Capítulo 8

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Luna menguante 4

"Pensé que me llamarías eventualmente".

Sung Yoo-kyung se mostró confiada. Mingyu, que dudó en borrar el número y enviar un mensaje, se avergonzó.

"¿Puedo elegir el menú?".

Yoo-Kyung, que guió a Mingyu sin dudarlo, llegó a un restaurante de fideos de arroz. Como si hubiera estado aquí varias veces, Yoo-kyung eligió los fideos de arroz sin abrir el menú. Mingyu, que se avergüenza de los nombres desconocidos, también supo recomendar lo mejor.

Cuando salió la comida, Yoo-kyung le preguntó a Mingyu.

"¿Qué ha pasado esta vez? Sé que no te habrías puesto en contacto conmigo esta vez si no hubiera pasado nada".

Sentí que iba a tener un malestar estomacal con la deliciosa comida delante de mí. Cuando Mingyu retrasó su respuesta, Yoo-kyung dio de repente el clavo.

"¿Tiene algo que ver con beber hasta emborracharse ese día?".

"Es más o menos lo mismo".

Mientras era optimista, Mingyu encontró algo de lo que hablar. No tenía intención de contar la historia de Do-Young a una persona que sólo había visto dos veces. Sólo la llamé porque pensé que debía conocerla al menos una vez por cortesía.

Yoo-kyung dio una palmada.

"Vale, ahora mismo tengo mucha hambre. Estoy de camino a casa. Comamos primero y hablemos después".

"Si...".

"¡Gracias por la comida!".

Yoo-kyung, a quien Mingyu miro sin protestar, levantó los palillos. Suspirando por dentro, Mingyu también empezó a comer.

Quizá no era mentira decir que tenía hambre, pero Yoo-kyung vació rápidamente el cuenco. Masticó los brotes de soja y se bebió la sopa para terminar los fideos de arroz. Yoo-kyung parecía satisfecho después de comer una hebra de fideos con los palillos. Mingyu, que estaba atrapado en el ritmo de Yoo-kyung y concentrado en comer fideos de arroz, también volvió a la realidad.

Yoo-kyung le dio la mano.

"Come despacio. Déjame decir lo que quiero decir primero".

De todos modos, no quería dejar de comer. Mingyu se burló en silencio de los palillos. Sonriendo, Yoo-kyung bajó la cabeza.

"Gracias por eso. Creo que es demasiado tarde para saludar, pero ya que me has dado la oportunidad ahora, no puedo evitarlo".

Iba a decir algo. Mingyu murmuró al oído. No estaba en condiciones de que me dieran las gracias porque ni siquiera podía prestar una ayuda adecuada. Incluso después de ver a Mingyu, que no respondió mucho, Yoo-kyung siguió diciendo lo que quería. Parecía que le gustaba hablar en un principio.

"Sucede mucho cuando con el Omega van por ahí juntos. Mirando, buscando peleas, coqueteando. No importa cuántas veces diga que estamos en una cita, no creen".

"¿No es peligroso?".

"Normalmente, lo ignoran moderadamente o lo evitan. Si no funciona, lo superamos. Puede que tenga este aspecto, pero sigo siendo una experta".

Yoo-kyung se río.

"Mingyu fue la primera persona que vino a ayudar en una situación así. Habría sido fácil salir con esa gente si la hubieras conocido antes".

Mingyu parpadeó lentamente. El Beta, que se había peleado ese día, no sólo tocó a Yoo-kyung. También coqueteó en la fiesta con Yoo-kyung. A menos que se equivocaran, era obviamente un macho Omega el que estaba con Minyung.

DL (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora