SOLITUD

1.4K 91 12
                                    

SOLITUD

Ya desde el año pasado Vegeta no salía de casa, ni si quiera para salir de fiesta con su queridos amigos. Solo ponía pie afuera para cumplir con sus deberes necesarios a la vida.

-Ya hace mucho tiempo que no tengo ningún novio...me siento tan solo.

Vegeta creía en que algún maldito día encontraría a esa persona que estaría con él para siempre. Pero no, no era tan fácil. El mundo no funcionaba como él pensaba.

No quería aceptar la dura realidad. No deseaba volver a estar en depresión otra vez. Pensar en esas cosas le hacía infeliz.

-¡Maldita mierda! ¡La vida es un asco!

La depresión ya era inevitable, estaba en ella en pleno.

-Un Beso. ¡¡¡Quiero tener un beso!!! Mierda.

Pasaba el tiempo...Nada. La depresión era siempre más profunda, cada día era un trozo más en hundirse en esa mar sin fin.

Una vez tocas el fondo ya no sales más.

¿Se puede hablar de suicidio? Es posible. Pero al fin y al cabo no ocurrió eso.

Vegeta vivía pero a la vez estaba muerto, ya no tenía voluntad en hacer nada. Quería recibir amor pero no de familia, de pareja.

Le venían en mente recuerdos de esas operas de amor que en el pasado le entusiasmaban tanto. Pero ese era el pasado. La depresión era su presente.

-Cielo mándame una señal, por favor, no deseo morir de verdad.

La señal fue enviada. Goku.

Uno de los tantos días del año Vegeta fue casualmente al banco a gestionar unas cosas. ¿Era el destino?

De los muchísimos chicos que podían haberle ayudado, fue Goku en aparecer.

Los primeros días eran extraños, después los meses ya no tanto... y el primer año de pareja era un sueño hecho realidad.

El primer beso entre ellos pasó durante el primer mes de relación amorosa.

Era de noche, la calle por donde ambos caminaban estaba vacía, luna llena, una ocasión a no perder.

La salud mental de Vegeta mejoró bastante desde cuando Goku y él eran pareja. Reía más, salía más, hablaba más... ¡Milagro!

-Te amo.

-Te amo.

Esta era la pequeña frase que ambos se decían cada día.

El sexo. El sexo era especial, una mezcla de pasión, amor y aventura. Siempre era un nuevo reto para la pareja a cumplir.

El romance de amor parecía no terminar nunca.

Pero terminó.

-Te extrañaré. Para siempre.

Esas eran las últimas palabras dichas de Vegeta hacia Goku el día de su funeral. El chico falleció de una infección en una herida de la pierna. La vida de Vegeta ya no tenía sentido.

-Asco

-Asco

-Asco

-Asco

-Asco

-Asco

-Asco

-Asco

-¡ASCO DE VIDA!

Ya hacía un mes que no salía, no abría la puerta a nadie. Trágico.

-Muerte

-Muerte

-Muerte

-Muerte

-Muerte

-Muerte

-Muerte

-Muerte

-Muerte

-Muerte

-Muerte

-Muerte

-¡TENGO QUE DESPARECHER!

El hombre se castigaba repitiéndose esa fea palabra en su mente. Horrible. Ya eran 2 meses.

-Tengo miedo.

Su padre amaba la caza. El arma de fuego, una 9 mm, comprada por su hermano para después regalársela al padre, fue la quien lo mató.

-Ahora iré contigo.

-Ahora iré contigo.

-Ahora iré contigo.

-Ahora iré contigo.

-Ahora iré contigo.

Sus últimas palabras hacia la muerte.

-FIN-

Dragon Ball Z: Solitud *YAOI*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora