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—Tuve un sueño muy raro— Yibo llegó a su asiento al lado de su amigo y soltó.

Ji Li no tuvo tiempo ni de saludar cuando Wang Yibo ya le estaba relatando todos los detalles.

—Pero al final, ya no había niño porque ¡Yo era el niño!— Con un grito, Yibo terminó su relato. —¿Qué opinas?

—Amigo— Ji Li con su semblante serio comenzó. — He tenido sueños más raros que eso.

El protagonista de esta historia se llevo las manos a su cara y lloriqueo de frustración. —No lo entiendes.

—Te veo muy alterado Yibo, yo una vez soñé que estaba en mi casa y de repente Namjoon me estaba peleando porque le había robado sus calcetines, y ahí estaba yo casi llorando diciéndole que yo no me había robado sus calcetines, pero entonces me dijo "Los traes puesto" y cuando volteé traía unos calcetines de Bob Esponja— Ji Li toma una gran boca de aire— ¡Y esos eran los calcetines de Namjoon! Pero antes de que pudiera quitármelos llego mi mamá a recogerme porque ahora ya no estaba en mi casa sino en la escuela, pero yo no podía entender a mi mamá, porque Namjoon y yo estábamos hablando coreano y mi mamá estaba hablando mandarín ¿Entiendes Yibo?

El nombrado estaba algo perdido tratando de descifrar tantas palabras dichas en tan poco tiempo. —La verdad, no.

—¡Exacto! Así son los sueños no tienen sentido; yo no sé hablar coreano, pero estaba hablando coreano— Ji Li dio unas suaves palmadas en la espalda a su amigo y después le regalo una sonrisa alentadora.

Wang Yibo consideró las palabras de su amigo, pero decidió intentar una vez más.

—¿Alguna vez has confundido un recuerdo con un sueño?

El muchacho más bajo asintió.

—Pues este sueño se sintió como... Un sueño dentro de un recuerdo y no al revés.

Ji Li se mordió el labio pensando en su respuesta, pero antes de poder abrir la boca, el docente de la primera hora entro por la puerta y demando su atención.

Nunca me ha pasado, es raro. Escribió Ji Li en la esquinita de su libreta.

Yibo asintió efusivamente.

Después de esta clase podemos buscar en internet el significado. Rápidamente Ji Li agrego mientras la docente pasaba lista.

Después de leer la nota, el más alto negó lentamente y vocalizo lo más exageradamente sin emitir ruido. —Hoy es viernes.

Su amigo formó una "o" con su boca y asintió. Podrían hablar después por mensaje.

Los viernes Wang Yibo ayudaba al nuevo profesor Liu Haikun, que este semestre debutaba dando clases de literatura.

Liu Haikun se había graduado el semestre pasado, por su gran desempeño su universidad le ofreció un puesto de trabajo fijo y seguro. El hombre acepto gustoso, usando sus mañanas para enseñar (cosa que le apasionaba) y sus tardes para escribir su novela.

Fue el alumno predilecto del Padre de Yibo, y cuando el muchacho mostró dificultad para estudiar para el examen de ingreso, la familia Wang había pagado clases particulares.

Sintiéndose rápidamente cómodo, Yibo aprendió más de Liu Haikun que de todos sus profesores de preparatoria juntos.

Cuando Yibo fue aceptado en la universidad y Haikun se instaló en su nuevo trabajo, los viernes pasaron a ser el día donde el más joven se escabullía a la oficina de su amigo para ayudarlo a organizar ensayos o limpiar el polvo, cuando sus visitas empezaron a ser regulares, el mayor ofreció una pequeña remuneración que siempre Yibo gastaba en el café donde iban a almorzar.

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⏰ Última actualización: Dec 24, 2021 ⏰

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