Si te escondes, no se irá

Capítulo 1

Acabo de despertar, otro día más.

Tengo que ir a la escuela, ir a la escuela tiene pros y contras, como pro, la verdad me gusta estudiar y puedo ver a mi mejor amiga, y como contra, las personas que se burlan de mi en la escuela.

La ansiedad últimamente me está carcomiendo, odio esto, siempre se burlan de mi por mi peso, de la manera en que hago todo, no puedes comer frente a ellos, porque te dicen que si dejas de comer vas a adelgazar, lo que no saben es que realmente llevas una semana y media sin comer.

Las personas siempre opinan sobre tu cuerpo sin ningún tipo de derecho.

Llevo 10 días sin comer, a veces siento que me voy a desmayar, mis padres siempre están trabajando, vivo en Los Ángeles, mis padres son abogados, siempre están trabajando, bueno, no los culpo por ellos, es que somos realmente adinerados. Pero a veces sí me gustaría tener una madre con quien hablar de cosas, o un padre que esté realmente presente y que ambos no estén trabajando todo el tiempo.

Me baño, me visto y me pongo a leer un buen libro hasta que llegue la hora de irme.

Son las 7:00 y voy bajando por las escaleras porque ya me tengo que ir.

Isabella la ama de llaves está abajo con mi perro Tritón, es un golden retriever muy cariñoso.

—Buenos días Isabella— digo.

—Buenos días señorita Ariana ¿cómo está usted hoy?—Dice Isabella con la sonrisa que siempre lleva, la verdad es que es como una madre para mi.

—Muy bien gracias— digo.

—¿No va a desayunar?—pregunta Isabella mirándome con sus ojos verdes.

—¿No, gracias. Desayunaré en la escuela— Miento, no creo que coma algo hoy.

—Oh, bueno, tenga un bonito día.

—Gracias, tú también— Me despido.

Me despido de Tritón antes de irme, y me voy a la escuela en mi Jeep que mis padres me regalaron cuando tenía 16 años, actualmente tengo 17 así que no es tan viejo.

Cuando llegó a la escuela, me encuentro con mi mejor amiga Mary en la entrada, es delgada, rubia, con unos ojos verdes perfectos, es hermosa, los chicos siempre la están mirando a ella, pero a veces le hacen comentarios muy sexistas que a ninguna de las dos nos gustan.

—Hola Mary— saludo.

—Hola Ari, estás más delgada— dice, realmente no le he contado a nadie que últimamente no estoy comiendo, no me gusta compartirlo.

—Gracias— digo un poco incómoda— ¿Qué clase tienes? yo tengo matemáticas, con el tonto de Chase.— Chase es el chico popular de la escuela, está en el equipo de futbol americano, pero es un completo idiota, siempre se folla a las chicas por una noche y luego las desecha.

—Ugh Chase, tengo Literatura, vamos tarde, te veo luego— Mary me da un beso en la mejilla y se va, puedo ver como los chicos le miran el culo desde aquí.

Camino por los pasillos de la escuela, con cuidado de no encontrarme con nadie, a veces quisiera ser invisible y que nadie viera lo gorda que estoy. Soy una cerda.
Entro en mi salón de matemáticas, ya la mayoría de personas están ahí, solo faltan dos minutos para que empiece la clase.

—Miren ya llegó la gorda— dice Anabelle, la chica que siempre está molestando a todos.

Le saco el dedo del medio y me siento en mi asiento, por sorpresa Chase se me acerca.

—Hola Arianita, ¿cómo estás?— dice mirándome, Chase es guapo, tiene el cabello pelirrojo, no como el mío que es Negro, y tiene los ojos color miel, no como yo que los tengo grises.

—¿Qué quieres Chase?— Digo irritada, no me gusta que hablen así solo porque quieren cosas de mi.

—Necesito que me des tu tarea de matemáticas, no hice la mía.— dice fingiendo que le duele, la mayoría de las personas solo me usan para eso, tareas, que las ayude en los exámenes, todo. Pero ya estoy harta.

—Vete a la mierda, no gracias— le digo con cólera.
Chase pone ojos de gatito y como eso realmente no me afecta le digo un fuerte y claro "no" de nuevo. Justo después entra mi profesor. Gracias a Dios.

Encuentro a Chase mirándome, seguro está pensando en que bromas hacerme cuando salgamos de la escuela.

—Muy bien clase, todos me prestan atención por favor— nos habla a todos pero sabemos perfectamente que les está hablando a Chase y Anabelle que están coqueteando entre ellos.—Para la clase de hoy necesito que hagan parejas, y si, solo dos personas, y hagan un resumen de todo lo que vimos la semana pasada, para pasado mañana, pueden empezar a escoger sus parejas—.

Todos empiezan a hacer sus parejas y yo me quedo con nadie, si, con nadie como siempre, la verdad no tengo muchos amigos, por lo general solo somos Mary y yo. Decido levantar la mano para decirle al profesor que no tengo pareja.

—Profesor, no tengo pareja, ¿puedo hacerlo sola?— pregunto con un poco de fastidio.

—No Señorita Ariana, usted estará en el grupo de Simón y Chase—mierda, mierda, mierda, que alguien me mate en este momento.— A ver si se les pega un poco la inteligencia.

No lo pienso mucho y me voy al grupo de Simon y Chase aunque no me agraden para nada.

—Vaya, mira a quien tenemos aquí— dice Chase con una sonrisa.

—No estoy de humor para tus bromas Chase— digo mirándolo a los ojos— ¿Quieren venir a mi casa a hacer el proyecto?

—Si, creo que estará bien, me estoy mudando de casa ahora y no puede ser en la mía— dice Simon con los ojos puestos en mi.

— Perfecto, esta tarde a las 4:00 — tomo una hoja de papel y escribo mi dirección— Esa es mi dirección, nos vemos allá.

— Esta bien— dice Chase con un poco de cólera.