comentarios sobre la inexistente relación.

— Hyung... — Jimin dejo de lado su emoción al escuchar la voz de Taehyung, nada bueno podría venir de ese tono de voz.

El rostro de sus amigos era lo único que necesitaba para saber que solo se había ilusionado. Una bonita ilusión. Muy bonita...

— No significa lo mismo para los perezosos, ¿Verdad? — una sonrisa melancólica sustituyo toda la alegría que hace un momento estaba desorbitando el Omega.

Su Jaguar bajo sus orejas avergonzado por emocionarse por algo que para su enamorado no significaba nada.

— Lo siento Jimin, por todo lo que le he dicho, enserio lo siento de todo corazón — las palabras de Hoseok estaban cargadas de sinceridad y arrepentimiento. Jimin extendió sus brazos y su amigo se acercó a refugiarse en ellos. Esa acción era la que necesitaba para saber que tenía el apoyo de sus amigos, nada es fácil en esta vida y él no era de los que rendía.

— Ambos saben que no me rendiré solo porque el pañuelo no significa lo mismo que a mi linaje. — El Beta de águila y el Alpha de Oso polar se miraron entre sí con una sonrisa cómplice.

— ¡Nuestro Jiminie logro que Min Yoongi se interesara por algo más que dormir! — codearon a Jimin mientras que el susodicho volvía a enrojecer pero esta vez de la pena que le causaba el escándalo que estaban provocando sus amigos.

Su mirada se dirigió hacia el pañuelo y la bolsa de bombones, no cabía en la felicidad de que no era tan invisible para el Alpha, eso debía ser una buena señal, ¿No?

Yoongi podía sentir como Agust se encontraba rodando en lo más profundo de su mente. Desde que había visto a ese omega se comportaba como un gatito mimado, aunque no sabía si a otros pumas le gustaba ser mimados, pero apostaba su riñón derecho a que al suyo le encantaba.

Por otro lado Suga se encontraba más despierto y ponía más atención a lo que ocurría a su alrededor, como si buscara a alguien.

No los entendía y tampoco es como si buscara entenderlos. Debido a que sus animales no eran totalmente iguales en comportamiento a los de los demás.

Un gran ejemplo es cuando los felinos son cautelosos y les gusta estar alerta, al suyo le gusta dormir y jugar con Suga cuando está aburrido.

En el caso de los perezosos, al suyo le gusta comer, podría decir que ama más comer que dormir y eso que su especie duerme bastante tiempo y se podría decir que aman dormir.

Su mamá siempre muestra una mirada de estrés cuando lo encuentra transformado en suga con el refrigerador abierto o cuando encuentra a Agust un gran puma negro durmiendo en su cama porque el olor de su mamá lo relaja.

Soltó un suspiro mientras se estiraba para encontrar una posición cómoda en su escritorio, aveces cree que la escuela debería tener hora de siesta.

— No sabía que te gustaba el peligro Min. — Namjooon no había parado de molestarlo desde que le conto sobre el encuentro con el pequeño omega. Hasta podía decir que molestarlo con eso se había vuelto su pasatiempo favorito.

— Debiste suponerlo hace mucho tiempo, después de todo, eres mi amigo. — ¿Es muy tarde para pedirle un escritorio sin compañero al profesor de química?

— ¡Oye! — si no hubiera hecho escenas iguales anteriormente seguramente hubieran llamado mucho la atención, pero ya todos estaban acostumbrados. — ¡Yo no soy peligroso!

— Lo sé — La risa de su Yoongi fue casi inaudible, si no fuera porque Namjoon estaba acostumbrado a los tonos bajos de los Min seguramente no la hubiera ni escuchado un poco.

— ¿le mencionaste a tu madre del campamento?

— Ni se lo acabe de mencionar y me firmo el permiso. — Susurro mientras sus ojos se cerraban del sueño.

— Bueno es que nunca sales de casa — Yoongi abrió un ojo mientras hacia una mueca de desagrado, el solo pensar que al salir de su casa iba a ver las calles llenas de gente le provocaba una sensación que iba entre el miedo y pánico, aunque hubo una vez que solo vomito de lo nervioso que estaba, nada afirmaba que no sucedería y ese día le dio mucha vergüenza que casi se desmaya — Tengo un buen presentimiento, no te desanimes Yoon.

— Eso lo dices porque Jin organizó el campamento y podrás verlo los tres días que vamos a estar en ese lugar.

— ¡Eso no es cierto!

— Si lo es.

— ¡Que no!

— Si... — Le encantaría seguir molestando a su amigo pero Suga y Agust encontraron una posición perfecta para dormir y como todavía no había llegado su mandarina andante iban a descansar, estaba más que de acuerdo con descasar hasta que hubiera un mundo mejor o que llegara su maestro o su madre a levantarlo.

— ¡Yoongi no te duermas!

Kim Namjoon aveces pides cosas imposibles.

Nota:
Debo hacer nuevos separadores ahora que la historia va a seguir.