Maestros ||KookV|| AU

VIII

...

Pov omnisciente

Después  de pasar algunos días con los padres de Taehyung, ambos  chicos ya sé encontraban camino a Seúl nuevamente, al castañito esos días con sus padres le habían servido demasiado, ya no se sentía tan triste y estaba muy feliz con el hecho de que iba a ser papá. Todo marchaba perfecto, a exención de un pequeño gran detalle.

- Amor - Llamó el pelinegro a su esposo.

- ¿Mmh?

-  ¿Como haremos con tu trabajo?, no es por ser pesimista o porque no este feliz  con la noticia del bebé, pero sabes que esto traera problemas, y que él no estara feliz.

- Lo se, encontraremos una manera, encontraré una manera, después de todo esto es mi culpa - Tae bajo un poco su cabeza, un tanto avergonzado de sus acciones del pasado, que aún hoy en día le estaban pasando factura.

- Bebé, esto no es del todo tu culpa, te equivocaste en el pasado, pero ahora todo estará bien, lo prometo, sólo hay que buscar la manera de pagarle, yo podría conseguir otro trabajo, todo con tal de que estemos bien, ¿ de acuerdo?.

- De acuerdo, pero yo también podría buscar otro trabajo - Taehyung no quería que su esposo se sintiera tan presionado.

- No, tu estas en cinta, dos trabajos te podría hacer mal.

- No, serca de la casa abrieron una cafetería, puede que estén buscando meseros.

- Mmh - el pelinegro lo penso un poco, no quería que algo malo le sucediera a su bebé, pero no había de otra - Esta bien.

- Okey - Tae se impulsó un poco en el lugar del copiloto, para darle un tierno beso en la mejilla a su esposo - Estaremos bien - le susurró al oído, dando un último beso y acomodandose nuevamente en su lugar.

Taehyung se encontraba fuera de aquella hermosa cafetería, Serendipity, ese era el nombre de aquel bello lugar. Sin más preámbulos se dispuso a entrar a el lugar.

Luego de condinar todo con el dueño del lugar, se dispuso a trabajar. Luego de un rato vio a dos chicos que se habían quedado viéndose mutuamente en la entrada de la cafetería, le parecía mágica la forma en la que se estaban viendo, como si no existiera nada más a su alrededor, se preguntaba si el y Jungkook se veían iguales.

Estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando los chicos habían entrado, ni cuando alguien se paró frente a el tratando de llamar su atención.

- Profesor Kim, que sorpresa verlo aquí - Mencionó la chica frente a el, sacándole de sus pensamientos.

- Oh, profesora Park, ¿que se le ofrece? - Preguntó con una falsa sonrisa, por alguna razón ella no le caía bien.

- Un Café machiatto y un cachito, todo para llevar por favor.

- Ok, esperé un momento - Tae rápidamente hizo lo que la chica pidió y se lo entrego - Aquí tiene. 

- Gracias - Ella le pago, pero aun así no se iba, parecía que quisiera decirle algo.

- ¿Se le ofrece algo más? - Preguntó amable.

- No, bueno si - Se veía nerviosa y hasta juraba que un poco sonrojada - ¿T-tu y el profesor Jeon  son cercanos no es cierto?

Aquella pregunta lo descolocó un poco, pero asintió un poco nervioso, nadie en la Universidad aparte de sus amigos sabía que ellos eran pareja, y que estaban casados.

- Si, ¿porque la pregunta?

- Oh, es que yo quería saber si podía ayudarme.

- ¿Ayudarla?, ¿en que sentido?

- Es que a mi me gusta mucho el profesor Jeon, y quería saber si podías darme algunos consejos para conquistarlo - La chica se sonrojo fuertemente, mientras que el quedo en shock.

- Que.