Reckless serenade

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Canción original: Reckless Serenade

Narrador omnisciente, tres años antes de "love is a laserquest".













El tiempo había pasado para Craig y Tweek. Ahora tenían dieciséis años, llevaban tres años siendo novios reales y seis años siendo novios sociales, pero si de algo estaban seguros es de que se amaban profundamente y la promesa de cuidarse el uno al otro no iba en vano. Era complicado como toda relación, pero no era en vano.

Para Craig, todas y todos los modelos sin camisa que movían esta para que sea una bandera, eran opacados cuando Tweek pasaba por el pasillo, la calle o cualquier lugar. Tweek era demasiado impactante para él, con su cabello alborotado que aún así se veía genial, con su ropa que casi siempre era de color verde olivo, sus ojeras debajo de los hermosos iris con heterocromía en azul y verde, y finalmente la forma de su cara, aquellos rasgos finos que lo atrapaban profundamente, hacían de Tweak la adicción mental perfecta.

Para Tweek, cualquier sonido que emitía Craig, ya sea un paso o con su hermosa voz, era una serenata imprudente. ¿Qué es una serenata imprudente? es ese tipo de ruido que es belleza para tí. Es decir, cuando habla la persona que te gusta es una serenata imprudente. A Tweek le encantaba escuchar a su novio hablar sobre el espacio, los cuyos, Red Racer y demás cosas, le encantaba escucharlo hablar por el simple hecho de ser él.

Hoy era su aniversario y era domingo. Su tercer aniversario. Tweek se despertó y lo primero que hizo fue empezar a preparar una masa para magdalenas, las decoraría con detalles espaciales y las acompañaría con un poco de té de menta. Sí, Tweek había empezado a reducir su consumo de café por su bien. Le era difícil, pero no imposible. Evidentemente Craig tenía algo que ver en esto, pero nada fuera de lo común. Terminaron de hornearse y las decoró para guardarlas en un lugar algo fresco para la noche, ya que lo que harían sería que, en la casa de Craig, verían las estrellas mientras hablaban. Ellos no eran realmente exigentes en el aspecto de citas, ellos se conformaban con acompañarse el uno al otro.

Por otro lado, Craig tenía ya armada la pequeña estancia en la que verían las estrellas. Para él, el plan rutinario era perfecto, el simple hecho de pasar un rato con su rubio preferido era lo máximo.

Llegó la hora a la que se verían. Tweek, con un suéter de cuello de tortuga verde, una gabardina ligera negra y un pantalón de mezclilla tocó la puerta de la casa del azabache. Este abrió, traía puesta su sudadera de siempre, a excepción de que no llevaba su chullo azul.

-Hola, honey. Te ves muy bien el día de hoy.- le dió un casto pero tierno beso al rubio, quien lo aceptó gustoso.

-Gracias, cariño. ¿Puedo pasar? Traje la cena.-

-Por supuesto, pasa.-

El camino de la entrada al patio era relativamente corto ya que es un espacio de la sala y la cocina, además de que no era necesario calentar ni hornear nada: el té estaba en termos que conservaban el calor y los cupcakes no necesitaban estar calientes. Al llegar a la estancia, llena de cojines, alguna que otra decoración y un telescopio, Tweek se asombró. Nadie había planeado nada así solo para él.

-Craig, esto es fantástico. Está muy familiarizado a nosotros.-

-Lo sé, lo hice por qué te amo.-

Tweek dejó las cosas sobre una mesa baja que estaba ahí, se sentó en el regazo del azabache, lo abrazó y llenó de besos en toda la cara y le agradeció la intención.

-Craig, nadie había hecho esto por mi. De verdad te lo agradezco.-

-No tienes nada que agradecer, cariño. Verte feliz siempre es un placer.-

Se sentaron y empezaron a conversar, a comer cupcakes artísticos con el té y a observar las estrellas. Craig conversaba pacíficamente sobre sus conocimientos sobre estrellas.

-¿Ves esa estrella? Probablemente ya no exista o este muerta.-

-Es interesante que sepas eso, aunque es muy linda.-

-¿Ves esa estrella que se destaca entre todas?

-¡Sí!-

-Esa estrella eres tú.-

Los coqueteos y comentarios melosos no harían falta, inconscientemente estaban creando una serenata imprudente. Tweek y Craig a veces se preguntan que es lo que necesitan, pero si llegaran a llamar, solo contestaría una voz automática, porque solo se querían a ellos mutuamente.

Tweek rió nerviosamente. -Craig, eso es tan tierno y gay.- evidentemente el "gay" era una referencia a la frase de su padre, "Son taaan gays".

-¿Qué te puedo decir? Somos tan gays.-

Ambos rieron.

La risa del otro les causaba tanta tranquilidad que creían que era una canción de cuna, porque sabían que estaban bien y había un balance perfecto entre ellos. Ambos estaban hipnotizados el uno al otro, porque estaban tan cómodos que eran su lugar favorito y su lugar seguro. Ambos eran una serenata inconsciente e imprudente, pero la más hermosa probablemente.

Plot twist: evidentemente, la charla, la vista a las estrellas y demás, terminó en una sesión de besos en dónde los dientes chocan y las respiraciones faltan... O quizás en algo más...




Hola gente bonita, espero se encuentren muy muy bien. Considero esta parte como una de las más tranquilas del fanfic/OS, porque demuestra un punto en dónde todo es hermoso y cómodo, lo que a mí me encantaría buscar en una relación. Personalmente, Tweek y Craig me recuerdan a esta canción por el simple hecho de que yo interpreto la canción como un "Estoy cómodo contigo". Ojalá les guste esta parte y la historia en sí, y me gustaría saber que piensan del mensaje que quiero dar.
Gracias por leer, hasta pronto<3

Suck It And See (SP/Creek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora