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─Entonces, Rita está prohibida en el castillo, gracias a Dumbledore ─Pansy bufó.

─Lástima. Fue divertida ─respondió Marina, cerrando su libro.

─¡Me llamó bonita! ─la bruja morena estalló mientras se cambiaba a su uniforme.

Marina se bajó de la cama y murmuró "suerte" en voz muy baja. ¿Obtendría puntos de bonificación si actuaba como le importaba? Ella puso los ojos en blanco tan pronto como Pansy se dio la vuelta, pero un gran escalofrío lo hizo menos dramático.

Era mediados de diciembre y la temperatura fría en el dormitorio de Slytherin dificultaba que todos se quedaran allí. Quedarse dormido en más de un jersey se había convertido en algo normal. Lo único que motivó a Marina a continuar fue que llegaba la Navidad. Pronto, volvería a ver a la mujer que la crió.

─De todos modos, ¿ya has encontrado una cita? ─preguntó Pansy, ahora tratando desesperadamente de atar su corbata con sus dedos cortos.

─¿Para el baile de Navidad? No ─Marina necesitaba armarse de valor para invitar a salir a Harry antes de que fuera tarde. Extendió la mano para ayudar a Pansy con su corbata, sacudiendo la cabeza con la esperanza de aclararla─. ¿Tienes?

─Tengo a alguien en mente ─hizo un puchero con sus labios rosados─. Creo que le preguntaré hoy.

─Sí, comamos primero, ¿de acuerdo?

El Gran Salón era increíblemente hermoso en la temporada navideña. Flitwick y la casa de Ravenclaw habían pasado horas decorando el gigantesco árbol que se podía encontrar en el medio de la habitación, y Dumbledore le había puesto un hechizo, asegurándose de que la nieve siempre cayera del techo.

La mesa de Slytherin había sido decorada con adornos medievales, y los platos dorados habituales tenían palabras en latín. Sin embargo, los estudiantes en la mesa estaban terriblemente callados, ya sea incómodos con la presencia de los estudiantes de Durmstrang o pensando si irse a casa o quedarse en Hogwarts durante las vacaciones.

Marina felizmente marchó a su lugar habitual en la mesa, pasando su brazo alrededor del hombro de Blaise─. ¿Ya has encontrado una cita?

─Ehm ─comenzó, sin siquiera mirarla a los ojos─. Me preguntó una chica de Beauxbatons ─Draco comenzó a aplaudir sarcásticamente a Blaise desde el otro lado de la mesa, cantando el nombre del chico con una cara seria. Blaise solo se encogió de hombros─. Sí, ¿qué hay de ti, Marina? ¿Te encontraste un hombre?

─Todavía no ─sonrió, alcanzando el cuenco de huevos revueltos. Podía sentir que muchos estudiantes de Durmstrang miraban en su dirección. La gente se preocupaba por la vida privada de los campeones. ¿Isak era uno de ellos?─. Alguien me preguntó, pero... no sé...

PLAY WITH FIRE, harry potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora