Naranja - Dulce y Salvaje

82 - Tres deseos de cumpleaños

Capítulo 82 - Tres deseos de cumpleaños

Quién sabe si fue o no la percepción errónea de Li Cheng. Durante toda la sesión de entrenamiento de la noche, Zhou Jian parecía estar preocupado, reflexionando sobre sus pensamientos. Abrió la boca varias veces para hablar con Li Cheng y luego se detuvo. Obviamente, Li Cheng no era un lector de mentes . ¿Cómo podía saber lo que quería decir Zhou Jian?

El entrenador asistente a cargo de la supervisión notó la distracción de Zhou Jian. Gritó el nombre de Zhou Jian después de la sesión de entrenamiento y lo llevó a un lado para reprenderlo.

Li Cheng estaba sudando muchísimo y fue al vestuario para darse una ducha rápida. Debido a que no tenía una chaqueta de plumas, solo podía ponerse una toalla de baño en la cabeza y regresar corriendo al dormitorio con el cabello mojado.

Hacía un frío helado. No importa qué tan rápido corriera, su cabello todavía se congeló cuando llegó al dormitorio. El cabello corto y dorado se enfrió en carámbanos, cada mechón de cabello se enfrió en una espiga que lo hacía parecerse a un pequeño erizo. Con un pellizco, estos picos se rompieron en pequeños fragmentos de hielo.

Li Cheng nunca había visto algo tan interesante. Se paró frente al espejo en el baño del dormitorio y juguetonamente apretó cada mechón uno por uno hasta que sus manos estuvieron llenas de hielo triturado en poco tiempo.

Sus compañeros de habitación eran todos norteños y se divirtieron con su alboroto.

Chen Miao preguntó: “Li Cheng, ¿dónde está tu chaqueta de plumas? ¿Por qué solo tienes un suéter en la espalda”

Li Cheng pellizcó la escoria de hielo mientras respondía: "Se lo di a alguien como una ' muestra de amor ' ~"

"¿Símbolo del amor?"

"¡Sip!" Li Cheng se dio la vuelta con una sonrisa, “¿No dijiste que había un alfa muy guapo y ligeramente vestido fuera de la cerca? ¡Le di mi chaqueta de plumas! "

Por supuesto, Chen Miao no lo creyó. Pensó que Li Cheng estaba bromeando.

Los compañeros de cuarto charlaron un rato y pronto llegó el momento de apagar las luces. Todos estaban muertos de cansancio después de entrenar durante todo el día. Se dieron las buenas noches y se metieron en la cama.

El edificio de dormitorios del centro de formación tenía un horario muy estricto. Se esperaba que los atletas se despertaran a las 4:30 cada mañana después de que se apagaran las luces a las 10 pm ¿A qué joven no le gusta quedarse despierto hasta tarde? Era simplemente que el régimen había convertido a estos búhos nocturnos en una bandada de gallos cantando.

Por lo general, después de que se apagaban las luces, Li Cheng se quedaba dormido en un abrir y cerrar de ojos. Pero estaba demasiado emocionado esta noche. En el momento en que se acostó en la cama y cerró los ojos, la apariencia de Xiao Yiheng apareció frente a él.

Recordó a Xiao Yiheng parado debajo de la farola con su chaqueta de lana, la temperatura de su palma, el simple pastel de cumpleaños y el beso al otro lado de la cerca.

En la oscuridad, Li Cheng extendió la mano y se tocó los labios. La punta suave de su lengua tocó sus dedos, dejando un rastro húmedo.

Li Cheng se sintió inquieto y acalorado de la cabeza a los pies. Se apretó las piernas con impaciencia y rodó silenciosamente sobre la cama.

Al segundo siguiente, se tapó la cabeza con la colcha, sacó el teléfono de debajo de la almohada y pulsó el software de chat.

A pesar de que sabía que Xiao Yiheng todavía volaba por el cielo, no pudo evitar enviarle un emoji burlón.