Gmail. [Larry Stylinson]

Veintiuno.

Faltaba un día para el baile.
Bastian se encontraba algo nervioso, le pediría a Louis que sea su acompañante.
Todo el instituto estaba emocionado, algunos tenían nostalgia ya que no iban a verse más,las clases ya habían terminado.
El pelirrojo se acercó a Louis quien estaba sentado en el césped mientras platicaba con unas de sus amigas.

—Louis... Emm... ¿Podríamos hablar un momento?—dijo Bastian claramente nervioso.—

Las chicas al notar la actitud del pelirrojo rieron con ternura.
Louis miró a Bastian y le sonrió.

—Claro que sí, Bast, vuelvo en un momento.—Dijo Louis levantándose del césped.—

Ambos comenzaron a caminar sin algún rumbo.

—Louis, yo... Quería pedirte si quieres ir al baile conmigo...—Dijo el pelirrojo algo rápido.—

Louis al notar lo nervioso que estaba, no pudo evitar reír con ternura, se detuvo para mirarlo y le sonrió.

—Claro que sí, Bastian, me encantaría ir al baile contigo.—

Bastian ya más tranquilo le sonrió notándose feliz.

—Cool, entonces pasaré por ti mañana a tu casa ¿está bien?— dijo el pelirrojo.—

—Sí, Bast, te veré mañana. —

Louis acarició con ternura la mejilla del pelirrojo, haciendo que Bastian le dedicara una dulce sonrisa.

—Te acompaño de nuevo con tus amigas.—Dijo Bastian mirando a Lou.—

—No, no... Quiero estar contigo.—

Bastian se sonrojó un poco al escuchar las palabras del castaño.

—¿En serio? —dijo el pelirrojo mirando los ojos de Louis.—

—Sí, vayamos a dar una vuelta al colegio.—

El castaño le dio la mano a Bastian esperando que la tomara.
El pelirrojo al darse cuenta de esto no dudó ni un momento en tomar la mano del castaño para así entrelazar sus dedos.
Ambos comenzaron a caminar por el colegio mientras platicaban de varias cosas, se sentían tan bien juntos.
De lo que no se habían percatado era que Styles los había estado observando.
Sentía celos por la manera en la que se veían... Muy felices.
Muy en el fondo Harry pensaba que eso es lo que el castaño se merecía, ser feliz, pero su lado malvado quería que Louis fuera suyo, también quería hacerlo feliz.
Andrew se acercó al rizado mientras miraba cómo desde lejos observaba al castaño.

—¿Aún sigues pensando en él?— dijo el pelinegro molesto.— Deberías olvidarlo, ahora me tienes a mi. —

Harry rodó los ojos al escucharlo.

—Le doy gracias al cielo porque ya no te volveré a ver más.— Susurró el rizado.—

—Hey, que grosero eres, Hazzie.—Habló Andrew entre risas.— Olvídate de Louis que él ya te olvidó a ti.—

Harry frunció el ceño.
¿Y sí tenía razón?

—Lárgate de aquí ahora mismo.—Habló el rizado con voz demandante.—

Andrew al escucharlo de esa manera rió un poco y se fue de ahí.

No quiero que Louis se olvide de mi.

Más tarde, Harry estaba en la cafetería del colegio terminando algunas cosas pendientes, pero el mismo pensamiento rodaba por su mente una y otra vez.
Louis.
Él sabía que había hecho mal en meterse con Andrew y más si tenía planeado tener algo con Louis.
Bebió de su café y suspiró con pesadez.
Soy un idiota.
Mendes pasaba por ahí, así que se detuvo a ver a Harry, se veía apagado y quería saber qué le sucedía.

—Hey, Styles, ¿Qué te pasa?—Dijo Mendes sentándose frente a él.—

Harry al verlo frunció el ceño.

—Nada, estoy demasiado ocupado.— dijo Harry fingiendo revisar algo en su laptop.—

—Te ves más amargado de lo normal, dime qué te pasa... —Insistió Shawn.— Te ayudaré si me cuentas.—

Harry al escucharlo pensó un momento.

—Bien, te contaré... Louis y yo teníamos algo... Pero la cagué, follé con alguien más y se dio cuenta.— Habló Harry, seguido soltó un suspiro.—

—Mierda, sí la cagaste.— dijo Mendes sorprendido.— Acepto que tienes la culpa... No debiste hacer eso, Harry.—

—No me lo recuerdes más, ahora creo que comienza a salir con ese chico Bastian y se olvida de mi.—

Shawn se quedó en silencio un momento.

—Harry, tienes que afrontar las consecuencias, dije que te ayudaría, pero lamentablemente no puedo hacerlo, si Louis quiere salir adelante con alguien más tendrás que respetar eso...— Decía Mendes mientras miraba a Harry.— ¿No quieres verlo feliz?—

Harry bajó la mirada y asintió.

—Quiero hacerlo feliz, Shawn... Pero ya no se podrá, la cagué horrible y ahora mírame, todos sus amigos me odian.—

—Yo no te odio, pero tampoco te voy a festejar eso que hiciste... ¿Ya intentaste hablar con él?— preguntó Mendes.—

—No... Cuando tuve la oportunidad de hacerlo lo dejé ir, no sabía si quería verme en ese momento.—

—Bueno, ahí te doy un punto, pero si tienes la oportunidad de hablar con él aprovéchala y pídele una disculpa, aunque sea para que no terminen mal.—

Harry suspiró.

—Sí, eso haré... También tendré que resignarme a que me va a olvidar.—

Mende asintió.

Al terminar el día, Harry estaba en su hogar solo, pensando en lo que iba a decirle a Louis tarde o temprano.
Las copas no lo abandonaron, eran su mejor compañía en ese momento.
Una, dos, tres... Once.
Había perdido la cuenta de las copas que había bebido, sólo era consiente de que aquello que había hecho comenzaba a dolerle y mucho.