23, soltera y aburrida como la mierda era la manera adecuada de describirme.
Todos los días completaba la misma rutina; me levantaba, me preparaba para el trabajo—del cual salía hasta las 4pm—, regresaba a casa, preparaba de comer, hacía las tareas del hogar, dedicaba tiempo a mis hobbies—leer o mirar televisión—y después me iba a la cama. Nada interesante.
Claro que notaba la manera monótona en la que vivía mi vida desde hace ya varios años pero, ¿Qué podía hacer? Un paso en falso y podría perder la estabilidad económica que me había costado tanto conseguir y además, no soy el personaje principal de ninguna película.
No puedo esperar a que cambiar un par de cosas pequeñas hagan un cambio gigantesco, seamos realistas.
¿Citas? No.
Después de los tantos fiascos amorosos que había tenido alrededor de mi vida, finalmente decidí que no era una prioridad ni una necesidad tener a alguien a mi lado. Sobreviviría sola. Sola.
A decir verdad no me molestaba estar sola. Nadie que me maneje, critique o se meta. El problema rondaba en el sentimiento de soledad. Nadie que me escuche, abrace o diga que hice un buen trabajo en un día malo.
¿Amigos? Claro que los tenía y, aunque no eran tantos, les tenía confianza. Entonces, ¿cuál era el problema? Fácil; no podía pedirle a mis amigos que me follaran hasta dejarme inconsciente.
Es verdad, aunque la ayuda que ellos me brindaban hacia este terrible sentimiento tan constante era enorme, un vibrador regalado por uno de ellos no era suficiente para satisfacer la otra parte de mi soledad.
Y no es que fuera ninfomana o algo parecido, pero era humana, así que, me gustara o no, tenía deseos sexuales de vez en cuando.
Hoy era un día más que común, otra repetición. Eran alrededor de las 7 de la noche y estaba recostada en el sillón de mi departamento con una lata de cerveza en la mano y el móvil en la otra.
Con movimientos que delataban mi pereza, me levanté del sillón dándole el último trago a la lata y tirándola en el contenedor para después pasar a mi habitación.
Saqué del armario un pantalón deportivo y una playera ligera de manga corta junto con un par de bragas. Lo lancé a la cama sin cuidado y me dirigí a la ducha.
Deje que el agua caliente disipara mis pensamientos de monotonía pero, he de admitir, que fueron difíciles de soltar.
De vez en cuando me daba a la tarea de imaginar cómo sería mi vida si un evento extraordinario atacara de pronto. ¿Sería más interesante? ¿O tal vez me haría notar que la monotonía de mi vida era cosa mía y no como la vivía?
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Anime One Shots +18 (Pedidos cerrados)
FanfictionCreo que no es necesario que lo explique... *Los personajes no son míos *Contenido vulgar *self insert