//Silencio\\Ft:Yoloriana

24-cap 《La foto》

Después de un viaje, pudieron llegar a su destino. En la estación de New York

—Mariana, despierta ya llegamos— dijo Flavio moviendola suavemente

—¿Ah? ¿que paso?— dijo despertándose aun media adormilada

—Ya llegamos a New York— le dijo Flavio agarrando sus casas

—¿Ah? ¡¿Enserio?!— dijo Mariana emocionada

—Si, ahora agarra tus cosas y bajemos—

—Si esta bien—

Mariana agarro sus cosas y ya estaban listos para irse, mientras más avanzaban podían ver la enorme cuidad que tenían enfrente, era enorme. Más de lo que se hubiera imaginado Mariana. Estaba impresionada

Cuando ya estaban listos para salir Flavio agarro la mano de Mariana y la sujeto con fuerza para despuds poder salir entre toda la multitud

—¿Que paso?— pregunto Mariana

—Había mucha gente, si no te agarraba te ibas a perder, y mas que aquí hay muchos lugares de salida—

—Ohh ya, si esta bien—

—Vayamos al lugar de la foto—

Flavio agarro la mano de Mariana y la dirigió a la entrada trasera del tren

—¿Y ahora que vamos hacer?—

—Esperame aquí voy a ir a buscar un carro, ahorita vengo quédate aquí–

—Esta bien—

Flavio se fue y mariana se quedo sentada agarrando sus maletas viendo al piso, cuando sintió una presencia adelante suya

—Oh ¿Ya llegaste?—

—Eh hola disculpe, me podría decir donde queda un hotel cerca—

—¿Ah? Oh no perdón no se—

—Oh ya esta bien muchas gracias, soy alejandro—

—Mucho gusto Alejandro, soy Mariana—

—¿Mariana? Que lindo nombre—

—Gracias Alejandro—

—¿Y estas sola?—

—Oh no estoy esperando a alguien—

—Oh ya veo ¿A tu novio?—

—No un amigo—

—¿Amigo? ¿Alguien tan linda como tu?—

—Jajaja bueno ya ves como son las cosas—

los dos se quedaron platicando por un rato, hasta que un carro se estacionó enfrente de los dos y de ahí salio Flavio

El solo los miro de arriba abajo con una mirada intimidante y sin decir nada solo agarro la muñeca de Mariana

—Oh flavio estoy con un amigo—

—Vamonos— dijo Flavio abriendo el carro

—Oh hola soy Alejandro—

—No te pregunte quien eres, vamonos—

—Pero déjame aunque sea despedirme—

—No, se nos va hacer tarde—

—Que carácter, por lo menos déjala aunque sea un poco libre—