IX

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 bien dime mire su expresión en el rostro — esto esta — delicioso si lo sabia  no comas tan rápido eso puede provocar — mi cabeza —  congelo el cerebro si eso pensé tranquilo se te bajara sonreí — en interesante su sabor —  aun me sorprendes 

aquel momento tan emotivo entre los dos se fue interrumpido por el sonar de un teléfono iré..—no te molestes iré yo — este atendió el teléfono me quede esperando en la cocina me pregunto si a donde vas? mire que este salió tan apresurado 

espera hace un momento no tienes que ir me acerque a el pero este solo me ignoro mientras me empujo — llevo prisa! —grito mostro una mirada desagradable para luego azotar la puerta con fuerza que habría sucedido que lo habia enfadado tanto hace un momento lo vi sonreír pero al salir su mirada se habia vuelto seria y cortante 

me entristeció luego de que el me quede en soledad bien heme aquí decidí leer algunos libros para entretenerme un poco bien entre a su oficina bien veamos que podemos leer? ya se mi favorito (nombre) decidí tomarlo y leer un poco bien me senté en la silla del escritorio de kuro 

mientras iba leyendo cada párrafo se me hacia interesante  me saco algunas risas y lagrimas decidí voltear la hoja mientras rayos se me cayo una pluma bien luego de recogerla mire el cajón que kuro me prohibió 

no basta ya fue suficiente ya has provocado bastantes problemas por eso estas aquí suspire pesado que habrá en ese cajón? no quiero romper la confianza de kuro cerré aquel libro 

vaya escuche que alguien llamo a la puerta si? decidí salir de la oficina hasta llegar a la puerta no sin antes preguntar de quien se tratase me respondió la ama de llaves  que alivio 

abrí la puerta adelante mencione la ama de llaves que ha sido buena conmigo en este lugar le pregunte que le ofrecía esta comenzó a llorar dándome las gracias no llore me puse nerviosa 

lo siento pero me alegra ver al señor kuro tan feliz con usted — así? por que no nos sentamos enserio — recuerdo cuando el jefe trajo a kuro no me eh olvidado de ese día tan trágico 

mire su rostro tome sus manos decidí mostrarle una sonrisa no fue nada — el señorito kuro no comía incluso no salía de su habitación poco a poco fui queriendo a kuro como mi propio nieto — 

toda su vida sufrió hasta ahora que te conoció me alegra verlo sonreír y divertirse como un niño — aquella palabras que la ama de llaves soltaba me alegraba saberlo se que cuando nos conocimos fue inoportuno pero en el poco tiempo que llevo de conocerlo es alguien diferente 

créeme kuro ya no esta solo luego de aquella visita la ama de llaves se despidió amablemente bien que secretos escondes kuro 

luego de horas decidí salir por un momento del hotel ya que necesitaba aire fresco y sentir la arena en mis pies y mirar el atardecer  — te estaba buscando— 

— me traías desesperado — seguía mirando el mar mientras escuchaba las olas del mar chocar — oye lamento haberte gritado — seguía ignorando las palabras de este estaba enojada con el no tenia nada mas que hacer 

— oye a donde vas — a donde nadie le importe decidí entrar al mar de noche — que acaso etas loca! — me grito desesperadamente mientras el agua comenzaba a llenarme hasta la cintura que mas da podrás regresar a tu vida normal no te necesito ni a ti ni a papa ni a mama ni a nadie 

sin tanto quieres tu libertad te la regreso bien aquí termina todo mi pie piso fondo cuando una mano me saco de esa parte 

aquellas manos no eran nada mas que las de kuro que haces maldito suéltame por que no me dejas morir en paz llore este me saco del agua cargada en sus hombros mientras pataleaba y golpeaba su espalda 

al llegar a la arena este me dejo en suelo eres un idiota trate de corre al mar otra vez  pero este me detuvo con sus brazos para luego abrazarme a la fuerza suéltame hijo de puta decía mientras trataba de zafarme y golpeaba su pecho por que por que no me dejas ser libre este comencé a llorar desgarradamente kuro? — lo siento no...— sentí su cuerpo temblar mientras me abrazaba con fuerza 

— tenia miedo de perderte — entre sollozos alcance a oír esas palabras que salían de el comencé a rodearlo con mis brazos este se fue deslizando hasta hincarse kuro hey este seguía llorando me hinque sobre la arena puse mis manos sobre su rostro 

viendo como este lloraba desconsolado aquí estoy no llores niño grandulón tenia razón no debí asustarte así lo siento si te lastime de esa manera vayamos a casa 

bien lo ayude a levantarse mientras tomaba su mano y regresábamos al hotel oh tus zapatos este solo ignoro 

mi novio el yakuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora