Prólogo

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T/N= Tu nombre

T/A= Tu apellido

C/O= tu color de ojos

C/P= tu color de piel

C/C= tu color de cabello

-Tienes visita- seguido de escucharse aquella voz grave de un hombre se escucho como el metal pesado de la puerta de una de las celdas de aquella prisión era abierta, había unos cuatro policías afuera de la celda estando alertas por si la reclusa hacía algún movimiento brusco para poder escapar o algo parecido, aunque sería muy tonto de su parte hacer algo así.

Una joven de tez c/p se encontraba acostada en el colchón duro y viejo de su celda mirando hacía el techo hasta que escucho la voz de uno de los guardias decir eso, siendo completamente extraño, ya que en los cuatro años que había estado en aquella prisión nadie la había visitado y dudaba mucho que fueran sus familiares. Se levanto de forma lenta de aquel colchón, no era estúpida como para moverse rápido delante de los policías, porque bien lo podrían tomar como si quisiera atacarlos o intentar escapar y eso les daría los suficientes motivos para poder disparar con sus pistolas o dispararle con la pistola eléctrica y darle unos buenos choques eléctricos, se acerco a paso lento hacia el oficial al frente con el rostro levantado y con lentitud estiro sus dos brazos hacia el, ya sabía de sobra como era todo en esa prisión.

Le pusieron la esposas en ambas manos y como ya era común unos cuantos empujes por aquellos malditos policías para que caminara por el pasillo mirando de reojo a sus compañeras de prisión haciendo un alboroto como ya era costumbre. -Estoy caminando carajo- dijo con un notable tono molesto después de ser empujaba esta vez un poco mas fuerte por uno de los oficiales gruñendo por el enojo, mirando que al final del pasillo por el que estaban caminando había una puerta.

Cuando estuvieron delante de aquella puerta uno de los oficiales la abrió hasta el tope dejando a la oji c/o ver hacía adentro de aquella pequeña habitación y que enmedio había una señora de cabellos rubios y ojos azules sentada en una silla cerca de una mesa y del otro lado de la mesa había una silla desocupada.

La señora alzo la vista de la carpeta que tenía en sus manos que estaba leyendo con anterioridad, era el expediente de aquella joven que estaba en la puerta sin entrar aún.

-Si se pone agresiva pueden darle un par de choques eléctricos para que se apacigüe, no la pierdan de vista ninguno de sus movimientos, no le den nada a la mano que pueda ser filoso- terminaba por advertir uno de los guardias a la señora que estaba sentada para dar un buen empujón a la reclusa que la hizo entrar en aquella habitación para después despedirse aquel guardia del lugar junto a los demás y cerrar la puerta de la habitación.

Después de que aquellos guardias se fueran la habitación quedo unos momentos en silencio, la reclusa recupero su postura siendo recta, portaba solo su uniforme de reclusa color gris, las esposas en sus manos, su cabello color c/c era un desorden notable, además de su aspecto con ojeras notables y unas cicatrices en sus brazos. La joven miro a su alrededor notando que como siempre la policía no era tan estúpida después de todo, habían además de cámaras, cuatro oficiales armados en cada una de las orillas de la habitación sin perderla de vista.

-Señorita T/N, siéntese por favor- pidió con firmeza aquella mujer a la joven que seguía parada cerca de la puerta, no parecía ser tan peligrosa pero realmente las apariencias engañaban, de acuerdo a el expediente de la joven ella antes estaba en una mafia a voluntad propia a los catorce años de edad, por cuatro años que estaba libre había asesinado a sangre fría a 500 personas, ya sean inocentes al igual que a otros grupos de criminales, y para colmo una aliada al clan del pie junto a la mafia que había pertenecido, era una de los contactos que tenían el clan del pie, hasta donde habían sacado información ella era una de los pocos que trabajaban para el clan del pie que sabía todos y cada uno de los lugares donde estaban escondiéndose aquel grupo de criminales. Era lo único que sabían gracias a el interrogatorio que le habían hecho a el científico Eric Sacks cuando fue arrestado, y gracias a eso pudieron arrestar a aquella joven a los 18 años ya siendo mayor de edad la juzgaron como un adulto.

¡Puedo Cambiar! [TMNT Raphael x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora