El anuncio

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GRAN COMEDOR

Se encontraban todos los alumnos del prestigioso colegio Howgarts, desayunando sentados en sus respectivas mesas, con la intriga a flor de piel.

Esa misma mañana Dumbldore había dicho que tenía un anuncio importante que dar, todos se preguntaban que era lo que el viejo loco, como algunos lo tachaban, especialmente los Slytherins, tenía para decir.

Mesa de Gryffindor

—Ronald, por Merlín, traga y después habla—. Le corrigió Hermione Granger a Ronald Weasley, mientras veía como se le escapaban pedazos de pollo de la boca.

—Lo siento mione—. Dijo algo abochornado.

—¿Que creen que sea eso tan importante que nos tenga que decir Dumbldore?—. Dijo Ginny acercándose después de terminar de hablar con Lavender.

—no lo sé chicos, solo espero que este año sea normal—. Hablo Harry Potter.

—Merlin te oiga Harry—. Le dijo la castaña, mientras los hermanos Weasley solo asentian.

Mesa de Slytherin

—Estas muy callado Draco ¿Te encuentras bien?—. Le dijo Pansy Parkinson

—Si—dijo este para mirar a su grupo de amigos— solo estoy pensando en que tendrá para decirnos Dumbldore—.

—No creo que nos tengamos que preocupar—. Hablo Blaise sin dejar de ver a la mesa de Gryffindor.

—¿Que tanto miras dónde los gatitos Blaise?—. Hablo Theodore Nott.

—Podría decir lo mismo Theo ¿Que tanto vez dónde las águilas?—. Le dijo de la misma forma.

—¡Ay vamos!— hablo etsa vez Astoria Greengras— si todos sabemos que a Theo lo trae loquito la chica Lovegood—. Dijo como si fuera lo más obvio.

Ese comentario hizo que Theodore le mandé una mala mirada.

—con que a nuestro querido Theo le gusta la Lunatica—. Pichi Blaise.

Ahora theo lo fulminó a el—podría decir lo mismo de ti y la pequeña comadreja—. Dijo defendiéndose.

—bueno ya basta—hablo está vez Pansy— sus peleas estúpidas por quién les gusta o no me van a dar migraña—.

—tal vez mirando a tu amado rayito de te quite—. Le sugirió el moreno.

Pansy le mando una mirada envenenada—¿cuantas veces tengo que decirte que no siento nada por Potter más que repulsión?—.

—todas las que lo necesitas para creertelo—. Le dijo mandándole una sonrisa burlona.

Antes de que pudieran continuar, el Gran Comedor quedó en un silencio absoluto. Ellos se dieron cuenta de que era porque Dumbldore se había levantado de su lugar.

Camino tranquilo hasta llegar al mini podio donde siempre anunciaba sus comunicados y hablo.

—Queridos alumnos, seguramente se deben de estar preguntando cuál es la causa de este anuncio—todos estaban viéndolo, esperando a que continúe— pero antes de decírselos me gustaría abrirle paso a algunas personas que deben estar presentes en el anuncio—.

Dicho esto las puertas se abrieron dando paso al matrimonio Weasley, con sus respectivos hijos ya egresados de Howgarts, a Andromeda Tonks con su única hija, Remus Lupin, Sirius Black en modo perro, siguiendo a Remus, las hermanas Delacoure, el matrimonio Malfoy, los Greengras, Nott, Zabinni y a los Parkinson.

Todos fueron a las mesas donde se encontraban sus familiares algo sorprendidos, saludaron y despidieron tomar asiento.

Harry le hizo un lugar a Sirius en su forma animaga para que no tenga que estar en el pasillo.

Viendo que todos ya estaban acomodados y habían terminado de saludarse, el director decidió continuar.

—Bueno, viendo que ya todos se han acomodado, me da mucho gusto comunicarles que ayer recibí una visita sorprendentemente inesperada en mí despacho—eso llamo la atención de todos, que se enderezaron en sus lugares— estos visitantes son del futuro—.

Solo eso basto para que el comedor se llenará de susurros y gente gritando que era imposible.

—ese viejo cada día está más loco—. Hablo Blaise, recibiendo una colleja de parte de su madre.

—cuida tus expresiones hijo, porque ese hombre sigue siendo tu director—. Hablo Antonia Zabinni.

—Silencio—hablo Dumbldore callando a todos en el lugar— ellos llegaron a nuestra época por un accidente, por lo que pude ver, la mayoría es descendiente de muchos de ustedes—eso hizo que todos se pusieran a pensar— decidieron presentarse ane nosotros para evitar algunos sucesos desagradables y revelar algunas cosas delicadas, dicho esto, démosle un fuerte aplauso a la TERCERA GENERACIÓN—.

Las puertas se abrieron nuevamente dándole paso a una parda de personas de distintos tamaños con capuchas, que si no supieran quienes eran podrían jurar que eran Mortifagos.

Los invitados del futuro tomaron asiento en una mesa que Dumbldore había puesto con tan solo un movimiento de varita apenas había terminado su comunicado.

Cuando todos se acomodaron, una mano se alzó en la mesa de Gryffindor.

—Si señorita Granger—. Le dio la palabra Dumbldore.

—¿No cree que eso sería peligroso, señor? La línea temporal podría verse afectada, incluso algunos de ellos podrían no nacer—. Dijo con un semblante dudoso, bien sabía ella lo que era jugar con el destino y tiempo.

Su comentario solo hizo que algunos de la nueva generación sonrieran y otros rieran, haciendo que ella frunza el seño confundida y algo ofuscada.

—No se preocupe señorita Granger, ya se han tomado medidas por si alguien intenta utilizar información revelada en estos días para malos actos, y en el caso de que algún presente desee cambiar algo en su futuro que ponga en riesgo parte importante de este, deberá de hablarlo con su respectiva familia futura— dijo para luego sonreir y mirar hacía la mesa de los invitados—¿bueno, quien será el primero en presentarse?—.

—Yo señor—. Hablo un muchacho mientras se levantaba y caminaba hacia el podio.

Locura Futurista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora