Prólogo

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Daegu

- Voy a extrañarte, hyung. Iré a visitarte en cuanto pueda, hasta entonces cuídate mucho.

- También tú.

- Buen viaje.

Se despidieron en la estación de trenes de Daegu una mañana fría de sábado. Yoongi habría preferido irse sin compañía, pero Jimin no iba a permitirlo.

Se subió al tren y tomó asiento a lado de la ventana desde donde podía ver con claridad a Jimin balanceando su mano en el aire.

¿Por qué de repente decidió marcharse y dejar Daegu atrás?

- Hasta pronto, hyung – susurró Jimin mientras veía el tren marcharse sosteniendo la esperanza de volver a encontrarse.


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Gwangju

- ¿Estás seguro, hijo? ¿No crees que es un poco... "llamativo"?

La Sra. Jiyu observaba el celular de su hijo mayor en el que se apreciaba la imagen de un joven con un estilo de cabello extravagante.

- Me gusta por esa razón, mamá.

- ¿A mi hermano le gusta alguien? – Myeong entró a la sala con ganas de molestar a Namjoon - ¿De quién se trata, hermano?

- Myeong, Joonie habla del corte de cabello que quiere hacerse. Mira.

Myeong se sorprendió mucho al ver la imagen, conocía muy bien a su hermano y su estilo conservador contrastaba demasiado con el de la foto.

- Creo que... - lo miró con detenimiento tratando de imaginar cómo se vería con ese estilo – te quedaría muy bien.

- Bueno, si ambos están de acuerdo... - la Sra. Jiyu soltó un profundo suspiro - ¿Qué esperamos? Vayan a alistarse, salimos al salón en 5 minutos.

Los jóvenes corrieron de inmediato mientras que Jiyu trataba de descifrar la razón del porqué repentinamente su hijo quería cortar y teñir su cabello cuando por años no le prestó relevancia a su aspecto.

Namjoon era un chico pulcro y ordenado, demasiado inteligente para su gusto, pero por sobre todo amable y tranquilo. Su estilo no sobresalía, por el contrario, parecía hacer todo lo posible por pasar desapercibido.

Entonces, ¿Qué fue lo que le hizo querer cambiar de repente?

Namjoon se vistió con una camiseta blanca y pantalones de mezclilla. Tomó sus auriculares y su celular, antes de meterlo en su bolsillo volvió a revisar la imagen de referencia del corte que había escogido. Estaba contento por el apoyo incondicional que su madre y hermana le han dado desde siempre.

Lentamente deslizó su dedo por la pantalla cambiando a la siguiente foto.

En esta se erguía la silueta alta y esbelta de una figura masculina que portaba el uniforme de su escuela.

Kim Seokjin.

Un nuevo año escolar estaba por iniciar. Su cabello era apenas el principio del gran cambio que estaba por hacer en su vida.

Dejaría de reprimir su personalidad y comenzaría a vivir cada segundo de su vida al máximo. Era su último año de escolaridad, pero para Kim Namjoon una nueva etapa estaba apenas empezando.

Y si el mundo no estaba dispuesto a abrirle las puertas, él mismo encontraría la manera de lograr que le quería.

- Prepárate Kim Seokjin, este año iré a por ti.

Butterfly EffectDonde viven las historias. Descúbrelo ahora