Cada año, en diciembre, los amigos de la secundaria de Jake y Ni-ki realizaban una pequeña reunión para pasar el tiempo juntos antes de navidad.
Jake se puso al día con sus compañeros, no había pasado mucho desde la última vez que vio a algunos de ellos, pero todos tenían algo nuevo que contar.
Había llegado solo. No tenía idea si Ni-ki ya se encontraba ahí; no habían quedado de acuerdo para verse antes como en otras ocasiones, y tampoco confirmaron su asistencia al otro. Pero se sintió aliviado cuando poco después lo vio charlando con un grupo cerca de las escaleras. Entonces, de vez en cuando, se giraba a verlo.
Al cabo de unos minutos, salió a tomar aire fresco.
Ni-ki se portaba distinto con Jake desde el día de su cumpleaños. El castaño había preguntado el porqué, pero Ni-ki siempre respondía que no pasaba nada. Jake no le creía, lo conocía demasiado bien como para darse cuenta de que algo había pasado, solo que no sabía con exactitud de lo que se trataba.
Cuando Jake estaba desbloqueando su teléfono para llamarle, encontró al rubio en la terraza. Ni-ki estaba parado frente al lago, mirando el agua con una expresión seria en su rostro.
—Aquí estás —dijo Jake, llamando su atención.
—Aquí estoy.
—Creí que me habías abandonado.
Ni-ki le dedicó una pequeña sonrisa cuando Jake se puso a su lado. Recargó los codos en el balcón.
—Solo necesitaba pensar algunas cosas. Este lugar es perfecto para eso —dijo lentamente. Su voz sonaba un poco cansada.
—¿Estás bien? —preguntó Jake, preocupado.
Ni-ki se giró hacia Jake, sorprendido por la pregunta, y asintió con la cabeza.
—Sí, estoy bien.
Jake sintió algo frío en el dorso de la mano y cuando se dio cuenta, era un copo de nieve. Sonrió. Era la primera nevada.
La nieve comenzó a caer suavemente sobre ellos, cubriendo de a poco el suelo con un manto blanco.
Estando allí, solo podía pensar en aquella leyenda sobre la primera nevada; se decía que si presencias la primera nevada en compañía de la persona que te gusta y confiesas tus sentimientos, estos serán correspondidos.
¿Será eso cierto? Ojalá fuera así porque Jake tomó esto como una señal.
Estaba listo para dar el siguiente paso. Finalmente, se confesaría.
—Ni-ki... —Sintió que el corazón le latía con fuerza en el pecho—. Escucha, sé qué tal vez las cosas entre nosotros han cambiado desde hace un tiempo. Quizás cambié mi manera de tratarte, y quiero que sepas que no fue mi intención incomodarte.
Ni-ki lo miró con curiosidad. Jake tomó una profunda respiración antes de continuar.
—Pero lo que quiero decir es que... me gustas, Ni-ki. Mucho. Y no puedo dejar de pensar en ti. No. —Se detuvo un segundo—. Decir que me gustas sería muy poco para todo lo que siento. En realidad me encantas, me fascinas. Me siento especial cuando estoy contigo; seguro. Te amo —confesó eufórico.
Ni-ki se quedó sin habla, sorprendido por la confesión de Jake. Pero después de unos momentos de silencio, una sonrisa tímida se dibujó en su rostro.
—Jake —Ni-ki agitó las manos, como si ese gesto le pudiera ayudar a encontrar las palabras que quería decir—, yo también siento lo mismo.
—¿Qué? —Jake tenía una sonrisa de oreja a oreja de la que no se había percatado.
—Me gustas mucho también —dijo, revelando sus verdaderos sentimientos. Su rostro estaba sonrojado por las emociones que estaba experimentando. La adrenalina estaba creciendo en su interior y no sabía si podría aguantar un segundo más sin hacer lo que tanto quería al tener a Jake mirándolo con tanto afecto y esa sonrisa que le provocaba mariposas en el estómago.
Jake no pudo contener su alegría y tomó a Ni-ki en un abrazo. Sabía que la primera nevada significaba algo especial, se sintió agradecido de estar viviendo ese momento.
—He estado enamorado de ti durante mucho tiempo y cada vez que intentaba decirte lo que siento, algo...
Ni-ki lo interrumpió cuando depositó un beso corto en sus labios. Sim lo miró cautivado, y lo atrajo de nuevo.
Los labios de los dos se encontraron en un suave beso, que fue rápidamente aumentando de intensidad. Jake rodeó la cintura de Ni-ki con sus brazos, acercándose aún más a él, mientras el rubio pasaba sus manos por su cabello.
Jake no podía creer lo mucho que amaba a Ni-ki. Era tan sorprendente la cantidad de amor que guardaba en su corazón listo para ser entregado por completo a ese chico de cabello rubio con infinitas cualidades.
Durante unos minutos, se perdieron el uno en el otro, olvidando todo lo demás a su alrededor. El mundo parecía detenerse mientras estaban juntos, y todo lo que importaba era el amor que se tenían.
Finalmente, se separaron, mirándose con una sonrisa.
—No hay nada que prefiera más que estar aquí contigo —dijo Ni-ki, acurrucándose en su regazo.
Jake lo tomó del mentón con delicadeza, y depositó un beso en su frente.
—Yo siento lo mismo.
Juntos, se quedaron en silencio, disfrutando del cálido abrazo. No era necesario que hablaran pues se sentían plenamente tranquilos con la presencia del otro.
Permanecieron así mientras veían los copos de nieve caer y admiraban las estrellas. La luna llena que los acompañaba brillaba más que nunca en el cielo nocturno.
Bueno, este es el final de esta historia.
No sé cuando veas esto, pero dejaré esto aquí de una vez:
chwenotche escribí esta obra especialmente para ti, porque se que te gusta el Jakeki tanto como a mí. Pero no me atreví a dedicártela desde el inicio, así que lo hago ahora. TE QUIEROOO.Eso es todo. ¡Espero que les haya gustado "I love u"! Gracias a las personas que apoyaron cada
capítulo. Nos vemos en otra historia<3
ESTÁS LEYENDO
I love u ⋆ JakeKi
FanfictionJake no sabe cómo decirle a Ni-ki que lo ama, así que intenta demostrarle lo que siente de distintas formas. ✩。:*•.───── ♡ ─────.•*:。✩ ⋆» Historia corta ⋆» Jake + Ni-ki ⋆» Prohibidas copias o adaptaciones sin mi permiso. ⋆» Portada y banner hecho...