¿Jake rindiéndose? Por supuesto que no.
Es por eso mismo que ahí estaba, ingresando con gran confianza al elegante departamento de su amigo con un ramo de flores en la mano.
Sucedía que Ni-ki estaba cumpliendo años ese mismísimo día y había organizado una pequeña reunión invitando a sus amigos más cercanos y familiares.
Jake estaba tan motivado que no lo pensó mucho cuando decidió hablar de sus sentimientos en una fecha tan importante como lo era el 9 de diciembre.
—¡Qué bueno que ya estás aquí! Ayúdame con esto —Ni-ki tiró de su brazo para llevarlo consigo hasta la cocina, donde se encontraban grandes botellas de soda de distintos sabores.
Jake dejó el ramo en una silla y ayudó al menor a trasladar las botellas al jardín. Un par de mesas estaban alrededor, habían globos pegados a las paredes y decoraciones de color morado que ya estaban preparadas para el pequeño festejo. Saludó a un par de personas que solo conocía de vista y siguió a Ni-ki a través de la casa tal como un bebé pollo sigue a su madre.
—Te he traído algo —dijo en cuanto regresaron a la cocina.
Ni-ki detuvo lo que estaba haciendo para prestarle su total atención al chico que lo miraba nervioso.
—Claro que me has traído algo.
Ni-ki no dudaba en que Jake le llevaría un regalo. Su mejor amigo nunca fallaba en obsequiarle lo que más le gustara en ese momento.
—Espera aquí.
Jake salió de prisa a buscar el bonito ramo de flores blancas que compró minutos antes de llegar pero que había planeado regalarle durante mucho tiempo al menor. Porque no le regalaría cualquier flor a la persona que ama, no. Se tomó el debido tiempo para buscar aquella que pudiera transmitir el mensaje que quería.
Es por eso que llevaba un ramo de tulipanes blancos.
"Mi amor por ti es extremo" era lo que significaban. Era perfecto, ¿no es así?
Jake ya tenía su ensayo de declaración memorizado en su cabeza. Lo único que le quedaba hacer era recitarlo ante el castaño más alto.
—Gracias, Jake. —Ni-ki sonrió al oler el ramo—. Debo decir que no me esperaba esto.
—Tienen un significado.
—¿Ah, sí? ¿Qué es?
—Pues...
Jake miró a Ni-ki, sus ojos color miel eran un punto débil para su —ya de por sí— frágil corazón y que estuvieran puestos en él no hacía nada más que aumentar su nerviosismo.
—¡Ni-ki! Hermano, feliz cumpleaños.
Un par de personas entraron a la habitación, irrumpiendo en la atmósfera íntima que se había construido antes.
Jake se relamió los labios pues de repente los sentía secos. Miró al suelo buscando algo en que enfocarse mientras el menor terminaba de saludar a sus invitados.
¿De verdad tenía que hablar de sus sentimientos en ese mismo momento? Es decir, era el cumpleaños número veintidós de Ni-ki y él solo esperaba pasar un buen rato en ese día tan especial, quería divertirse con aquellos compañeros que no veía desde hace un tiempo y tener una conversación amena sobre lo que han hecho en estos últimos años.
No sabía si ante la confesión Ni-ki se sentiría bien, si correspondería sus sentimientos. No sabía absolutamente nada, ¿quería arruinar ese día?
No, y no lo haría.
—Perdón, Jake. ¿Qué me decías?
—Que te aprecio mucho, feliz cumpleaños, Ni-ki.
—Oh —la gran sonrisa que Ni-ki había mantenido hasta ese momento tambaleó—. Ya veo, gracias, hyung.
A Jake le pareció extraño ver a Riki caminar arrastrando los pies hasta un jarrón al fondo de la sala en donde depositó lentamente el ramo de cuidados tulipanes.
Mientras tanto, un decepcionado Ni-ki se decía a sí mismo que en realidad Jake no sabía el lenguaje de las flores y se había inventado un significado a último momento.
Porque Jake solo lo veía como un amigo.
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I love u ⋆ JakeKi
FanficJake no sabe cómo decirle a Ni-ki que lo ama, así que intenta demostrarle lo que siente de distintas formas. ✩。:*•.───── ♡ ─────.•*:。✩ ⋆» Historia corta ⋆» Jake + Ni-ki ⋆» Prohibidas copias o adaptaciones sin mi permiso. ⋆» Portada y banner hecho...