1

856 150 4
                                    

«No, Deku-kun, no te mentí. O sea, en muchas líneas temporales perdía un brazo y una pierna, en otras moría y quizás que una que otra no sabía lo que pasaría con mi vida. Además, tenía el presentimiento de que solo quedaría algunas semanas en coma, nada más allá de lo mortal.

No bromeo... Te falta algo de sentido del humor, eh, Deku-kun.

Ya te dije, hiciste lo correcto que fue detener a Shimura. No quedaba de otra, ahora el mundo está a salvo de su mayor amenaza y todo gracias al apuesto héroe Deku.

Oh, vamos, ¡ya olvídalo! ¿Perdí un brazo y qué? Ganamos, eso es lo más importante.»

Izuku daba vueltas por la habitación. Su rostro mostraba desesperación y enojo, a la vez que alivio y preocupación.

—Ochako, ¿cómo rayos supiste que esto iba a pasar?

—Si quieres otra respuesta a la habitual, es mejor que cambies de pregunta.

—¡Esto no es una puta broma! —Colocó sus manos sobre su rostro cansado—. Si sabías que eso iba a pasar, ¡¿por qué carajo no lo evitaste?!

—Porque estaba escrito.

—¡¿Y quién fue el idiota que escribió tal estupidez?! ¡¿A quién mierda sigues con tanta lealtad, tanto que no te importa perder la vida?!

—Bu-Bueno, tú eres su preferido y harían de todo para hacerte lucir.

—¡Deja de bromear, eso es serio!

—Yo te respondo con la verdad.

—¡Ya lo sé!

—¡¿Entonces que quieres que diga?!

Que es lo que quería escuchar de ella. Pues, Izuku solo quería una cosa.

—Y-Yo casi te pierdo, sentí que... Que, mierda, un agujero aquí... —Señaló su pecho—. Se formaba.

Ochako reaccionó con sorpresa.

—Sentí que el mundo no me era importante si tú no estabas viva. Que si te ibas, yo también lo haría. —Puso una de sus manos al corazón—. Pero, todo es tan confuso contigo. Sabes todo lo que pasará y pasó, ¿cómo es eso posible? Lo dices con tanta exactitud que ya descarté todo Quirk de profecía o vidente.

—Yo nunca te he mentido, Deku-kun.

—¡Lo sé, claro que lo sé! Es por eso que me es difícil aceptar lo que dices. —Pensó con terror que ningún humano aguantaría tantos recuerdos y sentimientos que se quedarían en un pasado inexistente.

Para su suerte, Ochako logró leerlo a la perfección.

—Pregunta lo que quieras. —Ochako dijo.

Izuku asintió, para, de inmediato, realiza las incógnitas que seguía rodando por su mente cada noche oscura.

—¿Es verdad lo que dices ser?

—¿Cuál de todas las cosas?

—Sabes a lo que me refiero.

—¿Qué viajé miles de millones de universos, que repetí más de billones de veces una línea de tiempo esperando a que cambien algo o que recorrí tantas dimensiones que no existe número que lo represente solo para ser tu amante?

—Con que sí es verdad...

—Nunca te mentiría, Deku-kun.

—Pero tu brazo...

—Un sacrificio más que estoy dispuesta a hacer.

—¡¿Por qué?!

—¡Porque te amo, Deku-kun, y eso nunca va a cambiar! ¿Acaso no entiendes palabras tan fáciles?

Podría sonar segura, pero sus expresiones decían lo contrario. Avergonzada y con ganas de hundir su cabeza en cualquier agujero bajo tierra.

—Pe-pero yo no te merezco, Ochako. —Izuku estaba a punto de ceder—. Te hice daño y-.

Mas ella no lo iba a dejar ir después de haber revelado sus sentimientos por octava vez. Lo jaló desde el cuello de su polera y lo acercó a su rostro. Ansiosa, reclamó sus labios sin aviso.

Izuku, por su parte, respondió con locura, expresando miles de palabras en uno que otro movimiento de lengua y mordidas cariñosas que mostraban sus intenciones más ocultas.

¿Cómo pudo haber sido tan ciego? ¿Cómo se tardó en entender que la amaba más que a cualquier cosa o persona? Izuku le echó la culpa a su estupidez, así que, como redención, la haría la chica más feliz y especial, no del mundo, sino, del universo entero y sus variantes.

Mientras tanto, Ochako sentía que ya podía irse en paz.

Cuenta Regresiva (IzuOcha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora