Regulus Black Merlione

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Una vez que el encapuchado estuvo parado en frente se todos, mostró su rostro.

A Sirius se le fue el aire, como a todos los que conocían a su pequeño hermano.

Era la copia idéntica de Regulus Black.

Si Sirius no supiera que su hermano no estaba con vida, diría que ese es su hijo, pero claramente esa no era una opción.

Narcissa estaba a punto se lagrimear otra vez, al igual que Andromeda. Ellas amaban a su primo, y ese muchacho era su copia exacta.

-Hola a todos, mí nombre es Regulus Black, ya saben quiénes son mis padres y mí edad-dijo mientras miraba a su hermano- mí casa en Hogwarts, al igual que mí hermano, fue Slytherin, y no quiero que digas nada hasta que termine padre-le dio una mirada que no daba lugar a objeciones-fui perfecto y premio anual-aplausos de la casa y sus familiares- mí materia favorita era runas antiguas y pociones-Hermione concordo, eran muy interesantes- actualmente soy Alquimista y estoy expandiendo junto a mí tío Draco-el nombrado se sorprendió- mí negocios, creo que eso es todo, ¿Preguntas?-. Dijo en general.

-Si, tía mione-. Le dio la palabra

-¿Tus padrinos?-.

-Mis padrinos son iguales a los de mí hermano, tu y Harry Potter-.

La castaña frunció el seño confundida.

-¿Pero tu madre no quiso elegir un padrino?-.

Estaba claro que ellos dos habían sido elegidos por Sirius.

-Mi madre los eligió a ustedes, ella no tenía amigos en Londres más que hizo del círculo de padre-.

Sirius dijo-¿Como que no tenía amigos? ¿Es que acaso me case con una sangre pura refinada y anti social?-. Dijo ofuscado

Ese comentario ofendió a muchas jóvenes sangre pura que solo actuaban así por protocolo o petición de sus padres.

-Sangre pura si, anti social no-aclaro con firmeza-nuestra madre es una sangre pura americana que vino a Londres escapando de una no tan dichosa vida, ella estaba a punto de ser casada por un compromiso pactado con otro sangre pura americano, pero el día de la boda encontró a su mejor amiga-dijo eso con ironía-enroscada en las sábanas de su cama con su esposo, claramente eso para ella fue suficiente para pedir que anularan el contrato-todos escuchaban atentamente la historia-
Hablo con nuestro abuelo, pero la familia de su prometido no decistía, estaba destrozada pues su mejor y única amiga la había traicionado de una manera horrible-todas las mujeres en el gran comedor entendían eso- así que hablo con su padre para venir a Londres con unas tías mientras el hacía los arreglos, ella entro a trabajar en San Mungo y bueno, conoció a papá y el resto es historia, así que no, no tenía amigos acá más haya de los que conoció gracias a nuestro padre-.

Sirius se quedo callado meditando lo que había escuchado recién.

-tu, castaña de Revenclaw-.

-¿Tienes novia guapo?-. Hablo coqueta y de forma insinunate.

Algunas de sus compañeras la veían con desagrado, viendo como antes de había bajado el escote. Ellas sabían bien como era la chica, ya había dejado sin novia a más de una chica de su casa.

-No solo tengo novia, ella es mí prometida, así que te pido con toda mi educación que no hagas comentarios que la puedan ofender-.

Sirius alzo la mano, ansioso como lo había hecho con su anterior hijo.

-Si, padre-. Dijo calmado

-No quiero sonar insistente, pero ¿Como soy como padre? ¿Los trate diferente por quedar en Slytherin-. En verdad no quería haber caído tan bajo como para hacer eso.

Regulus lo miro de manera un tanto fría y distante.

-A pesar de que suelo ser yo el diplomático y Arcturus el impulsivo, creo que deberías saber que no fuiste lo que esperábamos-Arcturus viendo lo que se venía trato de pararlo-No, Arcturus, el tiene que saber algunas verdades-le mando una mirada seria a su hermano, Sirius cada vez estaba más nervioso y en el comedor todos más ansiosos- antes de entrar a Hogwarts eras distinto, tenías algunos defectos de padre, como cualquiera, pero sin dudas distinto...-suspiro y volvió a hablar-creo que en el fondo sabías que yo no iba a ser un Gryffindor, ya que soy idéntico al tío Regulus, pero si pusiste muchas fichas en Arcturus, una vez que supiste nuestra casa, no te gusto, en las cartas trataban de disimularlo, claro, si es que nos escribías-rodo los ojos cuando dijo eso-cuando volvimos de las vacaciones estuviste distante como por una semana hasta que mama tomo cartas en el asunto, y con el tiempo marcaste diferencias entre nosotros con tu deseo de hijo, Harry Potter-el aludido lo miro sin entender- siempre quisiste que uno de nosotros fuera como Harry, pero no salió así, por eso muchas veces nos compraste con el-. Termino por decir.

Decir que Sirius se sentía fatal, era poco, sabiendo bien como se siente que tu padre haga diferencias por las casas, el hizo lo mismo.

-Lo siento, lo siento mucho-comenzó a hablar Sirius, muy decaído- sabiendo bien como se siente eso, yo hice lo mismo con ustedes por estúpidos perjuicios hacía su casa, les prometo que voy a hacer todo por cambiar en un futuro-. Casi, casi se le salían las lágrimas.

En el comedor todos estaban atentos, Harry en parte se sentía culpable, el creía que por su culpa sus ahijados consideraban a Sirius un mal padre, o que no lo querían a él por eso.

Ron comía mientras miraba atento todo.

Hermione estaba un tanto molesta, no le gustaba nada como era Sirius con sus ahijados, y sus estúpidos perjuicios hacía un a casa que a pesar de tener mala fama, es tan importante como las otras.

Y los hermanos...bueno, ellos estaban con cara de indiferencia hacía la respuesta de Sirius, como si no les importará lo que dijo.

Los dos hermanos ya habían perdido las esperanzas, habían esperado por mucho tiempo, y ciertamente ya no les afectaba, es más, ya se había vuelto algo completamente normal.

-Emm, claro-hablo Regulus, na quería hacerlo sentir mal después de todo- en fin, eso fue todo de mi-.

El bajo tranquilamente, saludo a sus respectivos familiares y tomo lugar junto a su hermano, al otro lado de su madrina.

El director viendo el silencio incómodo que se había formado, tomo la palabra.

-Alumnos, considero mejor tomar un descanso, que almorcemos y retomar las presentaciones después-. Todos lo aceptaron y dicho eso apareció la comida en todas las mesas.

Locura Futurista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora