Platónico.

Capítulo Uno.

“Un poco borracho”

“Te he visto mirarme y aun así sé que no soy tu amor. Sé que no soy tu nada…”

Otro jueves escribiendo versos para un amor que no existe, acompañada con un helado de café y unas semillas de almendra. Todo tremendamente monótono y tremendamente perfecto porque estaba totalmente en paz, entonces sonó el timbre, lo ignore, tocaron a la puerta, continúe ignorándolo, escuche su voz, corrí y me puse una bata antes de abrir.

-¿Puedo entrar?- Dijo Andrés, quien obviamente estaba un poco borracho y realmente triste.

-No. Quédate afuera, puedes embriagar a mi iguana- Dije yo en broma -Pasa idiota y dime lo qué te ocurrió.

Él entró y de repente puso sus gruesas manos en mis caderas y me besó. Joder. Joder. Había esperado ese beso desde hace años y me iba a odiar dos horas más tarde por lo qué estaba a punto de hacer.

Le di un empujón y golpee su entrepierna, él jadeo y me vio asustado.

-¿Qué carajos te pasa Emily? Pensé que me deseabas, que estabas loca por mí... Joder acabas de matar a mis inocentes mis hijos.

-Estas más ebrio que mi padre en su aniversario 17... No me pongas las manos encima y explícame qué rayos te pasó.

-Vale, ha sido July, Joder la encontré en la cama de mi mejor amigo... La encontré en la cama de tu estúpido hermano.

-¿Me besaste para ser menos miserable?

-Te besé para pasar el rato.

Instintivamente lo golpee y se echo a reír. Andrés había sido mi amigo desde el sexto grado cuando ambos teníamos 12, ahora siete años después éramos mucho más unidos y aún con mi enamoramiento no teníamos problemas para llevar nuestra alocada amistad. July es su novia desde hace tres años más o menos y siempre tiene el efecto de destruirle el mundo, mi papel básicamente es consolarlo y decirle que de seguro es un mal entendido. Sinceramente jamás creo que sea "Un mal entendido" la tipa es una zorra... Una zorra muy bonita.

-¿Los has enfrentado? Porque Carlos tenía una cita hoy con la chica de la cafetería. Quizá era ella la de la cama- mentí, mordiendo mi mejilla para no hablar demás.

-He salido corriendo, no quería ver su cara. Vale me asusté... Sólo quiero beber hasta olvidarme los gemidos y la mecha roja en la cama de tu hermano ¿Y si era July? Fregado. Si era ella estoy Fregado.

Lo vi y supe que estaba aún peor que la semana pasada.

-Date una ducha -Sugerí lanzando una toalla al aire. Él asistió obediente se metió a la ducha.

Corrí a tomar el móvil, mientras me ponía unos jeans  y marque el número de July, el cual curiosamente terminaba en 69... ¿Será por qué era zorra? .Un timbrazo y contesta ella con su voz de mera inocencia.

-¿Hola?

-Hola, habla Emily. Quería avisarte qué Andrés está acá pasado de borracho ¿Podrías por favor llamarlo o venir por el mañana temprano? Me vale un carajo sus peleas July, pero él está muy mal.

-Mierda. ¿Te ha dicho si me vio en la casa de Carlos? Y ¿Por qué está en tú casa? De seguro hoy se te cumple tu súper enamoramiento Emily, ponte bragas negras - dice ella con voz suave y entre risitas.

«Pinche idiota» pienso yo mientras me contengo.

-No tengo bragas él se ha encargado de arrancármelas, -Escuche un profundo suspiro, ¿Serán celos? -y sí,  te ha visto y dije qué seguro no eras tú.

-Ja! Sí tan sólo Andrés quitara bragas...

-Te he llamado para qué sepas que está mal y qué debes de pedirle perdón o terminar con él.

-No eres mi madre. Deja de meterte en esto.

-Él me importa...

-Querida ¿dime algo menos obvio?- Dijo ella cortando la llamada.

Sí, ella era una perra pero Andrés la quería y yo quería a Andrés así qué por lógica la soportaba ¿Como mi hermoso y ardiente Andrés había caído en sus afiladas garras?. La puerta del baño interrumpió mis pensamientos y aleje el teléfono lo más qué pude

-Debes de arreglar el termómetro. Casi me congelo.

Me reí.

-¿Estas mejor?

-Lamento haberte besado así... Fue una tontería.

Eso me desgarro internamente pero logré sonreír y asentí incapaz de aceptar qué era una tontería.

-¿Tienes cerveza?

-No. Vamos a salir ahora- dije mientras me ponía unos converse y me movía para sacar las llaves de la diminuta cochera- Necesitas despejarte.

-Creo qué lo mejor será ir a buscar a July o ver a Carlos- y ahí estaba su parte estúpida de volver con ella... Siempre igual.

-Te he dicho qué vamos a salir

-¿Iremos a beber?

-Algo mucho mejor- Dije abriendo la puerta y guiñándole un ojo.