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Advertencias: Palabras altisonantes.
Drama, angst y fluff. 

Chan quería golpear a Hyunjin

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Chan quería golpear a Hyunjin.

Quería ponerse frente a él, mirarlo a los ojos, ser capaz de enfrentarlo y poder decirle que no era necesario que le mintiera, que podía ser sincero con él, porque Chan no le creía nada de toda esa fachada de estudiante, novio, amigo e hijo perfecto que le vendía a todo el mundo.

Chan quería ser capaz de decirle que podía confiar en él a pesar de que Hyunjin lo odiara.

–Bueno, ¿por qué estás enojado, Chan?

Levantó la vista cuando en la habitación entró su psicólogo, Matthew, sonriéndole ampliamente, y trató de relajar su expresión seria y enojada.

Matthew se sentó en el puf frente a él.

Estás enojado, ¿qué pasó? ―preguntó Matthew hablando en voz alta pero usando el lenguaje de señas también.

Chan agarró el lápiz de color amarillo sobre la mesa, comenzando a apuñalar las pobres hojas que Matthew solía tenderle para que dibujara o escribiera.

Chan, Chan, ¿qué haces? ―insistió Matthew―. ¿Qué hemos hablado acerca de tus emociones? Las hojas no te han hecho nada.

Lo ignoró y Matthew suspiró, tomándolo de las manos para detenerlo. Chan forcejeó, enfurecido, para luego abrir su boca.

― ¡Mordidas no, Chan! ―regañó Matthew.

Chan soltó un ruido extraño, entre un bufido y un gruñido.

Matthew logró que soltara el lápiz y las hojas, mirando el papel blanco arruinado.

Odio que se vean blancas y perfectas ―expresó Chan―. Me gusta que estén sucias, que se vean feas, como yo.

Matthew frunció los labios, pensativo, negando con la cabeza.

No estás sucio, Chan ―dijo Matthew con calma, como si el arrebato de Chan no hubiera llamado su atención―. ¿Has tenido pesadillas?

Chan hizo el amago de agarrar nuevas hojas, pero Matthew le miró con advertencia.

¡Lo odio! ¡Lo odio! ―soltó Chan amurrado―. ¡Es... es un idiota!

Chan, no estoy comprendiendo nada ―contestó Matthew.

¡Hyunjin!

¿Es un nuevo amigo?

¡Es un grano en el culo!

¡Chan!

¡Me mira como... como si yo fuera tonto, y trato de ser agradable con él, pero es falso, es un hipócrita, es un cínico, y eso me enferma! ¡Odio a la gente mentirosa! ―Chan soltó un resoplido―. ¡Me odia, ¿cree que no lo sé?! ¡Pero se porta bien conmigo porque es un tonto lameculos que tiene que ser bueno con todo el mundo! ¡No quiero que sea bueno conmigo! ¡Quiero que me odie y me lo demuestre!

muñequito de porcelana ;; hyunchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora