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"¿Soy una mala persona?" 

Yoohyeon levantó una ceja. "Amiga, esto es sólo una cabina para que te desahogues." 

La chica suspiró. Al parecer no venía de humor. "Sé que no soy la mejor persona del mundo pero tampoco es como si fuera la peor." 

Yoohyeon podía escuchar lo desanimado en su voz y decidió ser más suave con ella. 

"¿Qué te hace pensar que eres mala persona?" 

"Creo que ella me tiene miedo." 

"¿Y como porqué te tendría miedo? 

"Pues no he sido precisamente un ángel," la chica gruñó."Cada que me mira parece que me quiere arrancar los ojos o como si yo le quisiera cortar la garganta a ella."

Que intenso. Vaya. ¿Qué tan mala era su relación? Hacía más impresionante ver como había llegado tan lejos con todo ese desastre entonces. "¿Por qué sientes eso?" 

"Porque ella -¡Nosotras-!" Guardó silencio tratando de buscar las palabras correctas. "¡Porque siempre fue así! Nunca he sido buena persona con ella ¡Lo sé! Y desearía poder revertir todo lo malo." Yoohyeon frunció el ceño.

Se podía identificar. Sabía como sé sentía no ser tratada de la manera más adecuada y lo difícil que era encontrar el lado bueno en alguien que de cierta forma te había dañado. Igual en el fondo conservaba la esperanza de encontrar algo bueno.

"¿Sabes cuál es la peor parte?" Continuó la chica. Su tono de voz de nuevo era diferente. Sonaba pensativa y derrotada. No estaba a la defensiva como antes. 

"¿Qué?" 

"No puedes repetir esto. Nunca. Jamás." 

Yoohyeon sonrió. "Por honor de Scout." 

"Es ella quien me asusta a mi." 

Se sorprendió con eso. Inclinó su cabeza hacia el otro lado de la cabina con toda su curiosidad y atención en lo que la chica fuera a decir. "¿Por qué?" 

"Ella es... Puede que sea demasiado buena para mi." Suspiró pesadamente. "Siempre he sabido todo sobre ella. Siempre la he observado. Siempre ha sido tan noble, tan inteligente y tan hermosa. Aunque ella no lo crea. Pero incluso si lo creyera, es demasiado modesta para admitirlo en voz alta." 

"Suena perfecta." 

"No lo es. Es lo que me gusta. Puede ser mala también. Nunca se queda callada cuando crees que lo hará. No le asusta ser ella misma incluso si todo el mundo... Incluso si yo trato de hacerla sentir mal por ello." 

"¿Por qué no le dices a ella todas esas cosas?" 

Resopló. "Como si fuera a creerme." 

"Puede que lo haga." Se encogió de hombros como si la pudiera ver. "La gente cambia. Tal vez comprenda y cambie su imagen de ti."

"¿Tú lo harías?" 

Yoohyeon se congeló. 

Trato de ponerse en sus zapatos. En los zapatos de ambas partes y de la única manera que pudo fue pensando en Minji. 

Aun no podía entenderla. Que era lo que en verdad quería. Nunca se asustó realmente de la pelinegra, pero ahora si que le aterraba. 

No sabía como tratar con ella si no le estaba arrojando bolas de papel y miradas enojadas o burlándose de ella desde el fondo de la clase. Era a lo que estaba acostumbrada y ahora por algún extraño motivo le contaba cosas personales que la rubia jamás hubiera imaginado. 

El guardián secreto...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora