EP 1 -

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꒰ᗢ꒱ —

Pelinegro, ojos verdes y estatura medio alta, era importante dentro de aquella institución, ser el hijo del director es, ciertamente complicado, si el pudiera hablar de todas las veces que se sintió agobiado por la dificultad que le daban ciertas cosas, probablemente no le creerían.

Saludó a varios de los jóvenes de su edad, hipocresía pura que ocultaba en su fina sonrisa suave, el sonido rechinante que soltaba la puerta al abrirse, una invitación a que aquel pelinegro pasara a su puesto.

Se sentó en aquella silla, ciertamente grande, que resaltaba en el lugar, acomodo aquel escritorio, ordenando lápices, plumas, papeles y limpiando los muebles donde permanecían las impresoras junto el computador enorme de su padre, aunque a decir verdad, enorme quizás era demasiado.

El perfeccionismo es la tendencia de establecer estándares altos de desempeño y evaluación, muchas veces casi imposibles de lograr o muy exigentes, suele ser la poca tolerancia a los errores e incluso, la frustración.

Un simple termino qué encaja tan bien con aquel varón perfeccionista, el hacer depender su valor en su habilidad para mantener completamente perfectas las cosas era probablemente, su pasatiempo favorito, mantenía sus pensamientos hundidos en que libro quedaba mejor ordenado junto a otro, en los sutiles detalles de su ropa y demás.

No paso mucho tiempo, unos 20 minutos quizás, la puerta de aquella oficina fue tocada, aquellos golpes suaves fueron respondidos por la voz grave del pelinegro, no era una voz grave tan intimidate como para que cualquiera lo identificará como un bad boy rompe corazones, era una voz intermedia y para nada intimidate.

Un castaño oscuro entro sosteniendo dos chicos, uno de ellos era otro castaño claro, el color fuerte de su pelo, tirando casi a  rubio era algo que el pelinegro ya reconocía muy bien, por otro lado, había un pelirrojo de ojos verdes, similares a los del perfeccionista varón, si no fuera por que estos eran más oscuros.

— Lamento si te interrumpo, Liam.

"Liam", en el latín, Liam significa "mentir", mientras que el nombre "Liam" puede significarse "protector" entre otros cuantos significados, Liam es el nombre que aquel pelinegro sostiene, fue el nombre que su padre le dio después de todo.

— Tranquilo, no estaba haciendo nada importante de todas formas.

Una respuesta en tono neutro por parte del chico de estatura alta, miro a su contrario, quien soltó un suspiro antes de hablar.

— Creo que no debe de impresionarte ver a Adam aquí, ¿verdad?.

Negó con la cabeza, una forma sutil de indicar que estaba de acuerdo con su opinión.

— Honestamente, siento que Adam pasa más tiempo aquí que yo.

Dio una sonrisa leve ante su comentario, era sarcasmo obviamente, una pequeña broma a la cual el castaño respondió mirándolo de reojo, no le había agradado mucho su "broma", no por que la considerará mala, estaba demasiado enfadado en el momento como para reírse de algo.

— Ha, vayan al grano.

El primer comentario que salía de la boca del chico de ojos verde oscuro, su pequeña aportación hizo que aquel que los sostenía los dejara, diera una sonrisa al perfecto chico, acompañado de un gesto de despedida para alejarse, perdiéndose de apoco entre las múltiples puertas.

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⏰ Última actualización: May 08 ⏰

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