Hubo fuego y cenizas quedaron [LIBRO 2]

Capítulo 14

1 semana, una maldita semana tratando de pensar en quién pudo hacernos esto, en ese tiempo no estuve con nadie para que le dijeran a Brayden que tenía novio.

- déjalo de una vez, no puedes estar obsesionada con algo que paso hace 9 años Sam - Lucy me miro aburrida, su pancita está más grande y sus cambios de humor son increíbles

- Lucy, esa llamada pudo hacerme feliz, quizás ahora estaría con el amor de mi vida - me tape la boca con sorpresa por lo que salió de mi boca sin pensar

- definitivamente no entiendo porque sigues con Grayson si no lo amas, además ya te enteraste de la verdad...dime Sam ¿A qué le tienes tanto miedo? Si el no tuvo la culpa de nada, fue todo un plan de Camyl - ni siquiera yo se la respuesta, ojalá todo fuese tan fácil como dice Lucy

- no lo sé, me pongo a pensar en Grayson y siento una pena tremenda, no es justo para el...además el me da estabilidad emocional, el nunca me haría daño, puedo contar con él y eso es exactamente lo que necesito en mi vida en este momento - no he visto Brayden desde el día que se fue enojado de mi casa, me sentí tan mal

- Samantha, te quiero mucho, pero en estos momentos no puedo lidiar con esa inseguridad tan estúpida, sabiendo que Brayden no tiene la culpa de nada, eres la chica más tonta del mundo - se paro del asiento dejándome confundida - no se que sucede contigo, nunca me sentí tan decepcionada de ti. Siendo sincera, nunca te vi tan feliz con alguien que no fuese Brayden. Algunas veces hay que arriesgarse por lo que de verdad queremos y lo único que veo ahora en ti Sam, es cobardía, vas a tener que lidiar con tu decisión en el futuro - se fue, me dejo ahí sentada en esa silla, a pesar de que se que todo lo que me dijo es verdad, no pienso hacer nada al respecto, no pienso dañar a una persona maravillosa como Grayson.

- Sam, disculpe que entre así, sin avisar - Claudia corrió hacia mi - me llegó una llamada de Brayden, se que hace una semana lo llevas buscando - me levante de mi silla al escuchar el nombre de la persona que invade mis pensamientos

- ¿Qué sucede? ¿Él te llamo? - mis sentidos se activaron en ese instante

- no, me llamo un hombre diciendo que lleva días en un bar y que por favor vayas a buscarlo, ya que no deja de decir tu nombre - tome todas mis cosas y corrí hacia la puerta - Sam, no sabes la dirección - me detuve un segundo

- envíala por mensaje de texto - corrí de la oficina sin esperar respuesta por parte de Claudia.

El ascensor llegó y subí rápidamente, a pesar de que tengo claro que no puedo apurar a un ascensor, apreté los botones varias veces. Llegué al estacionamiento y me llegó un mensaje con la dirección del bar.

Me subí al auto y en menos de 5 minutos llegue, nunca había conducido tan rápido en mi vida.

El bar se veía desolado, al parecer se suele llenar durante la noche, ya que dice que es 24 horas. Entre y me encontré con pocas personas dentro y con la mirada busque a Brayden y lo vi, ahí, durmiendo en lado donde están sirviendo los tragos.

- Usted es la chica de que tanto habla - una voz detrás de mi me asusto - me gire para ver la cara del hombre - si, definitivamente es usted, tiene su foto puesta de fondo pantalla

- si, lo estuve buscando durante una semana, pero no lo encontraba, gracias por llamar - corrí hacia Brayden y lo moví para que despertara - Brayden, tenemos que salir de aquí

- no quiero, solo necesito a Sam - su voz quebrada me causo un nudo en la garganta

- yo soy Sam, abre tus ojos y lo verás - se sentó con los ojos cerrados, de apoco los abrió - vez, te dije que era yo - sus ojos se llenaron de lágrimas. Ahora mismo estoy aguantando las ganas de llorar, al igual que él

- ¿Por qué? ¿A caso no me amas? - mis lágrimas amenazaban con salir sin mi permiso

- claro que te amo, mejor vamos a casa y hablamos cuando estés sobrio - tome su mano, pero no logre moverlo un solo milímetro

- no quiero, quiero seguir bebiendo - soltó mi mano y se cruzo de brazos

- puedes seguir bebiendo en casa, vamos - esta vez no dijo nada y se paro de la silla dispuesto a seguirme - quédate aquí mientras voy a pagar lo que debes

- si, señññora - no era capaz de hablar correctamente.

(.........)

- Siéntate en el sofá, voy por un café y una pastilla para tu dolor de cabeza, porque estoy segura que tendrás un dolor insoportable después de que te recuperes - no dijo nada, solo se acostó en sofá. Le prepare todo para que este menos borracho de lo que ya esta - Brayden, bebé esto, te ayudará a estar mejor.

- bien - se sentó en el sofá y se tomó la pastilla primero y luego le dio un sorbo al café, el cual debe estar desbrido por lo cargado y sin azúcar - esto sabe como la mierda - definitivamente esta más sobrio, ya no arrastra las palabras

- si lo se, cuando me diste el café después de la fiesta, sabía igual - se me vinieron recuerdos cuando fui a esa fiesta un día domingo y todo lo que sucedió después

- fueron momentos que nunca olvidare, siempre los tendré dentro de mi - una sonrisa se formo en mi rostro sin mi consentimiento

- ve a darte una ducha, para que te recuperes mejor, además...te hace falta una - intente bromear con el, pero no dijo nada, solo se levantó y se fue a dar la ducha.