𝙼𝚒 𝚙𝚎𝚚𝚞𝚎ñ𝚘 𝚙𝚛í𝚗𝚌𝚒𝚙𝚎, 𝚜𝚒𝚎𝚖𝚙𝚛𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚊𝚛é 𝚙𝚊𝚛𝚊 𝚝𝚒.
Nueva España recibió la educación de su padre, España. Este siempre le dice que es especial y diferente a sus hermanos, y en cierto punto es verdad.
Pero la educación que...
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España caminaba por los pasillos de aquel palacio, se dirigía a la habitación de su hijo menor Nueva España, ayer por la noche lo había dejado castigado y esperaba encontrarlo aún dónde lo dejo.
Lo encontró durmiendo en la cama bajo las suaves sábanas mientras era atendido por su nanny.
Al parecer el niño si paso toda la noche despierto, el problema fue que su ropa seguía empapada y esto ocasionó que se resfriara. El español se replanteo la situación, su hijo si lo había obedecido y esto ocasionó que se enfermara.
Se sentía un poco culpable ahora.
- Retírate.
La mujer solo se levantó de la silla que tenía a un lado de la cama y se dirigió a la puerta, no sin antes decirle de todos los hematomas que había encontrado en el cuerpo del niño cuando le dió un baño.
España se sentó en la cama observando a su hijo dormir, se encargó de revisarlo por su cuenta encontrando unas vendas en sus rodillas y en sus manos unas curitas, también uno de sus antebrazos lucía un color morado con tonos verdes, lo más probable causado por la manera tan brusca en la que lo tomo ayer; no recordaba haber usado tanta fuerza.
- ¿Papi?
El menor despertó cuando sintió que alguien paseaba su mano en una de sus piernas.
España no sabía qué decirle, tal vez fue algo rudo ayer y lo más probable es que el menor se encuentre asustado o con resentimiento, pues así eran los niños.
- Papi perdón -sobs- yo, yo no quería que te enojaras...conmigo mhg-
El menor rompió en lágrimas de nuevo, el quería demasiado a su padre y que este enojado con el significaba demasiado para su pobre corazón.
España se sorprendió un poco, todo lo contrario a lo que esperaba, su hijo no estaba molesto, estaba ciertamente arrepentido.
Nueva España alzó los brazos esperando que su padre le abrazara, y fue correspondido por su progenitor que lo cargo y comenzó a darle unas caricias en la espalda, mientras el menor seguía derramando lágrimas y trataba de acurrucarse en el pecho del mayor.
No tardó en quedarse dormido de nuevo, la fiebre subió así que lo dejo recostado en la cama el resto del día para que descansará. Se encargó de ir a la hora de la comida para alimentarlo y por la noche se quedó hasta que el menor se durmió de nuevo.
El pequeño estaba feliz de nuevo.
╭──────♡──────╮ 𝒚𝒐𝒖 𝒘𝒊𝒍𝒍 𝒄𝒓𝒚? ╰──────♡──────╯
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