𝐒𝐞𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐩𝐢𝐚 | 𝐒𝐭𝐢𝐥𝐞𝐬 𝐒𝐭𝐢𝐥𝐢𝐧𝐬𝐤𝐢 |

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟔𝟖

Camino detrás de los chicos para entrar al lugar donde el entrenador esta internado luego de muchos sucesos locos que ha tenido que vivir, es nuestro segundo plan para cancelar ese dichoso partido.

-¿Que tiene?- Susurra Scott al verlo sentado, con la mirada perdida-Entrenador, somos Scott, Stiles y Lúa- Nos sentamos a su lado, Stiles pasa una mano por el frente.

-Oiga esta en rehabilitación no le hicieron una lobotomía- Le dice Stiles

-Entrenador- Lo llamo, Stiles trata de mover una ficha de su juego y el entrenador lo detiene

-No te atrevas- Le dice este- La enfermera Gonzales esta dominada los últimos tres movimientos- Sonríe y se acomoda mejor

-Ah genial, nuestro equipo da asco, pero usted esta ganando en damas chinas, lo felicito- Levanto mi pulgar.

-Deja la rehabilitación, ¡Ahora!- Le pide Stiles

-No lo creo- 

-Oiga sabemos que esta bien-

-Shh- El entrenador calla a Scott

-Tengo una enfermedad debilitante, se llama, no van a volverme a clavarme una fecha en el estomago fobia, búscalo en el diccionario- Nos mira mal y ruedo los ojos.

-En esta época ya nadie dispara flechas, solo necesitamos que se haga cargo del partido- 

-¿Caridad?,  no lo creo

-¿Como los engaña para que permitan que se quede aquí?-Le pregunta Stiles

-Yo...Sufro recaídas muy serias, he tenido 7 muy fuertes-

-Eso es una al mes- Le digo

-Si bueno, cuando van a darme de alta cada vez...sufro una recaída- Sonríe orgulloso.

-¿Nadie ha sospechado?

-Tengo un seguro medico fenomenal, así que mejor se largan de aquí, odio esos partidos, no apoyen a nadie-

-Bueno no creo que las caridades apoyen eso- Susurra Stiles

-¿Que causa?- Pregunta

-Es cáncer-

-Por o contra

-Contra, señor, muy en contra- Stiles se exalta un poquito.

-Si bueno, odio esas cosas, asi que mejor pff pff- Los empuja

-Entrenador, lo necesitamos- Los tres asentimos 

-No volveré a entrenar un equipo en ese lugar-

-Que bueno porque no queremos que nos entrene para el partido-

-Solo delo por perdido- Le dice Scott y el nos mira, sonriendo

-Ay entrenador, todos sabemos que lo quiere, es el entrenador, fabuloso entrenador, ya luego puede volver a su retiro felizmente engañoso- Sonrió.

(. . .)

Leo el mensaje de Lydia acerca del proceso que piensan hacer con Parrish, algo que realmente nos serviría de mucho, sobre todo esta noche, porque tenemos la vida de muchos en nuestras manos, trato de darle ánimos a Lydia, ahora es mas apegada a Parrish y se que esto le importa, así como se que dependemos de él, del sabueso.

-Mason, ya sabes que hacer- Le dice Scott , todos estamos en un laboratorio, mi mirada recae en mi muchacho, con su uniforme se ve mucho más guapo, demasiado diría yo.

-Corey y yo iremos a los autobuses de Devenfford y revisaremos los zapatos- Informa el joven

-Y yo las camionetas de televisión- Agrega Malia.

-Antes del final, el entrenador dará el partido por perdido- 

-El resto buscaremos un zapato talla 6 en la suela- Asentimos a Liam

-Solo por curiosidad, ¿Y si no funciona?- Pregunta Malia- ¿Y si hay que enfrentarnos a esa cosa?, lamento traer malos recuerdos, pero Scott aun no se recupera de lo que le hizo Theo-

-No, ya no- Le dice Kira y Malia se gira a verme, niego haberlo curado.

-Ella tiene razón- Scott se levanta la camisa- Me paso anoche cuando sacamos a Lydia y Lúa, me cure, cuando volvimos a estar juntos, cuando fuimos manada-

-¿La bestia no tiene manada?-

-No como nosotros- Le aclara a su beta- Podemos hacerlo y nadie va a morir esta noche- Asentimos y salimos directo a la cancha, me siento en las gradas y veo a Stiles hablar con el entrenador, este niega y hace sonar su silbato, los chicos me miran asustados, plan b.

Me acerco a mi novio que intenta convencer al Sheriff de que cancele el partido, detrás de las gradas, la hermana de Brett revisa los zapatos de todos, Stiles entra a la cancha y en menos de poco, los jugadores contrarios están en el suelo, cortesía de Kira

-Tenemos problemas- Digo al ver como Kira juega bruscamente

-Ella se toma muy enserio apoyar a la caridad- El entrenador y yo asentimos,  el partido vuelve a comenzar, Brett empuja a Kira y esta le da un golpe a Brett, se va furiosa del campo.

-Yo voy- Le digo a Scott para seguir a Kira.

-No, te necesitan aquí- La hermana de Brett va detrás de ella, empiezo a mirar las suelas de los tenis con cuidado de que no me vean, un aroma peculiar llama mi atención, algo familiar, Scott sale corriendo hacia la escuela, dejándonos solo a 3 en la cancha.

(. . .)

El partido da un tiempo fuera, las camionetas aun no están listas, el arbitro los llama de nuevo, esta vez  Liam y Stiles empiezan a hacer anotaciones, sonrió orgullosa, Stiles corre hacia donde estoy y se une a mi búsqueda, tratando de mirar un zapato.

-No- Susurro cuando agarra con fuerza el zapato para ver, justo en ese momento, la dueña del zapato le da un golpe, este se sostiene el lugar donde lo golpearon, lo ayudo a ponerse en pie y lo llevo a las gradas.

-Tiempo extra- Gritan, un fuerte ruido aturde a todos, luego escucho el rugido de la bestia.

-¡A la escuela ahora!- Grito a todos, la multitud se abalanza y veo a Liam correr para saltar sobre la bestia, corro detrás de Liam, dispuesta a ayudar, la bestia le da un rasguño, me ruge en la cara.

-No hoy idiota- Levanto mis manos y lo empujo contra uno de los autobuses escolares, tratando de atraparlo con el metal de este, se enfada y se suelta del agarre, toma una barra de metal y la lanza con fuerza, clavándomela en el abdomen.

-Lúa- Susurra Liam, saco la barra como puedo y golpe el suelo, las piedras se levantan y atrapan a la bestia, corro hacia Liam y lo arrastro detrás de un autobús, la bestia se suelta y corre hacia la escuela.

-Liam- Hayden se tira al piso al ver sus heridas.

-Ayúdame  a entrarlo- Le pido, Stiles llega corriendo y me mira preocupado- Ayúdalo Stiles- Asiente y entre ambos lo entran a la escuela conmigo detrás, entramos a un salón y nos encerramos, genero un hechizo que oculte nuestro rastro y me tiro al suelo.

-No puede ser-Susurra Stiles abriendo parte de mi camisa y viendo la sangre brotar de la herida, cierro los ojos con fuerza y tomo aire, centrándome en acelerar la curación, antes de que hagan salpicón humano.