¿Que pasaría si tú peor pecado cobra forma física y te atormenta por un largo tiempo?
Es difícil desacerse del pecado mortal, y se dice que puede ser compartido con más individuos....
Sus antepasados tuvieron historia con 𝗘𝗹𝗹𝗮 sin embargo, al re...
En la batalla final muchos cayeron, confesiones se dieron, reencuentros aparecieron. Lloramos por los caídos, celebramos por la libertad de esos seres come hombres, la maldición fue quitada y la humanidad pudo dar un respiro profundo. Muzan fue derrotado y con ello la maldición fue muriendo junto con él, pero se llevó consigo a una amiga, hermana y gran persona con él.
Hubo muchos lamentos, pero la vida sigue y con ello una promesa se cerró.
Nunca se olvidaría su gran sacrificio.
Mitsuba (T/N)
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Despiertas exaltada, tocas repetidamente tu pecho, cuello y rostro sintiendo absolutamente nada. Tus manos tiemblan, sonríes, sin poder creerlo. Te levantas del oscuro lugar para sonríer.
-¡Lo logramos chicos!-Te das media vuelta pero no los vez, a nadie. Tocas tu pecho sintiendo un vacío y una enorme tristeza.
-Te han abandonado, una vez más...
La misma voz que escuchaste al desmayarte hace eco por todo el lugar, es una mezcla de voz masculina y femenina.
-Abandonarme... imposible, ellos nunca harían algo como eso.-Sientes tu espada a tu costado.
-¿Imposible, dices...?, No esperaron por tí. Ellos renacieron, se olvidaron de ti. ¿Encerio creíste que esperarian por ti?-
Buscas por todos lados, tu cabello se mueve al son de tus movimientos.
-¿Renacer..?-Repites confundida, muerdes tu lengua.-¡Eso es mentira, solo me desmaye!
La voz ríe lastimosamente.
-Querida, han pasado cien años desde la batalla contra muzan. Todos tuvieron la oportunidad de renacer, claro menos tú. Te aferraste tanto a la idea de estar otra vez con ellos que sola te condenaste al olvido, tu avaricia por ser la mejor es tu pecado que has sido condenada a ser su sombra. Los podrás ver y escuchar pero ellos a ti no.-
Tú frunces el ceño, creyendo que es una broma ríes lastimosamente.
-Debe ser una broma de inosuke, siempre le gustó hacerme bromas de ese tipo...¡Okay, ya entendí, oh gran rey de las montañas!-Pones tus manos a los costados de tus labios para hacer escuchar más fuerte tu voz pero nada.
-Oh, parece que tendré que mostrartelo...-
-¿A qué te refieres con mostrar...-Te callas al cubrirte, una luz blanca te cega por completo.
De pronto lo escuchas, un ruido..extraño para ti, es similar al del tren pero aún más ruidoso. Abres los ojos, unas cosas extrañas parecidas a unas carrosas pero del mismo material que del tren pasan a tus lados. Gente con ropas extrañas, letreros de extravagantes colores, edificios grandes, la gente te transpasa como si no estuvieses ahí mismo parada.
-¿Que...que es todo esto?-Murmuras para ti misma.
-Esto es Japón, cien años después de los demonios y pilares. ¿Bonito, no?-
Tú quedas sin palabras, no lo entiendes. Hace unas horas estabas a lado de tus amigos. Dando todo para vencer al rey de los demonios, solo cerraste los ojos unos segundos y ahora estás en un Japón que no conoces.
Los recuerdos pasan por tu mente como película, y sin evitarlo una lágrima cae de tu maltratada mejilla. De pronto un ardor y dolor te invaden en el pecho, sientes un líquido recorrer tus ropas. Tus manos temblorosas se posan en tu pecho, la sangre tiñe tus dedos, el cuello también y de pronto dejas de ver.
Oh, lo recuerdas, moriste a manos de Muzan.
Entonces....¿Porque no estás con ellos?
-¿Que no te lo dije? Ahora eres su pecado, Muzan regresará...debes hacer que recuerden y así vencerlo una vez más, recuerda, no son los mismos que conociste hace cien años, puede que se vean y hablan exactamente igual pero no son ellos...-
