Su primera cita [lipsoul/chuu]

única parte

Jiwoo llegó media hora antes de lo acordado con Jungeun. Ella piensa que era lo más conveniente dada la situación de pánico en la que su amiga se encontraba.

—¡No sé qué ponerme!

—Todo te queda bien, Jungie.

—¡Ugh, no lo entiendes!

Sí, esto era grave.

Jungeun ni siquiera fue suave con su respuesta. No importó que Jiwoo le haya dado un halago e incluso la haya llamado por su apodo, la otra chica estaba más concentrada en juzgar todo conjunto de ropa con el que se cruzara en su armario y también de maldecir por lo bajo al ver la hora cada vez que pudiera.

Esta actitud Jiwoo solo la puede ver cuando su amiga tenía una cita. La última vez fue hace tres años y digamos que el resultado fue un completo desastre porque la pareja en ese entonces de Jungeun se le ocurrió la gran idea de romper con ella en ese momento.

Jiwoo lo recuerda como si hubiese sido ayer: Jungeun llorando en sus brazos completamente mojada gracias a la lluvia (hasta el clima se prestó para eso) contando con dificultad lo que había pasado y ella solo acariciándola y asintiendo, sin despegarse de su lado.
Desde ese día Jungeun le juró que se iba a dar un tiempo con las citas, hasta de conocer a alguien.
Jiwoo lo entendió y también supuso que el tema no debería de ser tocado por un largo tiempo.

Tal parece que hoy ese juramento se rompe.

Jiwoo no iba a mentir, tenía miedo de con quién Jungeun iba a salir. No, ella no le contó de quien se trataba y menos le mostró una foto. Se sentía un tanto molesta en ese aspecto porque su amiga estaba siguiendo el mismo patrón que usó con Ha Sooyoung, la ex.

Con solo recordar su nombre a Jiwoo le dio ganas de golpear una almohada.

—¡Jiwoo!

—¡Ay qué!

—Llevo llamándote hace tiempo. Necesito tu opinión. —Jungeun se colocó en frente de ella y mostró su atuendo. Era un simple crop top con jeans y zapatillas. —¿Muy casual? ¿Debería usar vestido?

—Depende de a donde vayan.

—No lo sé, ella dijo que era una sorpresa —Jungeun soltó un suspiro y se sentó a su lado —Pero me dijo que me vista cómoda.

—Entonces esto está bien —Jiwoo señaló todo el conjunto. —Sorpresa ¿Eh? así que es una chica misteriosa.

—Jiwoo...

—Solo quiero saber algo, aunque sea su nombre.

Jungeun frunció sus cejas, no era una buena señal. En este momento nada relacionado a aquella chica era buena señal, estaba agitada hasta estresada y ni siquiera se aproximaba la hora en que la desconocida llegara.

Sí, desconocida, porque Jiwoo, incluso con los ojitos que le hizo a Jungeun, no logró sacar el nombre.

—Tengo que peinarme y maquillarme —la rubia avisó para volver a levantarse y caminar a su mesa. Allí, volvió a ver la hora. —Cinco minutos ¿Crees que-

Y el timbre de la casa sonó

Jiwoo se sobresaltó, no por el timbre sino por el brutal grito de Jungeun.

—¿Está aquí? ¿Ya llegó? —Jiwoo preguntó a Jungeun quien no le contestó al hacerle caso a la llamada en su celular.

—¿Hola?... ¡Estas afuera! —el pánico en la chica no podía ser más obvio —Sí, yo... Jiwoo te va a recibir. Todavía tengo que arreglarme —esto último lo dijo con pena, pero por lo poco que Jiwoo pudo escuchar en la otra línea la otra chica no tenía problema con esperar.