Fuck Off Senpai || Nishinoya Yū

05

Abrí la boca, tratando de respirar mejor después de haber perdido el aliento cuando mi cuerpo fue incrustado cruelmente en aquella pared. Forcejeé sin dar mi brazo a torcer, yo era fuerte pero nada se podía hacer con tanto peso encima de mi entonces pequeño cuerpo.

- ¿Tomaste ya tus pastillas, niñita engreída?.

Su pregunta estúpida hizo que sus asquerosas cómplices rieran divertidas por mi sufrimiento. Escupí sangre en su cara y les ofrecí una cínica sonrisa.

- Las tomé antes para no matarte a ti y a tus perras.

Mi comentario hizo que todas se enfurecieran. La chica con kilos de más que me estaba sujetando, apretó más su agarre en mi pálido cuello.

- ¡¿Quién te crees que eres, estúpida?!.- soltó furiosa y tiró mi cuerpo contra el suelo.

Volví a escupir cuando sentí mi boca llena de sangre por sus constantes golpes en mi abdomen y mi labio partido por la recién caída. Volví a sonreír con cinismo y la miré divertida.

- ¿Yo? Soy la envidia de perras asquerosas como ustedes.

Un montón de patadas fue lo que recibí gracias a mi -de nuevo- arrogante comentario. Lo único que pude hacer para defenderme, fue ponerme en posición fetal, agarrando mis rodillas poniéndolas hasta mi mentón. Mi espalda dolía, mi cabeza y rostro dolían, mi abdomen dolía, dolía todo como el infierno, pero jamás supliqué porque se detuvieran, no, de igual manera, no tenía muchos motivos por lo cual intentarlo.

O así pensaba en ese entonces.

- ¡Oigan, ustedes!.

Las gorilas detuvieron sus golpes para mirar curiosas y molestas a la dirección por la que se escuchó aquella voz femenina llena de fuerza. Por alguna razón que desconocía por no estar mirando, las estúpidas que me estaban golpeando parecían aterrorizadas, por lo que yo también miré.

- ¡He grabado lo suficiente! Saben quien soy, ¿no?.- ellas asintieron asustadas.- Entonces, comprenderán que tendrán que dejar en paz a la chica o esto...-señalo la cámara profesional que había en su cuello colgando.-...llegará a las manos de la directora.

Automáticamente salieron huyendo despavoridas del callejón en el que antes estaban. Ella se volteó en su dirección y volvió a gritar.

- ¡Que no me entere que están acosando a chicas de primero otra vez!.

Yo, solamente me quedé indiferente por lo que aquella chica había hecho. No me importaba mucho, pero me dediqué a contemplarla por un momento cuando se volteó.

Piernas fuertes, uniforme perfectamente colocado, cabello negro azabache y ojos verdes. Una belleza, dirían mis compañeros de salón. Bufé cuando se empezó a acercar a mi posición, yo sin darle muchas riendas al asunto, me levanté despacio sin poder evitar hacer muecas por el dolor pero sin soltar ni un solo quejido.

- Espera, te debe doler un montón, deja que te ayude.- me intentó ayudar a caminar pero la alejé de un manotazo.

La miré directamente a sus ojos verde oliva con los míos azules.

- No esperes que te agradezca, nadie te pidió que me ayudaras.- dije y seguí caminando hasta donde estaba mi mochila tirada.

Ella al ver la mueca que hice, cogió mi mochila de entre mis brazos y me sonrió enérgicamente.

- No te preocupes, no quería un gracias de tu parte, solo evitar que esas abusadoras se salieran con la suya.- afirmó con fuerza mientras se colgaba la mochila en su brazo libre, ya que el otro estaba ocupado siendo mi soporte.- por cierto, un gusto en conocerte. Soy Kuroo Hina.