Feliz navidad chicos

¡Fiesta de Navidad!

El pelirrojo se encontraba estresado y a la vez cansado de tantos papeles de diseños que tenía que hacer a varías clientes, ya saben la nueva moda para el 24 y 31 de diciembre. Por lo menos con ayuda de sus compañeros de trabajo termino con tiempo, en el cual suspiro con cansancio con la intención de sentarse.

-Por favor Matt se solicita en la oficina del señor Lawliet-. Se escucho en lo megáfonos, en el cual accedió a levantarse e ir a la oficina con aquella emoción, por fin lo logro, al fin recibirá esa parte extra de dinero para comprarle el regalo aquella persona que tanto ama.

-Permiso-. Dijo el pilorrojo al asomarse después de tocar la puerta.- Escuché que me...

-Si, sientese-. Interrumpiendo, hizo una seña con la mano derecha indicando que sentará, no lo miraba, ya que estaba muy distraído leyendo el periódico. Hasta que sintio que se sentó y lo dejo a un lado-. Matt te felicito, te has esforzado bastante y te mereces el regalo-. El pelinegro se escondió en su escritorio para buscar el regalo.

-Muchas gracias de verdad señor, estoy muy agradecido, es que en verdad quería ese regalo-. Sonrió al terminar de hablar. Pero su expresión cambio de repente cuando su jefe le entraba una cajita de regalo, tamaño de caja de zapatos.

-¿Que esperás? Ábrelo-. Se levantó de su asiento para colocarse al lado del pelirrojo, lo cual este abrió los ojos de forma de un plato al ver lo que estaba dentro de la caja.

-¡¿Está loco o qué?!-. Estaba muy enojado de lo que había encontrado en esa caja.- Sabe que no me dé nada mejor me voy.

-Espera-. Sonríe mientras el pequeño espera con impaciencia la respuesta.

Mientras tanto con Near

Siendo uno de los socios de la empresa Death Note, se encontraba en su escritorio revisando los papeles, llevando el control de todo lo que se había echo y vendiendo durante la semana, una voz masculina lo desconcentro.

-¿Has visto a Matt?-. El rubio tenía una barra de chocolate en su mano izquierda, como siempre su típica ropa negra y en su otra mano llevaba una bolsa con una bandeja de anime.

-L lo solicito en su oficina, si estás apurado me dejas la comida.- Respondió sin mirarlo no se quería perder en la lista.

-No gracias-. Chasqueo con la lengua-. Lo esperaré de seguro se ganó el regalo. ¿Sabes que es?

-Si, es un pastel de frutas-. Siguió respondiendo sin mirarlo, anotaba dónde iba.

-¿Tanta mierda para eso?-. Respondió con disgusto, pues, se imaginó lo mucho que se esforzó su pelirrojo todo ese tiempo y solo por un puto pastel de frutas.

-¿A que te refieres Mello?-. Otra voz masculina distrajo a Near y llamo la atención del rubio, otro pelirrojo alto, vestía elegante y su mirada era seductora.- Sabes que no me importa, me interesa hablar con L ahora mismo Near.

-Esta con Matt en la oficina-. Se necia el cabello con sus dedos.

Light, no objetó, se dispuso a irse para entrar con precaución a la oficina de L, llevaba un ramo de rosas con entusiasmo aunque no se le notaba, al entrar a la oficina sin tocar, las rosas se cayeron por el impacto de la escena que estaba frente a él.
El pelinegro se encontraba penetrando a el de gafas, que a pesar que las tenía puestas, se notaban las mejillas húmedas y estaba esposado. Light rápidamente cerró la puerta de la oficina, pero sentía en él una decepción profunda.

-Light espera puedo explicarlo-. Se acomodo el pantalón agitando con nervios una de sus manos de lado a lado.

-¡Light ayúdame por favor!-. Pidió con desesperación el pequeño, quería irse de ese lugar.