Los últimos días estaban siendo muy estresantes con la llegada de Tommy y el dúo dinámico que hacía con Tubbo.
"Son un desastre" Dijo Sapnap mientras se acercaba a Dream. "A Tommy le gusta ver el mundo arder."
"Bueno alguna noticia interesante?"
"Si! Justo para eso vine" Sapnap comenzó a sacar una hoja de su bolsillo. "Hace una semana se vio a un hombre el cual la gente apoda como el dios de la sangre, ataca pueblos y orfanatos, está es la última foto de el, es de un pueblo cercano al DreamSmp."
En la foto se apreciaba a un chico alto, con una capa roja, el cabello rosa y llevaba en la mano derecha un hacha y en la izquierda parecía traer un escudo,traía botas de cuero café con ¿Tacones?.
"Asesina y destruye en tacones? Dream sabía que era un asunto serio, pero al ver los nervios que poseía su amigo trató de calmar el ambiente, lograndolo al sacarle una inmensa risa al pelinegro.
"Si, eso parece, pero no hay que subestimarlo, hay que estar atentos, ¿No?" Comenzó a leer detenidamente los archivos que su amigo le había entregado, las fotos, los relatos, las pruebas, sus posibles ubicaciónes, las personas con las cuales se les a visto, siendo el único que llamo su atención el apodado "ángel de la muerte", el solía estar acompañando al temido chico en el caos, solía solo admirar, pocas veces atacó y si lo fue, fue en defensa propia o denfendiendo al pelirosa.
"Si eso parece, si te preocupa tanto podemos poner más guardias vigilando el DreamSmp... Y alrededores claro."
"Gracias Dream, voy a ver si Bad está bien" Le preocupaba el que Bad y Skeppy siguieran viviendo en las afueras del pueblo, no se querían unir al DreamSmp, nunca dieron motivo.
"Salúdamelos" y sin más el pelinegro se retiró dejando a Dream viendo las fotografías.
Había algo en el dúo asesino que se le hacía familiar, las fotos nunca lograban enfocar su cara, solían ser de sus espaldas y perfiles, pero el aspecto y las pocas cosas que lograba ver se le hacían conocidas.
"Solo estás sentimental y los ves ahí " Se dijo a si mismo tratando de negar el parecido que compartían con el chico que alguna vez le llamó amigo y a su "padre".
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No sabía en qué momento salió de esa habitación, ni cuando comenzó a caminar hacía la casa en la cuál solía hacer pijamada con el castaño, llegando hasta la puerta indeciso si tocar o no, temiendo que la respuesta sea la misma que las otras veces. "No se encuentra aquí" "sigue esperando" "no creo que vuelvan pronto".
"Esto es estúpido " Bajo la mano con la cuál hiba a tocar aquella puerta. "Llevo años tocando está puerta y la respuesta siempre es la misma, me rindo."
