no temas a florecer [HAECHAN CENTRIC]

6.

Cuando Haechan se despertó a la mañana siguiente, Johnny parecía estar esperándole a que despertara.

"Hola, Hyuckie. ¿Cómo te encuentras?"

"Bien..." Haechan murmuró. Apoyó su cara en la almohada.

"Espera, no te vuelvas a dormir", dijo Johnny. "Quiero enseñarte algo".

"¿Qué...?"

Johnny le tendió el teléfono.

Haechan se incorporó bruscamente, lleno de repentino temor. Sin embargo, se confundió al ver un vídeo de su bloque de apartamentos con una de sus furgonetas aparcada fuera.

Entonces, mientras miraba, la puerta se abrió de golpe y él salió disparado, evitando por poco romperse la cabeza contra el pavimento. Se vio a sí mismo saliendo de la furgoneta, cogiendo su bolsa del suelo, poniéndose en pie y corriendo hacia el interior de los apartamentos como si su vida dependiera de ello.

Haechan leyó la descripción del video.

¡¡"Sé que no deberíamos publicar cosas de los saesangs PERO la gente tiene que ver esto!! Quien es el manager asustó a Uri Maknae. Sólo quiero hablar. "

"Eres tú, ¿verdad?" Johnny dijo.

Los saesangs de aquel día, pensó Haechan, el juró que no había visto a nadie aquella noche.

"¿Donghyuck-ah?"

"Supongo que... realmente necesitaba usar el baño esa noche", dijo Haechan.

"¿Qué?" Dijo Johnny, confundido. "No. Esta es la noche que estuviste llorando en nuestra habitación. ¿Pasó algo?"

"Sí, ¿no te acuerdas?" La voz de Haechan sonaba distante. "Me equivoqué un poco en la coreo".

Johnny le miró fijamente. "No... dijiste que habías estropeado algunas de tus líneas. Lo sé porque recuerdo haber pensado, aish, este chico. Nunca podría cantar mal".

Haechan seguía mirando el vídeo.

Johnny se acercó a la cama de Haechan, sentándose frente a él. Extendió la mano, cubriendo el teléfono con una enorme mano. "Haechan. ¿Ha pasado algo más?"

No sabía qué le hizo decirlo, tal vez lo único que hacía falta era que alguien se lo preguntara directamente, pero sentía que éste era el momento que Haechan había estado esperando.
Hace dos semanas, la idea de admitir lo que pasó esa noche era humillante. Desde entonces, había experimentado cosas mucho peores.

"Me hizo llamarle oppa", susurró Haechan.

Hubo una pausa. "¿Qué?"

Haechan tragó.

"¿Quién lo hizo?" Preguntó Johnny. "¿Daejung?

Haechan asintió.

Johnny apartó la mano, pasándosela por el pelo. "¡Qué maldito pervertido! Te lo pidió - ¡de verdad! Te pidió que le llamaras... ¡Qué asqueroso!"

Dejó de despotricar y vio que la mirada de Haechan había vuelto al vídeo: cayendo de la furgoneta, poniéndose en pie a duras penas; metiéndose dentro sin mirar atrás. Miedo real, causado por algo más que la petición de que le llamaran oppa.

"¿Qué más hizo?" dijo Johnny en voz baja.

Haechan cerró los ojos y le devolvió el teléfono a Johnny.

Johnny lo dejó caer sobre la cama y tomó las manos de Haechan.

"En serio, Hyuckie, me estás asustando. ¿Qué más ha hecho?"