Una semana paso desde que tuve sexo con Brayden.
Nada a cambiado, con Brayden nos vemos todos los días, ambos actuamos como si nada hubiese pasado. Es lo mejor para ambos y Grayson, lo único que haríamos es dañar más personas innecesariamente
-Claudia, ven a mi oficina por favor - le hable por el teléfono.
- Permiso Sam - cerró la puerta detrás suyo - dígame ¿Necesita algún documento?
- Toma asiento Claudia, necesito hablar contigo - el día de hoy cumple años, así que le hice un regalo
- ¿Hice algo mal? - su cara de preocupación me causo ternura y risa.
- no, no hiciste nada mal, al contrario...haces todo bien - saque un sobre que tenía en mi cajón - Feliz cumpleaños Clau
- Gracias Sam - tomo el sobre y lo abrió - no, no puedo aceptar esto y tampoco lo de la universidad Sam - me quiso devolver el sobre
- Claudia, es para que puedas estudiar tranquila, no puedo decir que te entiendo, pero quiero que con este dinero pagues las cuentas que tienes pendientes, no quiero ver que tu futuro se vea afectado por culpa del dinero - me pare de mi asiento y me acerque a ella - para mi el dinero no tiene valor y se que es fácil para mi decirlo porque yo nací con dinero en mis manos...pero tu lo necesitas más que yo y quiero que sigas adelante con tus sueños- Sam....de verdad no puedo, es demasiado dinero - sus ojos se cristalizaron
- Claudia, te lo llevaras te guste o no, miralo como una ayuda del universo, como tu quieras - me miro durante unos segundos
- bien, pero te prometo que en el futuro te lo devolveré de alguna forma, no quiero nada gratis - la observe
- como tu quieras Claudia, pero en estos momentos tendras la ayuda que te mereces
- gracias, Sam...¿Te veo esta noche en mi casa? - le sonreí
- obviamente, no me lo perdería por nada - observe el reloj de mi oficina y mire a Claudia - ya deberías irte no es momento de que sigas aquí, nos vemos esta noche
- verdad, de nuevo Sam muchísimas gracias...eres como mi hada madrina - soltó una risa
- pues si, lo soy - me reí junto a ella
- nos vemos esta noche entonces - me abrazo y se dirigió directamente a la puerta.
Ha pasado un buen rato desde que se fue Claudia a su casa. Pero aún así no puedo concentrarme en nada, no puedo sacar de la cabeza todo lo sucedo...en como llegue a este punto.
Me levante del escritorio y me fui directo a mi departamento, no quiero llegar tarde.
Me subí al auto de camino a mi casa, intente poner música pero aún así no podía concentrarme, todos los recuerdos llegaban a mi mente a cada segundo que pasaba.
En estos momentos no puedo estar pensado en lo que paso, además tengo que contarle a Grayson lo que hice, no puedo hacerle esto y la verdad es que si el no quiere perdonarme, lo entendería perfectamente.
*llamada entrante*
- ¿Hola? - no mire quien era solo conteste
- Sam, soy Brayden - mi corazón se detuvo por un momento
- ¿Sucede algo? - tengo que soñar lo más normal que pueda
- si, te quería pedir un favor, ¿Me podrías llevar a la casa de Claudia? - no me espere esa pregunta, la verdad creí que sería algo de trabajo, ya que es para lo único que nos hablamos
- si, no tengo problema - hice una pequeña pausa - ¿Le sucede algo a tu auto?
- tuvo unos problemas y lo tuve que dajar en el mecánico...iba a ir el taxi, pero me acorde que tu también ibas y por eso te pregunte
- esta bien, yo estoy estacionando me en el edificio, me cambio y te aviso cuando esté lista para que salgamos
- me parece bien, nos vemos más tarde - la verdad es que no me gusta la idea de tener que compartir con el fuera del trabajo, pero si quiero que esto de hermandad funcione tengo que aprender a lidiar con esto.
Me termine de duchar y me puse algo cómodo, la verdad no me interesa estar con algo tan elegante, no me gusta.
El maquillaje fue super lijero así que estuve lista en 10 minutos, salí de la casa, fui a la de Brayden yo toque el timbre
- estoy lista, ¿Nos vamos? - no me di cuenta que estaba en toalla solamente y con el pelo mojado - mejor...mejor espero en mi casa, me buscas cuando estés listo - sentí palmitar hasta mi alma con lo que estaba viendo
- espera aquí, me iré a cambiar mientras tanto
- no hace....- me interrumpió
- solo entra - me hizo a un lado y me dejó entrar a su casa, solo pensé en salir de ahí
- creo que mejor me...- al voltear me quedé demasiado cerca de él - voy....- ahora solo escuchaba nuestras respiraciones mientras lo miraba a los ojos
- quedate - fue lo único que dijo antes de besarme, quería separarme de él, pero mi cuerpo no obedecía ante lo que mi cerebro decía.
Enrede mis piernas en su cadera y me llevó al sillón, se sentó conmigo encima mientras el beso subía de tono cada vez más, me quito la camisa y los pantoles dejándome en ropa interior. Le quite la toalla que lo envolvía para quitarme mi ropa interior y quedar desnuda.
Entró en mi y sentí antisfacción, me movía las caderas al ritmo de que me penetraba, bajo su mano y tocó mi clítoris haciendo que mi cuerpo comenzó a sentir espasmos, para llegar al orgasmo antes que él. Estuvimos unos segundos más así hasta que el llegó a su orgasmo
- eso fue intenso - dije mientras apoyaba mi cabeza en su pecho - de verdad quiero poder estar contigo, pero no puedo
- lo sé Sam, pero algo no me deja alejarme de ti - levante mi cabeza y lo mire a los ojos
- hora es momento de ducharnos e irnos, que ya deberíamos haber llegado - le acaricie el pelo como a un niño y ahora el apoyo si cabeza en mi pecho
- solo dejame un ratito más así - lo mire y me reí
- no podemos, vámonos - me miró con cara de perrito mojado - bien, pero solo 5 minutos - me beso los labios como solía hacerlo, de manera tierna, como siempre me gustó
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Hubo fuego y cenizas quedaron [LIBRO 2]
Teen Fictionsegunda parte de Mi candente hermanastro+18 -Sam, necesito decirte algo- soltó derrepente, automáticamente mis pies de detuvieron -Brayden, no tengo tiempo para hablar contigo- necesito salir de ahí lo antes posible, mi corazón late como loco -¿...