|[ Secretos De Un Emperador ]| - Empireverse (REESCRIBIENDO)

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Ink saltaba de rama en rama, si lo veías de reojo parecía una clase de mono que se columpiaba en la copa de los árboles.

Todo el recorrido de Ink fue así; de alguna manera se encontraba feliz, después del encuentro con el azabache su estado de ánimo cambio, aunque con un poco de ayuda de las pinturas ya que después de subir al árbol, no pudo evitar su instinto de beber de sus viales, probando un buen trago del amarillo aunque un poco dudoso de probar el verde pistache.

Estar con el esqueleto azabache le revolvía sus sentidos, ni con Elian (el cual se supone es su 'amor platónico') se comportaba de esa manera.

No es la primera vez que siente esas sensaciones cuando está con el esqueleto azabache. Cabe recalcar que hace tiempo lo conoció; la primera impresión no fue un tanto buena, comenzar manchando la ropa del azabache no fue un buen comienzo, o ¿Tal vez si?.

Con el tiempo comenzaron a "¿Llevarse bien?", La situación era que cada cierto tiempo se veían en aquella aldea dónde las estrellas parecían brillar aún más, era un buen escenario para que su creatividad saliera a flote, dibujar y colorear le divertía, pero se divertía mucho más al estar hablando con aquel esqueleto de pómulos rayados, verlo tejer una clase de muñecos le parecía divertido aunque más que eso, era hipnotizante.

El era hipnotizante.

Durante ese tiempo pudo saber un poco de él, como de su familia y hogar, y el también supo algo de Ink, como el uso de sus viales.

Todo entre ellos parecía ir bien. Esos momentos le hacían estremecer a Ink, saber que tan solo pensar en el azabache le generaba confusión, le gustaba, le gustaba estar con el, tener aquellos pequeños roces, aunque en si al más bajo parecían no gustarle, pero con solo un roce de manos el albino era felíz.

Para ese entonces aún no llegaban Elián y Badir al trono, es más, ni siquiera los conocían.

Todo cambio cuando Ink se enteró que supuestamente en el Imperio Central hubo un ataque, algo extraño sucedió. Supuestamente alguien llegó y asesino al hermano de Elián, tomando su lugar como Badir.

Eso sonaba muy estúpido.

Aunque la verdad jamás se atrevió a preguntar y los datos que el reclutó jamás le dieron nada. Para empezar Elián llamaba a Badir, hermano y eso era extraño, sabiendo que "supuestamente" no era su hermano.

Los tapices del Imperio Central jamás mostraron el rostro del 'hermano de Elián', es más, su rostro era tapado, solo se le veían sus blancas manos.

Pero el no creía en eso, era raro y sonaba estúpido, pero no podía comprobarlo; Elian jamás hablo del porque el es blanco y su hermano negro... *Eso sonó racista*.

Ink cambio tan drásticamente de pensamientos, que no se dió cuenta del momento en el que llegó a las orillas dónde los esperaban Berry y Elian.

—¿Que fue lo que encontraste Ink?— pregunto Berry mientras Elián leía las listas que anteriormente habían hecho.

—Aun no llegan— Ink se encamino a tomar asiento en una roca —Mas vale estar atentos.

—Ya no tardan— hablo Elián.

—Estaremos listos para tus órdenes— hablo Berry.

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Killer se dirigía hacia la habitación de su Emperador, caminaba de manera tranquila. El castillo siempre fue tranquilo, muy silencioso, los sirvientes eran silenciosos y ariscos; todo en el Castillo era tranquilo, a veces el creía que los únicos ruidos que se generaban eran hechos por el y el 'grupo de Bad Guys' como su Emperador los nombró. Al inicio ese nombre confundió a todos, pero por alguna extraña razón no les molesto, ya que en cierta parte, la gente si los llamaba así.