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Los nervios de Jisung iban en aumento conforme los días pasaban.
En las noticias del tiempo ya empezaban a anunciar cuando se daría probablemente la primera nevada de ese año, haciéndole recordar siempre de aquello que Minho le había dicho.
Sería la primera vez desde que inició su amistad con Minho que no verían juntos la primera nevada, porque este había decidido verla con su novia.

Pero en ese momento Jisung no sabía qué cosa era concretamente lo que más le molestaba de la situación; el que Minho lo dejara tirado ese día por estar con Jieun o el hecho de que Minho estuviera saliendo con alguien, dándole su tiempo a una persona más que no fuera él.

Porque el angelito de su hombro izquierdo le decía que era normal que las parejas pasaran aquella ocasión tan especial juntos, cosa que era lo más común, pero el pequeño diablo de su hombro derecho le decía que Minho no podía tener ese tipo de atención para otros, que él tenía que ser su prioridad porque, ¿acaso no eran para eso mejores amigos?
Se sentía raramente traicionado, quería entenderlo y creía hacerlo pero a su vez no podía evitar sentir enojo.

Por su parte, Minho estaba notando hace rato que su relación con Jisung se estaba enfriando demasiado, pues en ese par de meses, su nivel de interacción con el castaño a comparación de cómo estaban antes de que él comenzara a salir con Jieun, había decrecido muchísimo.
¿Le preocupaba? Por supuesto que sí, bastante.
¿Sabía cómo solucionarlo? No, además de sentirse muy cobarde.

A él le gustaba Jieun. Tenía que tener tiempo para ella, era su novia, al fin y al cabo. Y también quería a Jisung, dado que era su mejor amigo, el mejor que había tenido en su vida.

La sonrisa de Jieun era muy linda. Pero la de Jisung era inigualable.
El brillo en los ojos de Jieun era encantador. Pero el brillo en los ojos de Jisung era único.
La risa de Jieun era armoniosa y delicada. Pero no se comparaba a la chistosa y alborotada risa de Jisung que tanto amaba escuchar.
La personalidad dulce y amable de Jieun se enlazaba muy bien con la suya. Pero la personalidad de Jisung encajaba a la perfección con la de él, nunca había sentido ese tipo de conexión con alguien.

Lee Minho también estaba muy confuso, porque creía estar muy a gusto con la joven pelinegra, y lo estaba, pero había un extraño vacío cuando estaba con ella, y no sabía señalar el qué era con exactitud.
No se sentía pleno al cien por cien, y desconocía el por qué.
Ella le gustaba, ¿qué más tenía que sentir? ¿Qué es lo que se estaba perdiendo?
El mayor estaba cada vez más confundido, pero no tenía el valor de intentar descubrirlo, por miedo a saber la respuesta.

Han Jisung también temía conocer el verdadero origen de su desagrado con la aparente feliz pareja, pero aquel pensamiento rondaba sin cesar en su cabeza, así que se estaba acercando a lo que ocurría sin ser consciente de ello.

Los dos estaba aproximándose al por qué, pero trataban de evitarlo a toda costa.

Quedaba solo un día para la primera nevada.
Jieun hablaba animadamente con Minho sobre los planes que tendrían después de pasar esta, mientras que Jisung una vez más, solo los oía malhumorado.
No podía siquiera almorzar en paz sin que esa chica estuviera pegada a su hyung.

Su sangre hervía con cada palabra que salía de la boca de la joven.

—¡Deberíamos ir a un restaurante de parrillas más tarde! Con el frío que hace, después de ver la nevada juntos estaría bien que entre algo calentito al cuerpo.—dijo ella con ilusión desbordando por todos lados.—Y después...—pausó unos segundos, como si dudara de continuar hablando—... Podríamos ir tal vez, ¿a mi casa?—soltó con rapidez, bajando la mirada enseguida luciendo claramente avergonzada.

Las orejas de Jisung casi revolotean al oírla preguntarle eso y sus ojos se deslizaron discretamente hasta Minho, atento a lo que este diría. Y al parecer el mayor notó esto, porque le devolvió una rápida mirada al menor, casi como si le estuviera pidiendo por su permiso para aceptar.
Solo ellos dos sintieron la pequeña tensión que se formó en el ambiente, pero ninguno estaba seguro de si el otro estaba sintiendo lo mismo.

—¿Tu casa?—apartó su mirada alarmada del menor, regresándola hacia Jieun.—A lo mejor sí puedo...—respondió tartamudeando un poco.

—¡No puedes hacerlo!

Seguidamente tras eso, un golpe en la mesa de oyó tras la brusca manera de levantarse del castaño, obteniendo varias miradas asombradas al instante en el comedor del instituto, incluyendo las de Minho y Jieun.

—Hannie...—pero al mayor no le dio tiempo a formular nada coherente.

Jisung salió más molesto que avergonzado del comedor donde algunos alumnos lo habían seguido con la mirada hasta que abandonó el lugar. Tenía sentido, había tenido un impulso de rabia totalmente innecesario, era normal que muchos se sorprendieran.

Jisung se sentía muy idiota. Porque en su cabeza pudo imaginar a Minho corriendo tras él para detenerlo y consolarlo, haciendo su corazón palpitar con felicidad con esa simple visualización.
Mas eso nunca ocurrió, así que el amargor en la boca de su estómago y la horrible sensación de pesadez en su pecho lo acompañó el resto del día.

Minho quiso ir detrás de él, pero sus pies no corrieron en su dirección y solo atinó a quedarse confundido mirando por donde se había ido el menor.

Faltaba un día para la primera nevada.
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¡Pulsa la estrellita del capítulo si te gustó porfi! Es un abracito virtual para darme ánimos y continuar este fanfic uwu

NOTA FINAL DE LA AUTORA:

feliz navidad fe-fe-feliz navidad i can feel the evil coming but felix never bad~

¡FELIZ NAVIDAD! es el día de escuchar las rolitas navideñas de Stray Kids hasta el cansancio JAJJAJA

les mando mil besitos virtuales, los amo, gracias por leer y pásenlo lindo ^^

☁️ Lilith ☁️

❝ Primera nevada ❞ || MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora