25 De Diciembre.

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24 de diciembre, 11:00 am.

Un día frío, mayormente nublado.
No es tan temprano pero no es tarde, solo es una hora perfecta para poder despertar, cosa que sucedía con el chico de cabellos rojo y ojos de color mercurio.

Karma Akabane comenzaba a despertarse, su expresión mostraba aburrimiento y un poco de irritación.

La causa de estas emociones es sencilla de deducir, para ser específicos, él se hallaba de esa forma porque en tan sólo unas horas cumpliría años y no sólo eso, también sería Navidad. Una festividad con una variedad de significados además de ser muy esperada por los pequeños del hogar, podemos concluir con que es el momento perfecto para compartir tiempo en familia.

Familia era lo que le faltaba al pelirojo. Estaba solo, muy solo, su casa estaba vacía, sin nadie ahí más que él.

Haci que otra vez acá. - dijo sin ánimos - Odio esto.

Los ojos del chico comenzaron a cristalizarse de a poco.

No. No voy a llorar, es muy temprano para joderme. - anunció, para después frotar sus ojos fuertemente con sus manos, posiblemente deje una pequeña herida.

Akabane se levantó de su cómoda y fría cama para proceder a salir de su habitación y dirigirse a la cocina a desayunar.

24 de diciembre, 15:43 pm.

Había pasado tan sólo unas horas y el chico pelirojo moría de aburrimiento. Había estado jugando hasta más no poder, también se puede agregar que venció diversos records.

Su celular sonó, era un mensaje.

Hm, Nagisa. - Dijo, mientras revisaba con mucha curiosidad el chat.

Brevemente se puedo apreciar como los ojos del pelirojo tenían un brillo y parecía estar feliz, lo que leyó parece alegrar su día.

En ese mensaje estaba escrito lo siguiente:

"Karma, hoy realizare una cena por Navidad en mi casa, me gustaría saber si gustas venir a pasar el rato, ¿te apetece?"

Akabane no dudo en responder una afirmación, definitivamente va ir. Su cuerpo se lleno de un sentimiento cálido, tan sólo un poco. Después de todo, está sería una Navidad y posible cumpleaños diferente, bueno, eso espera.

No espero mas y se dirigió a comprar ropa para la ocasión y un regalo.

En el trayecto hacia la tienda, el chico se sumergió en sus pensamientos.

"Creci en un hogar en donde la figura materna y paterna hicieron falta, nada nuevo, ¿no?
Con el tiempo comprendí que mi única compañía era la soledad. Se dice que el tiempo lo cura todo pero si es cierto, ¿Por qué todavía duele pasar las diferentes celebraciones sólo? Se supone que debi acostumbrarme, ¿Por qué eso no pasó? ¿Hay algo mal en mi?

Realmente anhelo que mis padres aparezcan y digan "Feliz cumpleaños hijo, estamos orgullosos de ti" pero tan solo son sueños que probablemente no pasarán, son imposibles que pasen. Ellos están demasiados ocupados para aparecer en mi vida, solo fui concedido por no manchar el nombre de la familia. ¿Por qué tener un hijo si no lo vas a educar y criar de la manera a correcta? Debes ser muy idiota para hacer eso. Mis padres son muy idiotas al hacer eso.

Ah, los insulte. Que mal hijo soy. Que patético." pensamientos del joven pelirojo, quien mostraba melancolía.

Siguió su camino hacia la tienda, sin desviarse para nada del mundo, mientras caminaba se sumergió mucho más en sus pensamientos, llegó a tal punto en que no se fijaba si había algo adelante. A causa de eso tropezó con alguien y cayó al suelo por despistado.

[Feliz cumpleaños.] Asakaru ¦ Karushuu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora