Después de derrotar a Trihexa, Issei Hyoudou, después de recuperarse, va a su casa ya que su prometida Rias Gremory le dijo que habría una sorpresa, aunque lo que se espera sería un asunto distinto del cual hará que Issei tome un nuevo rumbo.
Nota:...
Zero se encuentra en un estado donde la frustración predomina todos sus sentimientos, siendo incapaz de matar a sus hermanas.
Sin embargo, no todo es malo. Por lo menos, ella no está sola en su misión. No mató a sus hermanas, pero les arrebató a sus discípulos que actualmente están dispuestos a servirle.
Además de ellos, ella cuenta con la pareja de dragón y serafín, quienes vinieron de otra dimensión que están facilitando el progreso para llegar a los santuarios mucho más rápido que haciendo todo eso ella sola. Además, aceptó ayudar en la búsqueda de un miembro potencial para el séquito de Issei recientemente creado.
Actualmente, ellos se encuentran descansando junto con una fogata. Zero, por su parte, entrenaba con su espada y también con el cuerpo mismo para ganar rapidez en el campo de batalla al enfrentarse con One.
- Dices que ambos vienen de otra dimensión en búsqueda de un nuevo compañero, ¿Verdad? - habla Cent buscando respuesta por parte de Issei.
- Claro. Esa es la razón de nuestra presencia en este mundo -
- Y por alguna razón conocimos a la señorita Zero y hemos viajado juntos en búsqueda de sus hermanas - alega Gabriel a la respuesta de su amado.
De esa forma, todos se encuentran conversando siendo observados por la Entonadora que regresaba del entrenamiento.
- Disculpe, señorita Zero - llama la rubia - ¿A cuánto de distancia estamos de tu hermana restante? -
- No mucho, pero sí tomará algo de tiempo -
- ¿Hablas por sus soldados y defensas? - pregunta Issei.
- Ajá. Son un gran estorbo en el camino, y eso irrita -
Para todos, la expresión de Zero no es sorpresa y siguen con sus asuntos en las cuales resultaban ser bromas, chistes, historias, recuerdos, entre otras cosas. En tanto, Zero se dirige a un lugar un poco lejos para reflexionar.
Punto de Vista (Zero)
¿En qué pude fallar? No entiendo nada, absolutamente nada. No sé qué hicieron esas idiotas para que se las lleven esas cosas.
Ahora que lo veo, ese par sabe acerca de ellos desde la primera vez en tener un diálogo.
Tampoco me interesaba ese tema, lo único que quiero en esta vida es simplemente matar a mis hermanas.
Mientras pensaba en eso, me di cuenta que estaba sola. Bueno, no me afecta absolutamente nada y no confío plenamente en ellos, especialmente en esa pareja, pero sé que no intentarían atacarme.
De repente, sentí que alguien se lanzó a clavar una espada contra mí. Hablando de atacar, eran soldados que estaban buscándome.
Para complacerlos, me lancé hacia ellos cortando a cada uno su cabeza para que de esa forma no me molesten más.
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