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25 de diciembre de 2021 / 11:11

"Uno". Como siempre, hay muchos que no son "Uno"

— Y... publicar. Ya está — sonrió cuando la nueva publicación en Weibo ya salía en su perfil. Inmediatamente, miles de mensajes y comentarios a la foto recién subida se hicieron presentes, casi pudiendo bloquear su móvil por el torrente de palabras y emoticonos. 

"AHHHH, NUEVA CANCIÓN??"

"AH AH AH. YA QUIERO QUE LLEGUE!!!"

"AH AH, QUÉ SORPRESA"

"MARIDOO"

— ¿Marido? Ja, más quisiera — se burló de la fan mientras pensaba en una persona especial.

Sabiendo que recibiría millones de contestaciones - cada vez más eufóricas, alegres y sofocantes -, decidió salir de la aplicación y dejarse caer en la blandura y suavidad de su cama. Ya que era Navidad podía permitirse quedarse unos minutitos más tumbado sin hacer absolutamente nada. Estaba cansado de siempre levantarse temprano para rodar, ir a sesiones de fotos, anuncios para tal marca donde él era el embajador... 

Su vida, aunque pareciera que no, era muy laboriosa y difícil. No dormir, no disfrutar de la libertad, ser perseguido por fans y haters, estar controlado casi a todas horas, vivir bajo las órdenes del reloj, no poder amar libremente... Una representación inequívoca de lo que se llama: "el peso de la fama". 

No obstante, a Yibo no le importaba estar en pie a las cinco de la mañana para actuar en una serie, para grabar un nuevo programa - ya fuera Day Day Up o Street Dance -, o para soportar una eternidad en el estudio de maquillaje con tal de salir perfecto - lo cual ya era - en un rodaje fotográfico. Lo verdaderamente insoportable era el NO poder pasear de la mano con la persona que ama; el NO poder besarla delante de todos debido al qué dirán y a la ruina de sus carreras; el NO poder gritar "¡Zhan-ge, wǒ ài nǐ!" sin causar problemas para él y para su lindo conejito.

Esconder su relación le dolía pero, al menos, así podían estar tranquilos. Además, a espaldas del mundo, nadie sabe lo que en realidad sucede: reuniones secretas, mensajes privados, llamadas a lo largo del día y a altas horas de la noche... Son momentos que solo guardan entre ellos, sin necesidad de compartirlos.

Sin embargo, en ocasiones les gusta jugar al despiste, ilusionando con ello a sus "tortugas", chicas y chicos capaces de notar hasta el más mínimo detalle de sus "caramelos". Solían utilizar el kadian; imágenes ocultas en sus publicaciones; ropas parecidas o, incluso, las mismas; y, como estos, mil y una coincidencias más. 

Coincidencias... que no eran coincidencias, sino realizadas a propósito.

El nuevo regalo preparado por Yibo para estas fiestas era, nada más ni nada menos, que su reciente canción titulada "One". La letra, una mezcla de romanticismo y pasión desenfrenada, pondría a trabajar las mentes de todas las tortugas, sobre todo por el alto nivel de similitudes con la realidad. 

La ilusión, se manifestaba en sus ojos a través de un brillo mágico y hermoso. Deseaba que llegara de una maldita vez el 30 de diciembre para que su single fuera lanzado y, el 31, para poder cantarlo por primera vez en un escenario y quedar tras el concierto con el amor de su vida. La distancia les mantenía alejados por ahora pero, cuando viajara a Beijing, podrían encontrarse secretamente como iba siendo habitual desde el 2018.

"Up Down Move, Baby" | Yizhan | FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora