Un poco de Vege para todos [TERMINADA]

🌹Epílogo🌹 >>Agradecimientos<<

La luz del amanecer golpeaba sus rostros haciéndolos despertar de sus sueños.

El castaño tomó un baño y fué directo a la comisaría donde ahi lo esperaba el de ojos amatistas.

-Pero bueno, ¿que haces aquí ratón tan temprano?.

-Vengo a visitar a uno de mis chicos favoritos.

Hizo un puchero.

Le dio un beso y lo atrajo de la cintura para intensificar el beso.

-Tan temprano y ya estais de calientes- dijo con asco el del casco.

Pero sus palabras quedaron en el aire cuando una rubia llegó a saludarlo y lo lleno de besos.

Ambos sonrieron y el castaño lo llevo al baño.

-Veg no vas a escapar esta vez.

-Lo siento tengo que ir a ver a Rub.

Volvió a hacer un puchero.

-Claro el es tu favorito, ve corre ya me vengare- dijo mientras su mirada se oscurecía.
-Creó que deberías amarme más a mi-

-Los quiero a todos por igual.

-Malamente yo merezco más de tu amor.

-No, un poco para todos.

-Pero...

Recibió un beso y salio el azabache coriendo

-No otra vez.

Salió del baño arreglandose la ropa.

-Uis... dijo mientras alzaba las cejas Alexby.

-Nada de uis que tu eres un simp y nadie te dice nada.

Alex se hizo el ofendido y ya no le hablo.

Respetaba que a todos los quisiera por igual pero el sentía que se merecía más créditos.

Hizo desaparecer todas las pruebas que lo involucraron con lo del lobo nocturno.

Y probó que la chica solo mentía para llamar la atención pues pudo contactar con su ex novio y demostrar que la chica fué muy tóxica en su relación con el chico y los daños psicológicos que le causó al pobre.

Mientras que Willy era el cerebro, quien sabía cómo manejar las situaciones.

Gracias a Willy supo que hacer.

Y Rubius sólo era Rubius.

Llegó a la mina y saludo al rubio.

Había dejado la iglesia porque los dioses no dejaron que siguiera siendo el sacerdote, no después de ser un pecador.

Ahora era minero y conseguía diamantes hasta para tirar.

Lo ayudó un poco a minar mientras lo escuchaba cantar.

Si hay que ser minero, romper el pico en el hierro no importa el creeper que venga, pa que sepas que te quiero, como un buen minero me juego la vida por tiii.

Uno que otro beso tonto que se robaron durante esas horas donde encontraron muchos diamantes y cantaron entre risas la canción que compuso el rubio.

Como se perdieron en la mina y se desesperaron, uno por la torpeza del rubio y el otro por escuchar los reclamos del azabache.

Pero estaban juntos y eso es lo que importaba.

Se despidió de el dejándolo con un vacío y fué al cementerio a visitar a Willy.