Lo decía mientras cientos de criaturas intentaban escalar por la pared de esta, los soldados clavaban sus espadas en un intento de derribarlos, las bolas de fuego lanzadas por los trabuques caían en el mar de monstruos, mientras las flechas caen como lluvia.
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Soldado: Señor no podemos parar esto!! Hay que huir!
General: Callate!!! Hay gente!! Civiles que dependen de nosotros!!! No los dejare!!
General: SOLDADOS DAR SU VIDA POR EL REINO!!! QUE NINGUNA DE ESTAS COSAS SUBA MAS!!!
Soldados: Haugg!!!
Con eso la moral del ejército defensor se inspiró pero la preocupación no se esfumo, ya que este mar interminable de monstruos casi no tenía fin.
General: Solo un milagro nos salvará!
La batalla continuó por horas mientras la sangre tenía la pared, mientras restos de monstruos caían de las almenas, los cuerpo de sus compañeros yacían en el suelo, pero los defensores no podían darse el lujo de moverlos y descuidar su puesto, ya que los monstruos fuera del muro no tienen compasión.
Las horas pasan y la situación empeora, ya que la muralla esta en su límite, al igual que los soldados que la defienden.
Mientras la batalla continuaba un monstruo subió a la muralla, este masacro a los defensores en un intento de permitir que sus compañeros suban, el General de División lo confronto solo, blandiendo su espada.
Garras, Dientes, espadas y escudos golpeaban causando chispas mientras lo detenía, el general clavó su espada en el ojo de este, el monstruo chilló de dolor, abriendo sus mandíbulas mordió el costado del general, sus afilados colmillos traspasaron el yelmo.
General: Crees que eso es suficiente!
Lo dijo mientras sacaba su espada y seguía clavandola en su ojo y cuello, la sangre caía, hasta que la criatura perdió las fuerzas y su agarre se aflojó.
Sin atreverse a perder más tiempo de un movimiento el general logró salir de la mandíbula de este, pero a un costo, blandió su espada cortando su cabeza de forma limpia.
General: De...fien....dan a esta nación por mi....
Los soldados no pararon, no tenían el lujo, pero la situación ya estaba en su final, los monstruos habían empezado a subir, los defensores abonaron sus arcos, para tomar sus espadas listos para dar la última gota de sangre por defender el Reino y sus habitantes.
