CAPÍTULO 12: INOCENTE

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Levi no sabía cómo sentirse y aunque no quería admitirlo, la situación le dolía más de lo que desearía.

Pasaron dos días desde que intentó besar a Kristel y a partir de entontes, la joven empezó a tratarlo con frialdad y hasta parecía ignorarlo. En las comidas dejó de sentarse a su lado para estar lo más alejada posible de él. Le evitaba la mirada, no le hablaba si no era necesario y cuando se quedaban solos en alguna estancia, Kristel salía de ella antes de que él pudiese preguntarle si leyó la nota que le dejó en la cajita de té. No comprendía por qué Kristel tomó tal actitud. Para él, el tema del beso podía quedar olvidado, como si nunca hubiese ocurrido. En cambio, para la morena había algo que hablar y a Levi le frustraba que ella no le explicase lo que estuviese pasándole para tratarlo con la indiferencia que lo estaba haciendo.

De igual forma, entendía que la casa no era lo suficientemente grande para poder mantener una conversación privada sin ser interrumpidos por Erwin y Mike.

Estos también notaron cierta tensión incómoda entre los dos jóvenes y no lograban comprender la situación, pues no presenciaron nada que pudiese haber sido la razón para que de repente, Kristel y Levi dejasen de tratarse amistosamente.

Por otro lado, la impotencia que le creaba todo lo que estaba pasando, enfadaba cada día más a Kristel. Le fastidiaba que Levi pretendiese dejar pasar el intento de besarla con una simple nota. Sin tener el valor de sentarse a hablar las cosas como los dos adultos que eran, aún viendo que ella claramente estaba afectada. La situación le confirmaba a Kristel, que para él, ella solo era un juego, porque si de verdad Levi tuviese en cuenta sus sentimientos, le habría dado una explicación en condiciones. Y si le resultaba complicado encontrar el momento de hacerlo, ya fuese por lo introvertido que era o por la poca privacidad que tenían, al menos podría haber intentado acercarse a ella para suavizar las circunstancias. Pero eso no fue así y en los dos días que transcurrieron, Levi la ignoraba igual que lo hacía ella.

Entonces Kristel sacó una conclusión de todo eso. Quizás Levi solo se sentía atraído sexualmente por ella y por muy frío que fuese, al fin y al cabo era un hombre y como todos, tendría sus necesidades, sus caprichos y sus deseos. Y ella podría estar siendo solo eso. Su capricho.

Kristel no podía evitarlo, pero una parte de ella empezaba a pensar que tal vez la verdadera razón por la cual Levi siempre fue atento con ella, era porque en el fondo solo buscaba la forma de acabar en la cama con ella. Eso explicaría por qué él supuestamente no la consideraba amiga siquiera y se volvía intratable cuando ella quería acercarse para cuidarlo. Porque si su objetivo era el de follar con ella por mera lujuria, sin ataduras, no tenía necesidad de convertirse en su amigo.

Aunque Kristel no quería creer que nunca fue importante para él, porque la preocupación que Levi siempre mostraba por ella, era la de alguien que de verdad velaba por su seguridad, la de alguien que quería cuidarla por motivos más profundos que el simple deseo de satisfacer con ella sus necesidades como hombre. Pero la noche que durmieron juntos, Levi le prometió con sinceridad que aunque ella lo terminase olvidando, mientras él viviese, se encargaría de que nadie volviese a hacerle daño. Y en sus ojos grisáceos, Kristel creyó ver la verdadera razón por la que él quería cuidarla... Protegerla a toda costa...

Si bien el tema del beso no era lo único que le estaba afectando. Desde que partieron hacia la capital, Levi no le preguntó ni una sola vez por cómo estaba sobrellevando las secuelas de su agresión. Kristel no comprendía como el pelinegro no se dignó a tratar el tema ni de la forma más sutil posible, sabiendo lo difícil que estaba siendo para ella el vivir con aquel trauma. Él mismo presenció uno de sus ataques de pánico la noche que acabaron durmiendo juntos, vio sus heridas, y Kristel no podía evitar sentirse abandonada. Tal vez Levi no encontraba la forma de hablar tal asunto por lo delicado que era, pero había otras formas de demostrarle apoyo y ser frío no era una de ellas.

LIENZO Y PINCEL〔 Levi Ackerman x OC 〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora