𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 𝐈𝐒𝐒𝐔𝐄𝐒 ; D.M

chapter one

𝔟𝔲𝔩𝔰𝔱𝔯𝔬𝔡𝔢 𝔭𝔯𝔢𝔪𝔦𝔰𝔢𝔰. 𝒟&𝐼

TW: contenido maduro.                        

— Inclínate.

Nina hizo lo que él le ordenó mientras abría ligeramente las piernas.

Malfoy colocó su mano en la espalda de ella y la otra se enganchó en su cabello oscuro.

Se deslizó en su interior con agresividad.

Malfoy dejó escapar un suspiro de alivio, y luego se rio con una mirada oscura ante los gemidos de ella. que ella trató de mantener para sí misma. — Mírate, tomando mi polla tan bien.

— Joder. Ella respiró, su voz se estremeció mientras él empujaba dentro de ella.

A Malfoy no le gustó eso. Tiró de su cabello con fuerza y empujó su cabeza hacia atrás. Nina hizo un gesto de dolor y sostuvo su labio inferior entre sus dientes

— Cállate. Malfoy escupió. — No quiero oír nada que salga de tu bonita boca.

La penetró con más fuerza, sus empujones eran firmes y ásperos. Los dedos de Nina se curvaron mientras sujetaba el cristal empañado. Sus dedos se volvieron blancos por la cantidad de presión que estaba aplicando. Ella hizo todo lo posible para no gritar.

Malfoy clavó sus uñas en la espalda de ella y las arrastró hacia abajo con el fin de llegar a su culo. Entonces, introdujo bruscamente dos dedos entre las piernas de ella, ejerciendo presión sobre el clítoris.

Ella echó su cabeza hacia atrás mientras sus dedos se enroscaban, todo ello mientras él seguía embistiéndola, sin cesar.

Malfoy aferró sus largos dedos a su cabello, retorciéndolos y tirando de sus raíces. Nina luchó por contener sus gemidos; estaba desesperada por dejar salir la sensacional sensación que le provocaba Malfoy.

El vapor y el sudor rodaban por su piel mientras Malfoy la follaba sin piedad, cada empujón le producía una sacudida celestial. Nina arqueó la espalda cuando él encontró ese punto, un gemido jadeante escapó de su boca.

— Pensé que te había dicho que mantuvieras esa bonita boca cerrada. Malfoy gruñó, con su aliento caliente y húmedo abanicando la zona de su oreja.

Nina trató de responder, pero su respuesta fue interrumpida por un gemido de dolor cuando él la penetró descaradamente. Ella puso los ojos en blanco mientras sus dedos se arqueaban, retorciéndose de placer.

— Joder. Malfoy gruñó por lo bajo, sus caderas se movían dentro de las de ella de forma tan dolorosa y a la vez tan placentera.

Nina cerró los ojos para evitar la transpiración que le había caído en la cara. Malfoy siempre la dejaba hecha un lío de sudor cada vez que follaban, aunque nunca le permitía soltar ningún tipo de sonido.

Podría jurar que vio las estrellas cuando se desató sobre sus dedos, su espalda se arqueó agresivamente y sus ojos giraron hacia su cabeza.

Nina jadeó cuando sintió que los dedos de él, empapados por su excitación, abandonaban su clítoris y se deslizaban por su espalda hasta aterrizar en su barbilla.

— Prueba el puto sabor de ti misma. gruñó Malfoy, metiendo los dedos en la boca de ella de forma brusca. Ella deslizó su lengua por el pulgar, y un suave gemido salió de sus labios. — Qué buena chica.

Nina sintió que sus ojos se cerraban ante los elogios de Malfoy, animándola a limpiar sus dedos con su excitación. Estuvo a punto de morderlos una vez que él se aceleró, golpeando cada punto más rápido y con más rudeza. Él se aseguró de no olvidar nunca dónde estaba el punto correcto dentro de ella.

Ella estaba decidida a dejarlos impecables.

La mano de él se deslizó fuera de su boca y se aferró a su cadera con dureza. Ella dejó escapar un siseo antes de morderse el labio inferior. Esperaba que él no la hubiera oído. Estaba claro que se equivocaba.

Malfoy se rió, sombríamente; imaginó que tenía esa mirada de muerte en sus preciosos ojos plateados y que su mandíbula se había contraído de una forma que la hizo respirar con dificultad. Siempre le provocaba eso.

— Te vas a arrepentir. El aliento caliente de Malfoy golpeó la nuca de ella al compás de sus agudos golpes. — jodida niña patética.

Nina arrugó la cara mientras se obligaba a permanecer callada, ciertamente no era fácil ya que sentía que se aproximaba su orgasmo con rapidez. Malfoy empujó dentro de su cuerpo que temblaba de placer y dolor.

Disfrutaba causándole dolor, se deleitaba en ello y aprovechaba cada oportunidad que podía si eso significaba hacerla gemir y maullar constantemente.

Nina no pudo contener más sus gemidos cuando alcanzó su orgasmo y se corrió por quinta vez esta noche. Sabía que mañana estaría cubierta de hematomas, pero lo apartó de su mente mientras intentaba imaginar qué le haría él para expresar su ira por cómo le había desobedecido.

Le preocupaba lo mucho que la excitaba el dolor, casi la hacía querer desobedecerlo todo el tiempo. Malfoy nunca se contenía a la hora de castigarla, pero nunca utilizaba el mismo castigo más de una vez, manteniéndola alerta.

Nina esperó, ansiosa, a que él hiciera lo que fuera que iba a hacerle, con el corazón latiendo fuertemente en su pecho bloqueando todos sus sentidos. Malfoy había dejado de empujar pero no se retiró de ella. El único sonido que Nina podía oír era el del agua caliente de la ducha golpeando su piel y el suelo bajo ella.

Poco después, sintió que luchaba por respirar mientras Malfoy le clavaba un cuchillo en la piel y lo arrastraba lenta pero dolorosamente sobre su cadera.

El labio le temblaba mientras las lágrimas empezaban a acumularse en sus ojos y amenazaban con derramarse, pero estaba decidida a contenerlas. Sabía que la sangre manaba de donde el afilado acero había cortado, aunque no podía ver el daño que estaba causando.

Nina se atragantó con la respiración mientras los charcos de sus ojos se hacían más grandes con cada rastro del cuchillo. El frío metal sobre su cálida y húmeda piel le producía escalofríos. Su mano casi se resbaló de lo mucho que se balanceaba sobre ella, habría hecho que las incisiones fueran mucho más dolorosas.

Malfoy sacó el cuchillo de su piel. Se sorprendió porque esperaba que él la hiciera sufrir más. Se cortó el labio inferior debido a sus fuertes mordidas, un pequeño hilo de sangre se arrastraba lentamente por su barbilla.

— Malfoy, por favor. Nina jadeó cuando su cuchillo volvió a chocar con su piel. — Mi labio está... estoy sangrando.

— ¿Y? — Dijo con una burla mientras aplicaba más presión en su cadera. La sangre de su barbilla había comenzado a caer por su cuello, más vale que arregle esto pronto, pensó para sí misma.

Fue casi como si él hubiera leído su mente cuando devolvió su cuchillo de donde lo había sacado y tiró de las puntas de su pelo, haciéndola arquear la espalda. Malfoy pasó la palma de la mano por el lugar donde había quedado la sangre y la chupó seductoramente.

Soltó bruscamente su agarre del cabello antes de empujarla de nuevo, su ritmo aumentó gradualmente hasta alcanzar esa poderosa y aguda velocidad.

Malfoy rodeó su garganta con la mano y la oprimió con fuerza, ganándose un gemido ahogado de ella. Esto era lo que quería, había conseguido lo que deseaba.

Se trata de Draco Malfoy. 

Siempre consigue — lo que quiere.

Nina no se había dado cuenta de que tenía lágrimas rodando por su rostro. — ¿Cuándo había empezado a llorar? — Se preguntó si era por las cortadas con el cuchillo, o si era por su sobre estimulación al orgasmo por sexta vez.

Su pecho se agitó cuando él también se corrió antes de retirarse completamente de ella. Ni siquiera la miró ni dijo nada antes de salir del baño.

No volvería a verle durante un tiempo.